La empresa Uber informó que sus usuarios podrán solicitar viajes en taxi a través de su aplicación en Montevideo. La iniciativa, ya presente en otras ciudades, tiene lugar en un contexto de disminución de la flota de la multinacional a causa de la pandemia y de la regulación departamental, entre otros factores. El anuncio fue recibido con distintas opiniones entre los conductores de aplicaciones y con un cauteloso silencio del sector del taxi.

A principios de diciembre, Uber anunció el lanzamiento de Uber Taxi en Montevideo. El nuevo producto, todavía no operativo, permitirá a taxistas realizar viajes solicitados a través de la aplicación de la multinacional, aplicando la tarifa del taxímetro y no la habitual tarifa dinámica de Uber X, que sube y baja en función de la demanda de clientes. De hecho, se podrá comparar ambos precios en la misma aplicación.

El anuncio cayó sin previo aviso en el sector del taxi. No obstante, Uber Taxi ya está en funcionamiento en varias ciudades del mundo, entre ellas, Buenos Aires y Santiago. Por el momento sólo se abrió una ventana para que los taxistas interesados se anoten en la plataforma de Uber; aún se desconoce la fecha exacta en que esta nueva modalidad estará disponible en Montevideo. Pero ya generó polémica.

“Para nosotros es una estrategia más de esta multinacional que viene avasallando con la poca regulación que hay en el sector”, afirmó a la diaria Damián Fernández, secretario general del Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (SUATT). Sin entrar en detalle acerca de Uber Taxi, Fernández enfiló contra la Intendencia de Montevideo, que “al avalar este tipo de aplicaciones, no ha marcado las reglas de juego, y estos son los riesgos que se corren”.

Por su parte, Daniel Martínez, presidente de la Unión de Conductores y Trabajadores de Aplicaciones del Uruguay (Uctradu), en proceso de afiliación al PIT-CNT, evaluó la aparición de Uber Taxi como algo negativo para los choferes de plataformas. En conversación con la diaria, aseguró que “lo que se promocionó como una mejora para los usuarios [de Uber], en realidad, es una sanción para los conductores que están trabajando y para la Intendencia”. “Esto es una especie de rezongo, de palmada en la cola de Uber a la Intendencia por la no apertura del registro de permisarios”, señaló.

En cambio, Gerardo Sastre, presidente de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACUA), dijo que la posibilidad de comparar tarifas y pedir taxis mediante la aplicación de Uber no “afecta en absolutamente nada” a los conductores a los que representa. Agregó: “La realidad es que hoy cuando la gente no consigue un auto por aplicaciones, para y se toma un taxi, cambia de aplicación o le hace una seña en la calle. Lo único que está haciendo Uber es un negocio marketinero para fidelizar a sus clientes, es un tema comercial”.

Aquellos taxistas que se sumen a Uber Taxi no podrán aceptar viajes de Uber X, es decir, viajes con tarifa dinámica. El costo del traslado será determinado siempre por el taxímetro; la aplicación mostrará un rango de precios con un mínimo y un máximo, dada la inexactitud del taxímetro previo al recorrido.

Por cada viaje que lleven a cabo mediante Uber Taxi, los taxistas deberán pagarle una comisión a la compañía multinacional. Durante los primeros tres meses esa comisión será 1% del valor de cada traslado. Aún se desconoce a cuánto subirá en el cuarto mes.

Al margen de la lectura local de la llegada de Uber Taxi como una respuesta a la normativa departamental vigente, el presidente de Uctradu indicó que existe una estrategia global de la empresa. “En Nueva York pasó lo mismo: Uber terminó arreglándose con los taxis porque por la pandemia, y las benditas tarifas dinámicas, aumentó las tarifas en forma desproporcionada y los usuarios empezaron a volver a los taxis. Entonces, para no perder clientes, Uber se asoció con su enemigo acérrimo”, dijo.

En declive

La pandemia, el aislamiento, la reducción de movilidad y la falta de rentabilidad fueron algunos de los factores que propiciaron una fuerte caída del transporte por aplicaciones. “Mil y algo de conductores se bajaron” durante los peores meses de la emergencia sanitaria, calculó Martínez. “El rendimiento económico fue muy malo en 2020. En el segundo semestre de 2021 comenzó a haber un poco más de movimiento y se soportó mejor, pero a raíz justamente de la merma de conductores”, explicó el dirigente de Uctradu.

En efecto, debido a cómo funciona la tarifa dinámica, una merma de conductores en el sistema hace que el precio de cada viaje aumente; lo cual, a su vez, les deja un mejor margen de ganancia a los choferes. Sin embargo, si el precio aumenta de manera sostenida, esto acaba repercutiendo en la competitividad frente a los taxis, que pueden ofrecer viajes más baratos con otra paramétrica.

Para Sastre, la baja de conductores por aplicaciones “no es algo exclusivo de la pandemia”. “El gran problema” que tiene la actividad es la fecha de caducidad de los autos a los seis años: “Cuando [el trabajador] tiene que cambiar el vehículo no hay manera, no hay forma, porque los números no dan, no se genera una renta suficiente”, sostuvo el representante de ACUA.

Martínez coincidió en que hay elementos ajenos a la pandemia que influyeron en la pérdida de puestos de trabajo. “Fijate que en el último año el combustible subió, no sé, 30%, y las tarifas no se han modificado para nada. Las tarifas no tienen modificaciones desde hace aproximadamente dos años”, puntualizó.

“Los que estamos acá adentro estamos nadando en dulce de leche, esa es la realidad”, ilustró Sastre. Actualmente en el transporte por aplicaciones hay “unos 2.100 permisarios activos y unos 1.600 vehículos en servicio diariamente”, apuntó con base en números de la Intendencia.

La regulación

Por disposición del gobierno departamental, el registro oficial de choferes de plataformas tiene un cupo máximo de 4.000 permisarios. No obstante, como señalaron los representantes de los trabajadores, la cantidad de coches en circulación está lejos de alcanzar ese límite, y no está habilitado el ingreso de nuevos conductores.

Este tope máximo –que comparten Uber, Cabify y demás aplicaciones– ha sido cuestionado por las empresas. Johanna Picciano, gerenta de comunicaciones de Uber para el Cono Sur, declaró que “es una limitante que no se da en otros lugares”. En diálogo con En perspectiva, Picciano expresó que “ante una demanda creciente, y siempre con el mismo número de conductores, los tiempos de espera se hacen un poco más largos y los precios a veces pueden aumentar. Nosotros esperamos que esto se pueda resolver pronto”.

Consultado sobre si Uber Taxi podría estar siendo utilizado como un recurso ante la no apertura del registro de permisarios por parte de la Intendencia, el secretario general del SUATT afirmó: “Sí, exacto. Y también de abrir el mercado a clientes y choferes”.

Por el contrario, Sastre opinó que “no tiene nada que ver una cosa con la otra”. “Los taxis ya están y la gente, cuando no consigue auto de aplicación, viaja en taxi. Eso es así y bienvenido sea. Este trabajo tiene que ser para todos y no para un sector sí y para otro no”, agregó.

El presidente de ACUA recalcó que si bien la introducción de Uber Taxi en el mercado uruguayo de transporte de pasajeros “no afecta directamente” a los trabajadores de aplicaciones, “lo que sí nos afecta directamente es una apertura indiscriminada de entrada de más vehículos”, con relación al registro de permisarios. De todos modos, reconoció que “tiene que haber más autos prestando el servicio”, e indicó que se requieren cambios en distintos niveles.

En el caso de que se aprobase el ingreso de nuevos conductores, Martínez aseguró que lo que haría Uber en ese escenario sería “repartir la miseria”. Para el presidente de Uctradu, “una de las cosas que puede hacer [la Intendencia] es abrir el registro de permisarios por presión de Uber; y ahí lo que hará será terminar de matar a los 2.500 que estamos y a los que vayan a entrar”.

Por otra parte, Martínez cargó contra el sistema tarifario: “No solamente hay que aumentar las tarifas para que los usuarios paguen más, sino que también hay que llegar a un acuerdo con las plataformas para que cobren menos comisión a los trabajadores. Llegó el momento de decirles a los señores de las aplicaciones que se bajen un poquitito de la comisión”. Uber les descuenta a sus choferes 25% de comisión de cada viaje, aunque también hay otros cargos asociados. “Si al usuario le cobran 140 pesos, al permisario le quedan 100 pesos”, ejemplificó.

Según Sastre, prevalece una “desigualdad de condiciones a la hora de trabajar; tenemos los mismos tributos, pero no tenemos los mismos beneficios”. A modo de ejemplo, señaló: “Hoy, si te enfermás estás en un grave problema, porque si no tenés un familiar que te trabaje, el auto queda parado y generando deuda en la puerta de tu casa, cosa que en el taxi no pasa”. La regulación departamental vigente permite un solo conductor adicional por coche, quien además tiene que ser familiar hasta en segundo grado de consanguinidad del titular del vehículo.

Del otro lado

Al igual que el sector de transporte de pasajeros por aplicaciones, el taxi viene levantándose del golpe de la pandemia. “Al aumentar la movilidad, el trabajo ha aumentado y se han recuperado un poco los puestos de trabajo y los salarios, que es lo fundamental”, destacó Fernández. En el sindicato estiman que actualmente hay entre 4.500 y 5.000 choferes de taxis.

Con todo, el secretario general del SUATT entiende que “la estrategia de la patronal” ha ido en detrimento de la recuperación laboral. Para Fernández, los propietarios han “aprovechado el tema de la pandemia” para “poner un chofer por coche en las horas pico exigiéndole la recaudación de dos choferes”, lo cual “seguramente les genera mucha más rentabilidad a los empresarios, pero no permite recuperar ese puesto de trabajo que se perdió”. “Desde la patronal se está tendiendo a avanzar en ese sentido, siempre con el aval de la Intendencia”, acotó.

La actuación del gobierno departamental también es criticada por el SUATT en cuanto a la regulación de las aplicaciones. “Recién después de un par de años de ya estar instalado Uber en Montevideo fue que la Intendencia empezó a meterse mínimamente en el tema”, sostuvo Fernández. A su entender, la reglamentación se hizo “un poco para tapar el ojo” y “quedaron muchas cosas pendientes, como por ejemplo, este tipo de modalidad [Uber Taxi] que se implementa ahora”.

El silencio

“No vemos que esto sea motivo de una batalla”, afirmó Picciano en referencia al arribo de Uber Taxi a Montevideo. La vocera de la empresa dijo a En perspectiva que el nuevo producto “viene a ofrecer oportunidades económicas a los taxistas” y, en ese sentido, destacó que hay más de 800.000 personas que han descargado la aplicación de Uber en Uruguay.

Para Martínez, la instalación a corto plazo de Uber Taxi en la capital todavía despierta interrogantes. “Queremos saber cómo va a reaccionar frente a esto la Intendencia, la patronal, el SUATT... ¿Les va a decir a sus asociados que van a poder trabajar con una aplicación de una multinacional que les ocasionó tantos dolores de cabeza y tantos perjuicios económicos?”, preguntó el presidente de Uctradu.

“Todavía lo estamos conversando”, respondió Fernández consultado al respecto. La idea del SUATT es discutirlo a la interna y luego pronunciarse públicamente. Asimismo, la diaria se comunicó con Óscar Dourado, pero el gerente general de la Gremial Única del Taxi prefirió no hacer declaraciones. Hasta ahora ninguna de las dos organizaciones ha emitido un comunicado sobre el tema.