Con una movilización multitudinaria y un acto frente al Palacio Legislativo, el PIT-CNT se manifestó en contra del proyecto de reforma de la seguridad social que impulsa el Poder Ejecutivo. La marcha comenzó en la explanada de la Universidad de la República, donde, a partir de las 9.00, sindicatos se congregaron al ritmo de tambores, el sonido incesante de las vuvuzelas y con un desfile de banderas de colores.
Respecto a la puesta en escena, se destacó la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y el Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (SUPRA). Desde bien temprano estuvieron presentes en la explanada con la tradicional vivienda en miniatura de FUCVAM, remolcada por una camioneta, mientras que el SUPRA llevó un barco rojo y negro, también remolcado por un vehículo con una estridente bocina que nunca paró de sonar.
Cerca de las 10.00, la explanada se llenó de manifestantes, que comenzaron su trayecto por la calle Fernández Crespo hacia el Palacio Legislativo. Las calles se tiñeron de humos de colores y se inundaron con el sonido de la pirotecnia, que acompañó a la multitud durante el trayecto. A las banderas de cada sindicato, se sumaron un gran número de carteles con mensajes contra la reforma, que iban desde los más sencillos, como “no a esta reforma”, a los que cuestionaban un “exceso de oligarquía” y pedían por un “plebiscito que garantice una seguridad social del pueblo”.
En un escenario montado entre el Palacio Legislativo y el edificio anexo, integrantes del secretariado del PIT.CNT y de la Intersocial aguardaron a que los manifestante terminaran el recorrido y abrieron el acto final con las estrofas del Himno Nacional y La Internacional. Luego, la oratoria la comenzó Lucía Padula, en representación de la Intersocial, que reafirmó el rechazo de la organización al proyecto impulsado por el gobierno.
Manifestó que “con esta reforma, el gobierno nos sigue demostrando que favorece a los malla oro” y que “pretende que todas las crisis las paguen los trabajadores y trabajadoras, y los sectores más vulnerables de la sociedad”. En ese sentido, apuntó que la iniciativa “carece de perspectiva de género, ignora a las disidencias, a las personas en situación de discapacidad y a las niñeces”.
Además, añadió que los que más van a tener modificaciones con el proyecto son “las jóvenes y los jóvenes”. “Vamos a sufrir las consecuencias de trabajar durante más años con una jubilación menor, algo que esta coalición no ha podido desmentir. No nos podemos quedar por fuera, tenemos que saber el contenido de este proyecto de ley”, sostuvo.
Padula continuó refiriéndose a la situación de la juventud y a la situación de precariedad laboral que viven “en el Uruguay de hoy”. Apuntó que los salarios de esa población “están sumergidos”, tienen “pocas oportunidades para formarse” y la seguridad social “es limitada”. A eso, añadió que son miles los jóvenes que “sufren las consecuencias de los trabajos informales”. “Las y los jóvenes reclamamos nuestros derechos a la cobertura de salud, aguinaldo, días por estudio y a un mejor sistema de cuidado que nos permita construir bases sociales”, subrayó.
Aseguró que los trabajadores y los estudiantes “exigen” una reforma de la seguridad social “que amplíe” sus derechos y, por eso, se oponen al proyecto que plantea el gobierno, que “achica el Estado y su rol de garantizarle derechos a la sociedad”. “Esta reforma va en contra de los valores democráticos de nuestro pueblo, exigimos que esta enorme multitud de ciudadanos y ciudadanas sean escuchados”, concluyó.
Reforma que “cae sobre los sectores populares del país”
La oratoria continuó a cargo de Enrique Méndez, responsable de la Secretaría de Organización del PIT-CNT, que señaló que la reforma es una “síntesis brutal” del proceso de ajuste que “viene llevando a cabo el gobierno” y que “sigue golpeando a los sectores más vulnerables de la sociedad”. Afirmó que la iniciativa nació “sin apoyos populares” y que con esta movilización eso quedó demostrado. Por esa misma línea, recordó que “toda la representación social en el Banco de Previsión Social se opuso a esta reforma criminal” y que incluso se opuso la representación de los empresarios.
Recordó que la seguridad social “es una conquista de la clase obrera” luego de luchar contra “las injustas condiciones desiguales de la economía del mercado”, que tiene como único objetivo buscar “el lucro indiscriminado” en la sociedad “sin pensar en las vulnerabilidades sociales”. Aseguró que el peso de la reforma “cae sobre los sectores populares del país”, por eso, planteó que no se puede decir que el proyecto del gobierno sea una reforma de seguridad social, ya que las políticas de Estado en esa materia “jamás traen retrocesos”; “las políticas sobre seguridad social tienen que ser de avance y para mejorar las condiciones de las grandes mayorías populares”, agregó.
Méndez comentó que el planteo del movimiento sindical es que debe hacerse una reforma de la seguridad social, pero que los aportes económicos los deben hacer los sectores “más potentes a nivel empresarial”, que tienen “todas las condiciones para poder hacerlo”, en lugar de “hacer caja con el bolsillo de Juan Pueblo”.
Para concluir, afirmó que el movimiento sindical se seguirá movilizando en contra del proyecto, incluso si se aprueba en el Parlamento. “Los trabajadores y las trabajadoras no nos rendimos, apostamos a un gran diálogo social y que esta discusión se postergue. Pero si la aprueban tengan bien claro que contará con la oposición contundente del movimiento sindical y del movimiento popular todo en su conjunto”, concluyó.