Un nuevo conflicto tuvo lugar en las últimas horas entre la Federación Ancap (Fancap) y el directorio de la empresa. Esta vez la razón del cruce de declaraciones tuvo como motivo de fondo la decisión de las autoridades de buscar un socio privado para el negocio del pórtland, que en la empresa estatal da pérdidas hace años. Ancap comunicó el martes que el directorio se vio “obligado” a suspender la producción de pórtland en Minas “a raíz de una decisión gremial que pone en riesgo la integridad de la planta”, medida que continuará “hasta que se restablezcan las condiciones seguras de operación”.
En cambio, desde el sindicato se apunta otra versión. Gerardo Rodríguez, presidente de Fancap, dijo a la diaria que la decisión de parar el horno fue del directorio y no de los trabajadores. Según su versión, ante la visita de un interesado en asociarse con Ancap, los trabajadores pidieron retrasar el encendido del horno para ir a manifestarse en contra, como tenían previsto, y el presidente del ente, Alejandro Stipanicic, se los negó. Allí decidieron otra medida, que fue “no hacer horas extras”, lo que “es un derecho consagrado”. Apuntó que, por este motivo, el directorio fue el que, finalmente, decidió que se parara el horno.
En la búsqueda de “un mercado regional”
La marca de la estatal, Cementos del Plata, tiene aproximadamente 38% del mercado, y operan otras tres empresas: la firma Cementos Artigas, de capitales españoles y brasileños; Cimsa SA, que tiene como accionistas a Diego Godín y Diego Lugano, y la recientemente inaugurada Cielo Azul, que se transformó en la planta más grande del país, con una producción prevista de 600.000 toneladas al año, con miras a exportar a Brasil.
Con este panorama, Stipanicic explicó a la diaria que “el negocio del pórtland tal como lo conocemos no tiene salida”, y consideró “obvio” que “la valorización de nuestras reservas” sólo es posible si se consigue “el acceso a mercados de otros países”. Según dijo, esto únicamente se logrará “a través de un socio poderoso”, dado que la marca de Ancap no tiene las herramientas necesarias para salir a comerciar al exterior. Explicó que la empresa no tiene “una ecuación de costos que sea competitiva” y vende “a prácticamente tres veces el costo de producción que hay en Argentina” y “más de dos veces” el de sus competidores en Uruguay.
“Como requisito estamos pidiendo que se mantenga la actividad industrial en las tres plantas de Ancap, las dos de pórtland [en Minas y Paysandú] y la de cal en Treinta y Tres”, señaló el presidente de la empresa. “Lo que estamos ofreciéndole al socio es que produzca con los costos que él pueda lograr”, apuntó y luego agregó que “esto puede ser interesante para un socio que ya tenga posición tomada en Argentina, Brasil o Paraguay” y que “necesite más reservas”.
Stipanicic explicó que “hay 16 empresas que mostraron interés” y 11 que ya pagaron un monto de 5.000 dólares para acceder a información de Ancap y profundizar su análisis sobre la posible inversión. Entre las cinco que aún no pagaron “hay alguna que está muy interesada pero que tiene demasiada información y no necesita pagar”, ya que “conoce muy bien el negocio de Ancap”, dijo. El presidente apuntó que no se optó por el camino de la licitación abierta porque se quiere elegir “un socio por muchos años, y a ese socio le vamos a pedir que nos dé garantías de que va a mantener la actividad industrial y que va a contratar a la mayor cantidad de gente posible”. “Queremos que sea un socio serio y confiable por muchos años, no vamos a contratar a tres o cuatro locos que tienen mucha plata y que se sienten con ganas de hacer una inversión”, resumió.
Agregó que “entre los interesados hay empresas constructoras que tienen una actividad muy grande” y desean “una integración vertical hacia la producción de cemento”, es decir, producir para la “demanda de ellos mismos” que “por sí sola puede satisfacer los requisitos de Ancap”. En cuanto a sus competidores actuales en Uruguay, Stipanicic dijo que “se han movido” para consultar por el negocio, pero existen dudas de si realmente pueden ser socios de la estatal. “Hay que tener en cuenta cuestiones de defensa de la competencia, entonces no estoy seguro de que actores que ya están en el mercado uruguayo fácilmente puedan acceder a esta asociación”, apuntó.
En cuanto a los trabajadores, explicó que en el rubro pórtland hay cerca de 500, “unos 300 están relacionados con Ancap y unos 200 son contratistas y personal tercerizado”. Sobre los primeros, dijo que “van a seguir siendo funcionarios de Ancap y se les va a ofrecer la posibilidad de que pasen a trabajar con el privado”, es decir, “tienen el trabajo asegurado”. Sobre los restantes, explicó que aún se analiza “cómo podemos asegurarles la fuente de ingresos”.
Precisamente, esta es una de las preocupaciones del sindicato. Rodríguez explicó que “seguramente la inmensa mayoría de los funcionarios públicos no pase a la órbita privada, y eso lo que provoca es un desarraigo de cientos de familias de Paysandú y Minas hacia Montevideo”.
“Resistiendo la privatización”
“Nosotros estamos resistiendo la privatización del pórtland”, dijo el sindicalista, quien agregó que “hay un pronunciamiento popular de 1992 y 2003 donde el pueblo uruguayo claramente resolvió que Ancap sea estatal y pública, y la pe de Ancap es de ‘pórtland’”, en referencia a que este rubro tampoco debe ser privatizado.
Además, Rodríguez dijo que “llama la atención que nos digan que Ancap se está fundiendo, que no hay mercado, pero sin embargo” hay empresas privadas que “se están peleando por asociarse con Ancap”. Sobre ellas, dijo que “está claro que lo que persiguen es la riqueza que hay en piedra caliza, estimada en 10.000 millones de dólares”.
Según explicó, las pérdidas en el rubro se dan “porque no se hacen las inversiones que se necesitan”, ya que “si se completaran las inversiones, se podría bajar el costo de producción de 150 dólares por tonelada a 100”. “Está claro que si vamos a competir con una empresa recién instalada en el país que tiene tecnología de punta y nosotros vamos con una tecnología de hace 50 años, no vamos a ser competitivos”, expresó.
Sobre este aspecto fue consultado el director de Ancap en representación de Cabildo Abierto, José Luis Alonso, quien dijo que el rol de las autoridades de la empresa es “cuidar los intereses de todos los ciudadanos” y, en este caso, la asociación con un privado es la mejor opción que se vislumbra. En este sentido, apuntó que se viene “de un período en el que se hicieron inversiones importantes” que se diluyeron “sin llegar a resultados”.
“No puedo salir a decir a los integrantes de la sociedad que en este momento vuelvan a confiar en invertir, cuando antes se hizo y no dio resultados”, señaló. “En este momento histórico puede ser mejor tener un porcentaje de algo que vaya a prosperar y que dé utilidades ciertas a tener el 100% de la pérdida”, sentenció.