La Cámara de la Construcción del Uruguay realizó este lunes, en el Club de Golf de Montevideo, su tradicional evento por el Día de la Construcción, al que, como es costumbre, asistieron representantes de primera línea del gobierno, políticos del oficialismo y de la oposición y distintos actores del rubro, como el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca). El anfitrión fue el presidente de la cámara, Alejandro Ruibal, quien destacó en su discurso los buenos niveles de inversión en infraestructura en este período y la representación de la construcción en el producto interno bruto (PIB) del país (10%), aunque planteó que lo deseable sería llevar la inversión en obra pública a 5% del PIB (ahora se ubica en 3,5%).

Con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, sentado en primera fila, Ruibal hizo un análisis de la situación de la industria, proyecciones a futuro y algunos planteos de las gremiales del rubro para mantener el ritmo de la actividad y los niveles de empleo.

El dirigente empresarial señaló que según la última medición, de 2016, la cadena de la construcción representa 10% del PIB, por lo que ahora debería ubicarse en el entorno de 11%. Esta cifra “se compone de un 50%, más o menos, de la actividad directa de la construcción, y otro 50% que se genera de lo que derrama a través de sus proveedores y de lo que provoca el consumo en su masa salarial”, detalló Ruibal. En lo que respecta a mano de obra, Ruibal dijo que la construcción moviliza a unos 250.000 trabajadores, 130.000 de ellos de forma directa, abarcando al 16% de la población ocupada en el país.

Sin embargo, el presidente de la cámara identificó algunos desafíos para mantener la actividad y el nivel de empleo de cara a los próximos meses, debido al fin de algunas obras grandes, como UPM II. “Claramente no podemos negar que la terminación de la inversión de UPM sobre el fin de 2022 es un choque importante para los indicadores. En lo que va de 2023 ha caído un poco la inversión en términos globales, la tasa de inversión también se redujo, el producto bruto de la construcción se redujo, pero no ha caído el empleo”, señaló.

Ruibal identificó algunos “amortiguadores” de la actividad, como las obras viales y la inversión en vivienda, que hacen que “no esté hablando de un panorama muy oscuro para adelante, porque estos dos amortiguadores siguen”. El empresario apuntó que lo ideal sería llevar el nivel de inversión pública (actualmente en 3,5% del PIB) a 5%: “La teoría de los libros, las recomendaciones dicen que los países subdesarrollados tenemos que invertir en infraestructura, que es lo que mejora la productividad. Sería recomendable poder llevar esto a 5%; probablemente eso provocara un salto importante en la productividad del país y también en la calidad de vida de sus pobladores”, sostuvo.

Para ello, Ruibal hizo hincapié en “la importancia de tener una visión amplia, de largo plazo, sobre la infraestructura”, y aclaró: “No digo que no se tenga parcialmente, no tomen esto como una crítica, porque esto pasa en muchas partes del mundo”. El camino que propone la cámara, en este sentido, es la creación de una agencia nacional de infraestructura: “Vamos a seguir insistiendo con este tema”, apuntó.

Este modelo, que se aplica en otros países, permite “generar bancos de proyectos de largo plazo; aquellos proyectos realmente importantes que una agencia tiene que tener, y que pueden ser usados pasados los tiempos electorales, saliendo del manejo electoral”, remarcó Ruibal. Por ejemplo, la cámara sugirió que se podría implementar “vía la Corporación Nacional para el Desarrollo”. Además, proponen un Consejo de Política de Infraestructura, que sería “absolutamente privado”, con la idea de coordinar las gremiales y generar propuestas.

Más de 90% de cumplimiento en metas de infraestructura, según Falero

Luego de Ruibal tomó la palabra el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, quien, como ha hecho en otras oportunidades, destacó los niveles de inversión en obra pública de este período: “Ustedes me han escuchado una y otra vez [hablar] de lo que es una inversión récord en los últimos tiempos en lo que hace a la infraestructura vial y puentes en nuestra cartera” y “hoy estamos dos puntos porcentuales por debajo de cuando asumimos en lo que hace a la desocupación”, destacó el jerarca.

Falero dijo que desde el gobierno se apuntó a promover “obras de calidad con mayor durabilidad”, lo que “permite que el país tenga en perspectiva de corto y mediano plazo proyecciones de hacia dónde va a ir Uruguay; obras que nos permitan reducir costos de transporte reduciendo distancias, conectando al país, no siempre de norte a sur, también de este a oeste, de forma de jerarquizar rutas que antes eran secundarias o terciarias”. En ese sentido, el ministro apuntó que “sin duda la intervención, en este período, de casi 6.500 kilómetros de los 8.700 que tenemos en la red vial ha sido importante, pero también ha sido importante la incorporación de 642 km de rutas nuevas donde no las había”.

El ministro también resaltó que en el puerto de Montevideo se hará “una obra de más de 600 millones de dólares” y “se visualiza a corto plazo la construcción de puertos en lo que hace a la zona del río Uruguay”, a lo que sumó la inversión en el ferrocarril, que calificó como “indispensable en un país que quiere mejorar la conectividad y bajar los costos para salir al mundo más competitivamente”. Falero también informó que “se está estudiando una iniciativa privada para el ingreso a Montevideo en la zona oeste, para dar cierta continuidad al viaducto”. En una rueda de prensa al salir del Club de Golf, Falero dijo que al terminar el período el gobierno habrá cumplido “por encima del 90%” de las metas trazadas en materia de infraestructura.

Sunca reclama más inversión pública

El presidente del Sunca, Daniel Diverio, también habló con la prensa al salir del evento. Como evaluación general, afirmó que “hoy la industria de la construcción no está en una situación de crisis ni nada que se le parezca”, sino que está en “un nivel de ocupación que está en el promedio, quizás un poco más arriba”, pero expresó la preocupación de los trabajadores de cara a 2024 y 2025 por el hecho de que “hoy el porcentaje mayor de la industria se sostiene a partir de inversión privada, la vivienda promovida y algunas obras que se están terminando, como el Ferrocarril Central y lo que fue UPM”, con lo cual reclamó la necesidad de incrementar la inversión pública, “que es la que te permite mirar a más largo plazo”.

“La inversión privada depende mucho del valor del dólar, de la oportunidad, de la rentabilidad, y es un riesgo que podemos correr”, sostuvo Diverio, y si bien reconoció que “la inversión en infraestructura [en este gobierno] ha sido una inversión interesante”, señaló que “por cada metro cuadrado de vivienda terminada eso genera entre tres y cuatro jornales, [mientras que] esa misma inversión en una infraestructura [como una carretera] es medio jornal apenas”.

“Entonces, no estamos rechazando lo que tiene que ver con las obras de infraestructura, pero no son las que generan más puestos de trabajo. Por eso nosotros seguimos reclamando lo que tiene que ver con una fuerte inversión en vivienda, fundamentalmente en vivienda de interés social, para la que durante todo este gobierno no solamente se recortó el presupuesto, sino que la gestión y la ejecución fueron muy lentas”, reflexionó el dirigente sindical.

MTOP define trazado para la primera autopista

El ministro de Transporte informó que la semana pasada definió “un último trazado” para la autopista que iría de la ruta Interbalnearia hasta la ruta 8, el cual “convenció” a las partes, aseguró. Según este planteo, la autopista comenzaría “a dos o tres kilómetros del aeropuerto rumbo a Pando y terminaría en la ruta 8, cercano a las 11”. Se trata de 23 kilómetros de construcción.

“Ahora vamos a la etapa de mantener una reunión con la Intendencia de Canelones para que tengamos la certeza de que este trazado no afecta al desarrollo urbano del departamento”, apuntó Falero, y señaló que la idea es comenzar la obra el próximo año. “Estamos muy entusiasmados porque es el comienzo de obras diferentes en el Uruguay que se hacen más que necesarias”, reflexionó el ministro, y estimó que la obra tendrá una duración de 18 meses.