Con sendas intermediaciones en dos conflictos paralelos en el puerto de Montevideo, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se propuso dar por cerrado uno de ellos y convocó el domingo a la empresa Katoen Natie y al Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) para que firmen un preacuerdo de convenio colectivo. Al término del fin de semana, la firma belga -accionista mayoritaria de Terminal Cuenca del Plata (TCP)- y los trabajadores firmaron un documento que probablemente sea ratificado este martes en la asamblea del sindicato.
Luego de que fracasara la negociación por el convenio colectivo cuyo preacuerdo se había llegado a firmar y que garantizaba un mínimo de jornadas de trabajo que satisfacía a los empleados, la semana pasada la firma belga envió una nueva propuesta con modificaciones que el sindicato rechazó en su asamblea, lo que prolongó el conflicto.
El MTSS decidió entonces convocar a las partes y lo hizo en el momento álgido del otro conflicto, generado a raíz de la intención del sindicato de que el gobierno garantice que ningún trabajador de las empresas afectadas por el nuevo reglamento de atraque de contenedores se quedará sin su empleo.
El sábado el Supra envió una nota al director nacional de Trabajo, Federico Daverede, en la que se le reclamaban soluciones para los trabajadores que en el futuro serán afectados por el nuevo reglamento de atraque, que implica la preferencia para la terminal especializada en detrimento de Montecon, la competencia de TCP en la operativa de contenedores. Es que a partir de noviembre debe operar en la terminal especializada el servicio GS1, que hace exportaciones e importaciones desde y hacia Norteamérica y que habitualmente cargaba y descargaba en los muelles públicos operados por Montecon. De hecho, este servicio representaba aproximadamente 20% de la operativa de la empresa, por lo que los trabajadores temen por una reducción de la plantilla.
En la nota a Daverede, el Supra expresó que, como “no se ha llegado a un acuerdo” por una solución para los trabajadores que pierdan su empleo, “ha resuelto no dar servicio a los buques” de la línea GS1 en TCP.
Para diagramar una solución para los trabajadores que eventualmente sean cesados en Montecon, semanas atrás se creó un ámbito de diálogo entre el MTSS, la ANP, el Supra y el Centro de Navegación –gremial del sector portuario–. La próxima reunión de este grupo estaba pactada para el viernes, pero finalmente se realizará el miércoles, horas antes del arribo del barco, y allí las autoridades intentarán destrabar la situación y llegar a un acuerdo.
Sobre la marcha
Inicialmente estaba previsto que el servicio GS1 arribara este martes a Montevideo, pero finalmente cambió su itinerario y fijó atraque para el sábado para descargar contenedores, luego siguió hasta Buenos Aires y volverá al puerto el miércoles para cargar la mercadería a exportar. Si bien el sábado aún era octubre y no regía la preferencia, estaba pactado que el buque arribara a la terminal especializada dado que el itinerario inicial así lo marcaba, pero ante la medida sindical se definió que fuera a los muelles públicos, donde sí sería atendido. La decisión del sindicato aún sigue vigente y, por tanto, aún hay incertidumbre sobre qué pasará el miércoles cuando el barco nuevamente arribe a Uruguay y esté obligado a ir a la zona de TCP.
El avance de las negociaciones por las fuentes laborales será lo que determine si los trabajadores de TCP realizan la labor o si, en solidaridad con sus pares de Montecon, no lo hacen. “Si nosotros no tenemos nada sigue vigente la posibilidad de no atenderlo” en TCP, dijo a la diaria el dirigente del Supra Martín García, en referencia a un documento que garantice la continuidad de las fuentes laborales.
Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Katoen Natie, Fernando Correa, dijo a la diaria que “se está conversando” para que el tema quede solucionado, y la empresa interpreta que una parte del conflicto se cerró el domingo con la firma del convenio colectivo. “Toda la exportación uruguaya va a estar en TCP esperando para subir”, dijo, y agregó que, en caso de que el barco no pueda operar en la terminal especializada, “la exportación no va a poder salir” porque nadie se hará cargo de los costos de los traslados desde las instalaciones de TCP a los muelles públicos.
Consultado sobre las fuentes laborales que eventualmente se pierdan en Montecon y sus tercerizadas, Correa dijo que Katoen Natie puede “dar certeza” de que contratará personal debido a que ampliará su infraestructura y que recibirá nuevos barcos, y que correrán con ventaja aquellos que cuenten con experiencia en el puerto. No obstante, interpreta que “lo más difícil” es plasmar el compromiso “en un papel”, como quiere el sindicato.
Mientras tanto, el gerente general de Montecon, Juan Olascoaga, dijo a la diaria que por ahora la empresa no tiene previsto despedir gente, a pesar de haber perdido este servicio por la decisión gubernamental. Según dijo, se va a “dejar pasar noviembre para ver cómo afecta” la corrida del GS1 y luego podría comenzar la reducción de la plantilla. Igualmente, señaló que se recurrirá en primer lugar al seguro de paro, no al despido.