Si se deja por fuera 2020, un año en el que toda la actividad laboral bajó, 2021 fue el año con menos accidentes laborales desde que se empezó a registrar el indicador, en 2014. El año pasado se registraron 38.900 accidentes en el trabajo amparados por el Banco de Seguros del Estado (BSE), una cifra menor a los 41.730 de 2019, aunque mayor a los 35.454 accidentes que hubo en 2020, el año más atípico debido a la pandemia, informó este viernes en una conferencia de prensa el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.
Tanto la tasa de incidencia como la tasa de frecuencia y el porcentaje de accidentes sobre el total de ocupados formales presentan un comportamiento descendente en todo el país en el mismo período. Si se compara los accidentes amparados por el BSE de 2021 con los de 2019, hay una baja de 7,1% y si se lo compara con el primer año del registro, 2014, hay una baja de 27,3%.
Mieres explicó que esta baja se puede deber a una multiplicidad de factores, entre los que destacó el “proceso de toma de conciencia creciente en la actividad laboral, tanto de empleadores como de trabajadores, con respecto a tener la previsión correspondiente”. En esta línea remarcó que la Organización Internacional del Trabajo declaró este año que la salud y seguridad en el trabajo son un derecho fundamental.
Asimismo, señaló que el hecho de que su gestión haya apostado a aumentar los cuerpos inspectivos puede ser otro factor que explique la disminución de accidentes. “Este ministerio ha aumentado su capacidad inspectiva en los últimos dos años de manera bastante significativa y por lo tanto eso ayuda, porque es un elemento disuasivo frente a la eventualidad de una inspección”.
Entre las cifras que destacó el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en un comunicado está el porcentaje de accidentes sobre el total de ocupados formales. Por ejemplo, indican que en 2014, 3,44% de los trabajadores tuvo un accidente, mientras que el año pasado fue 2,44%. Para el mismo período, señalan que el índice de frecuencia de los accidentes pasó de 17,3% en 2014 a 13% en 2021.
En cuanto a los rubros con más accidentes, según el MTSS hay siete actividades que concentran 66,4% del total. La construcción, como ha sucedido históricamente, registra la mayor cantidad de accidentes del año pasado (12,1%); en segundo lugar está el comercio en general, con 11,8%, le sigue el grupo que nuclea a los servicios profesionales, técnicos, especializados y aquellos no incluidos en otros grupos con 9,6%. Además, entre los más afectados están los trabajadores de la industria frigorífica, el transporte y almacenamiento, y la ganadería, agricultura y pesca.
Si se hace un análisis por género de los trabajadores en 2021, 73,8% de los accidentados son hombres, 26% son mujeres y en 0,2% no hay información. Sin embargo, según la Encuesta Continua de Hogares, la distribución de los trabajadores es pareja entre hombres y mujeres, por lo tanto existe “una sobrerrepresentación de hombres accidentados en relación con el universo de ocupados formales, vinculado al tipo de tareas desarrolladas por género”, concluye el MTSS.
Al mirar la distribución geográfica de los accidentes laborales, la mayoría ocurren en Montevideo y Canelones, pero es allí también donde se concentra la mayor cantidad de población laboralmente activa. 43,4% de los accidentes de 2021 fueron en Montevideo y 13,6% en Canelones, le siguen Maldonado con 5%, Colonia con 4,5%, Paysandú con 4,4% y Durazno con 4,3%.
Al igual que en los indicadores nacionales, hay un avance positivo en cada departamento. Mieres señaló particularmente el caso de Durazno, ya que en ese lugar la cifra de accidentes aumentó el año pasado, producto de las nuevas construcciones relacionadas con la planta de UPM.