El Sindicato de Durmientes del Uruguay se declaró “en alerta permanente, dada la inminente pérdida de puestos de trabajo y cierre definitivo de la planta” de la asociación estratégica temporal entre el grupo portugués Diorama y el italiano Wegh Group, que se instaló en Florida para abastecer de durmientes a la obra del Ferrocarril Central. Una vez concluida esa tarea, a fines de 2022, la actividad de la planta se redujo al mantenimiento, pasando prácticamente toda la plantilla al seguro de desempleo.

En 2022 Durmientes del Uruguay le había presentado diferentes modelos de productos al Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP), atento a que, de acuerdo a lo conversado con el ministro José Luis Falero, el gobierno tenía previsto avanzar hacia la recuperación de tramos ferroviarios actualmente en desuso.

En 2023 “el ministro les confirmó a nuestros accionistas que en diciembre se realizaría una licitación para la compra de durmientes para el tramo del norte, y los accionistas se comprometieron, hasta el 31 de diciembre, a no despedir a nadie y a mantener la planta para poder reiniciar la actividad”, dijo a la diaria el gerente de la empresa, Alejandro Papandoni.

“Lamentablemente al día de hoy la empresa y los accionistas no tienen un avance de esta licitación, y el compromiso es hasta el 31 de diciembre. Nos encantaría tener más información”, agregó, y recordó que “los costos de mantenimiento [de la planta] son altísimos, sin hablar del lucro cesante” por no tenerla operativa en otro país.

“Estamos preocupados, porque la empresa dijo que aguantaba hasta el 31. Han llamado a los ministros y nadie atiende, nadie sabe nada”, señaló este miércoles, en rueda de prensa, el trabajador Enzo Carballo, luego de una reunión mantenida con el equipo de dirección de Durmientes del Uruguay. Un comunicado del sindicato, emitido el martes 19, señala que “la falta de concreción de proyectos en la reparación de los tramos de vías ferroviarias […] hace que la inminente pérdida de 70 puestos de trabajo sea una realidad en pocos días”. “Hoy 70 familias estamos en peligro inminente de perder nuestros puestos de trabajo después de las promesas recibidas durante todo un año”, añade.

Luego de la reunión con el equipo de dirección —en la que el economista Ramiro Almada confirmó que en mayo y en setiembre hubo reuniones con Falero, quien se comprometió a “algún anuncio” a fin de año—, los trabajadores fueron hasta la Junta Departamental de Florida para intentar un encuentro con el presidente del deliberativo, Carlos Martínez Usoz, quien una semana antes, el miércoles 13, dijo en la emisora local CW33 que “seguramente va a funcionar nuevamente la fábrica de durmientes”.

Martínez Usoz afirmó, en esa oportunidad, que “la junta ha tenido un papel muy interesante en cuanto a la fábrica de durmientes, que está paralizada desde que terminó su contrato con Ferrocarril Central”. Y comentó que, como parte de esas gestiones, una delegación del cuerpo se reunió con el ministro José Luis Falero.

“A lo que él se compromete es a comprar los durmientes para que la empresa vuelva a trabajar, y que queden esos durmientes ya disponibles para la próxima administración”, dijo Martínez Usoz en CW33. El delegado sindical Miguel Ángel Gutiérrez dijo este martes a la diaria que no encontraron a Martínez Usoz en la junta, pero que fueron atendidos por su secretario, que lo contactó telefónicamente. Gutiérrez relató que, en esa comunicación con su secretario, el presidente de la Junta Departamental relativizó las declaraciones realizadas una semana antes.

la diaria intentó, sin éxito, contactar al ministro Falero y a uno de sus asesores, así como al presidente de la Junta Departamental de Florida.