El ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Pablo Mieres, participó este miércoles en un desayuno de consulta, invitado por la Cámara Española. En la ocasión, estuvo acompañado por el embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez Martín, además de otras autoridades.
El secretario de Estado hizo una exposición de 30 minutos durante los cuales habló del mercado laboral, de la reforma de la seguridad social, de la protección de los derechos laborales y de la situación del empleo en los tiempos actuales.
Mieres destacó que a pesar de los impactos de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania y las consecuencias de la sequía a nivel nacional, así como de la situación causada por la diferencia cambiaria con Argentina, el gobierno logró avances en el mercado de trabajo.
En esa línea, mencionó que entre 2017 y 2019 se perdieron 50.000 puestos de trabajo, y otros 60.000 en 2020, pero la situación cambió en los años posteriores: todos los puestos de trabajo se recuperaron desde 2021 hasta la fecha, afirmó, y apuntó que mes a mes la tasa de empleo viene en aumento.
“La recuperación del empleo ha sido completa y rápida. Hoy en día todos los indicadores de empleo están por encima de los que existían cuando asumimos el gobierno. Incluso hay que ir a 2017 para encontrar resultados similares en todas las tasas que refieren a la forma que tenemos para medir el empleo. La tasa de actividad es la más alta desde 2016”, dijo Mieres.
“Algunos dicen que se han mejorado los datos de empleo, pero que el empleo es más precario. Los datos que tenemos no coinciden con esa apreciación”, afirmó el ministro, y argumentó que “además de tener tasa de empleo en crecimiento, tasa de actividad en crecimiento y una tasa de desempleo en los niveles que estaban, el subempleo sigue estando en un nivel que es un indicador de precariedad. Es decir, gente que declara que trabaja menos de lo que querría”.
El ministro sostuvo que también se redujo el porcentaje de trabajadores informales, que hoy está entre el 21% y 22%, una cifra menor a la existente antes de 2019. Además, comentó que actualmente hay entre 40.000 y 44.000 personas en el seguro de paro y recordó que durante la pandemia, en abril y mayo de 2020, esa cifra alcanzó los 180.000 por mes. Según dijo Mieres, el promedio de personas en el seguro de paro era 47.000. “Son datos positivos, pero no satisfactorios. Y hay que recordar que estas cifras se dan ahora, considerando cómo está la zona del litoral con todo el efecto de Argentina”, expresó.
Entre las preocupaciones del gobierno y del MTSS, comentó que aún persisten temas como la accesibilidad al empleo y las brechas de género, y que las tasas de desempleo siguen siendo más altas entre mujeres que entre varones. “Tenemos hoy problemas salariales, diferencias de salario para igual responsabilidad. Debemos seguir trabajando en las políticas de equidad. Además, tenemos un problema con el empleo y con los jóvenes”, reconoció el secretario de Estado.
Mieres también dijo que desde el punto de vista del empleo y el salario “tenemos un escenario positivo después de una dificultad muy exigente que vivimos en los primeros años [de gobierno], pero también estamos cerca de llegar a un punto de inflexión”.
En esa línea, sostuvo que si la economía uruguaya no genera saltos de productividad económica y laboral, “hay un punto en que las dos variables se cruzan, y no es posible que siga creciendo el empleo y que siga creciendo el salario si no hay una mejora de productividad. Ese es el gran desafío que tenemos”.
Reforma de la seguridad social
Sobre la reforma de la seguridad social, Mieres sostuvo que es uno de los principales desafíos que todos los partidos políticos reconocieron en 2019, incluido el Frente Amplio. “Creo que un gobierno define su calidad cuando es capaz de pensar, como dice una vieja frase, no en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones, y eso pienso que es parte de lo que ha sido nuestra responsabilidad en estos años”, sostuvo.
Agregó que la reforma “había que hacerla” y que costó porque fue un proceso difícil y largo. “Les diría que la clave de la necesidad está en nuestra propia situación. Uruguay tiene características demográficas de un país desarrollado, y eso es algo bueno. Cada vez vivimos más y en mejores condiciones, y eso habla bien de nuestro sistema de bienestar, de nuestras políticas sociales y particularmente de la atención en la salud”, dijo.
“Al sistema de seguridad social, tal como lo teníamos antes de esta reforma, lo que se buscó es darle sostenibilidad. Es decir, aplanar el déficit, no eliminarlo [pero] sí evitar que la curva ascendente de la cantidad que representa el gasto en previsión social dejara de crecer como venía haciéndolo, como resultado de lo cual podríamos llegar a tener un problema cada vez más grave. Ese es un objetivo que se logró. Pero si el plebiscito llega a prosperar, se destruye absolutamente el esfuerzo realizado, y ahí la curva no vuelve a ser ni descendente, vuelve a ser casi vertical”, explicó.
Señaló que en el país hay una modernización que ha llevado a que la juventud postergue la opción de tener hijos, y que eso provoca también, sumado al elemento anterior, “un grave problema para la sostenibilidad del sistema de seguridad social”. Caracterizó a la reforma como “sostenible y que promueve la equidad de género”.
“Fue la reforma más participativa en la historia del país. Me da gracia cuando desde la oposición dicen que si ganan van a convocar a un gran diálogo. ¿Y qué piensan que estuvimos haciendo durante dos años y medio?”, se preguntó. Recordó que en el Parlamento se recibió a 80 delegaciones de diversos sectores del país, y que eso permitió dar opinión a todos. Resaltó que la implementación de la reforma fue y es un proceso gradual que permite un ciclo de transformación.
Al evento asistieron también representantes de la Unión Europea y de empresas españolas que se desempeñan en diversos sectores y que tienen presencia en Uruguay, entre ellas, líneas aéreas, bancos, medios de comunicación y compañías de telefonía celular.