La rama peajes del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) decidió hacer un paro de 24 horas este jueves “en todos los puestos del país” y se movilizarán hacia la plaza Primero de Mayo, según se informó en un comunicado de la dirección de la rama.

En esa plaza se montará una carpa desde las 10.00, y en los alrededores del Palacio Legislativo se realizará una intervención con entrega de folletería y recolección de firmas en apoyo de las reivindicaciones de la rama. A las 15.00, el Sunca está previsto que brinde una conferencia de prensa en el lugar.

La dirigente Leticia Ventureira dijo a la diaria que invitaron a legisladores de ambas cámaras para “poder dialogar” sobre el artículo de la Rendición de Cuentas que establece la obligatoriedad del uso del chip para pagar los peajes (sistema denominado telepeaje) para todos los vehículos que transiten por las rutas del país. Para la sindicalista, esta obligación no sólo perjudica a los trabajadores de los peajes sino también “afecta al usuario que transita por las rutas nacionales”.

Lo que vienen pidiendo hace un año, cuando el entonces titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Luis Albero Heber, anunció la medida, es que sea “una reconversión laboral clara y real, porque hasta ahora” no han “tenido absolutamente nada, ni una sola opción de reconversión”.

Ventureira dijo que actualmente quedan 230 trabajadores, de los cuales 95% son mujeres, ya que “120 compañeros no tuvieron otra opción arriba de la mesa que un despido incentivado”.

“Si bien la tecnología está en todas partes del mundo, también la tecnología trajo otro tipo de trabajo. Pero debería haber una parte social porque estamos en plena crisis, recién intentando salir de la pandemia, con una desocupación gigante, y una decisión del Estado genera más desocupación de la que hay y no genera ninguna opción de reconversión laboral”, opinó.

La integrante del Sunca aseguró que no están “pidiendo un subsidio” ni que les “den nada”: “queremos trabajo, queremos seguir trabajando, si tenemos más de 20 años de antigüedad laboral”. Se nos hace muy complejo salir a buscar trabajo, estamos todas entre los 40 y 55 años”, agregó.

Ventureira explicó que en las administraciones anteriores cuando se llamaba a licitación se conformaba una plantilla con la lista de los trabajadores del peaje licitado y la empresa que ganaba el llamado debía incorporar al mismo personal. Ella, por ejemplo, trabajó ya para dos empresas distintas. “Por ende, dejamos de ser empleados de una empresa privada en particular, para ser trabajadores de peajes, independientemente de quién viniera. Por eso tenemos tanta antigüedad”, expresó.

En el país son cuatro las empresas con concesión para explotar peajes: Hernández y González SA, Camino a las Sierras (Colier SA), Consorcio Cruz del Sur y Ciemsa.

También cuestionó que la implementación actual de la automatización de los peajes sea “media improvisada”, porque la “eliminación del cobro en efectivo en la noche hace que todo vehículo extranjero que entra al país no pague”. “No hay personal en la noche. Eso implica que cualquier vehículo que pasa se le envía el cobro a través del Sucive [Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares], pero los extranjeros no pagan por el Sucive y no hay ninguna disposición que diga que ellos paguen cuando salen del país”, agregó.

Según Ventureira, los camiones con matrícula argentina, brasileña o chilena “hacen cola esperando que se elimine el cobro diurno con cajera para pasar y no tener que pagar”. “Entonces quieren ahorrar a través de los trabajadores, pero los morosos de patente y los vehículos extranjeros son incobrables. Y ahora cuando abran las fronteras en setiembre, ¿qué van a hacer?”, cuestionó.