A raíz del conflicto con Citibank por el anuncio del despido de 16 trabajadores del banco, la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) realizó este martes un paro sorpresivo de 15.00 a 17.00, en el marco de otras medidas similares que seguirá implementando. En diálogo con la diaria, el presidente del Consejo del Sector Financiero Privado, Juan Fernández, contó que el viernes pasado el sindicato se reunió con el personal de recursos humanos del banco en Uruguay.
Relató que para llegar a esa instancia, tuvieron que comunicarse con los directores responsables de capital humano de la corporación a nivel mundial porque en la gerencia local no encontraron voluntad de diálogo y negociación: “Solicitamos tratar con ellos las dificultades que teníamos a partir de la decisión del Citibank de vender la banca de inversiones a la firma Insigneo. Nos contestaron que todo lo referido a esa situación y al personal afectado a Citibank Uruguay lo debemos resolver con las personas autorizadas por la corporación para dialogar y negociar, es decir, la gerencia de recursos humanos en Uruguay”.
En la reunión, el sindicato se enteró de que la decisión de vender la porción de negocios que Citibank tiene en Uruguay dedicada a la banca de inversiones es una “decisión tomada en las más altas esferas del gobierno corporativo del banco”, afirmó Fernández. Además, el área de recursos humanos local se excusó por el despido de los trabajadores porque es algo que se resolvió en la matriz de la empresa. Sin embargo, “en la matriz nos dijeron que eso lo teníamos que resolver acá”, dijo Fernández. Definió la situación como “el juego de la mosqueta más burdo y berreta que vi en mis jóvenes 30 años de actividad financiera”.
“Intención de confrontar con el sindicato”
El sindicato llegó a la conclusión de que a la gerencia local le interesa tener un conflicto con AEBU porque no trata de evitar el conflicto cuando es fácilmente solucionable ocupando puestos eventuales: “En este mismo momento el Citibank tiene llamados en la plaza para reclutar personal [...] Los 16 compañeros que serán despedidos tienen una altísima cualificación, un nivel de rendimiento muy bueno y más de 20 años de trayectoria en la institución. No entendemos por qué la gerencia local tiene esa intención de confrontar con el sindicato, acá no hay cuentas pendientes”, señaló el dirigente.
Puso como ejemplo un caso similar de hace nueve años, en que Citibank le vendió al banco Itaú su “banca familia”. 50 personas trabajaban en esa área del banco estadounidense y, según Fernández, “tanto vendedor, como comprador, con el sindicato sentado en la mesa, cuidaron todos los daños colaterales de esa negociación. 42 de nuestros compañeros pasaron a trabajar en el banco Itaú”. Para él, “cualquiera se puede dar cuenta de qué cambió en este país de acá a nueve años atrás”.
Además, apuntó que las reuniones que ha otorgado el banco, menos la última que fue ordenada por la sede de Estados Unidos, las otorgó por “cortesía”: “Por cortesía no se deja a 16 personas en la calle y menos se confronta con un sindicato que ha logrado tener, junto a los otros bancos que operan en plaza, un nivel de armonía en los vínculos y relaciones que ha permitido que los bancos tuvieran años muy prósperos y que los trabajadores hayamos mejorados en condiciones laborales y salario”.
De acuerdo al presidente de banca privada, como Citibank “se despega de la compresión de los códigos de diálogo y de respeto mutuo”, el sindicato caratula el conflicto como “en defensa propia”. Todo el sector financiero privado bancario está movilizado en un conflicto declarado en forma permanente y se aplicarán medidas sorpresivas. Fernández garantizó que las medidas no afectarán “de ninguna forma” el pago de salarios, jubilaciones y pensiones. “Todas las otras posibles medidas están habilitadas y serán impredecibles”, advirtió. La intención es tener una mesa de diálogo para negociar y resolver la causa del conflicto.
Mientras se mantienen las movilizaciones, el sector bancario incorporará a otro tipo de empresas del sector privado, afirmó. Además, no descarta unificar este conflicto con el de reposición de las vacantes que se está desarrollando en los bancos públicos: “La posibilidad no es cercana, pero está vigente, cada vez toma más cuerpo”, aseguró.
El jueves la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados recibirá a una delegación de AEBU. Fernández dijo que en esa instancia van a denunciar la situación y van a pedir a los legisladores que “quien tenga llegada con los ejecutivos” locales “nos pueda extender una mano”. Además, sostuvo que la Dirección Nacional de Trabajo siempre está en “actitud de extender la mano”, pero ya pasaron por esa situación, aunque evalúan procurar otra instancia de diálogo: “Ojalá que no sea para jugar frente a terceros el juego de la mosqueta que juegan contra nosotros porque sentiríamos vergüenza ajena”, planteó. Además, su intención es llegar al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, “para ver si puede contribuir con una acción de corte político”.