Este viernes las empresas Riogas y Acodike comunicaron el despido masivo de los trabajadores de las dos plantas de envasado de supergás, que son propiedad de Ancap. En el caso de Riogas, despidió a 26 operadores, mientras que Acodike, a 27. Si bien ambas empresas tomaron la decisión el mismo día, plantearon diferentes motivos.
- Leé más sobre esto: Riogas y Acodike continuarán operando las plantas de envasado de supergás de Ancap, aunque bajo nuevas condiciones
La Dirección de Riogas, por su parte, aseguró en un comunicado que la medida se debe a “razones totalmente ajenas a la voluntad” de la empresa. Según planteó, la decisión responde a que “cambiaron las condiciones contractuales y comerciales” con Ancap, “que rigieron durante 15 años en el envasado de supergás”. En este contexto, aumentaron los costos de arrendamiento e inversiones en la planta de envasado, así como los costos financieros por compra a crédito de supergás, lo que se suma a la disminución del volumen de envasado.
La dirección de Acodike, en cambio, justificó que desde hace un mes no “existe un volumen de trabajo que requiera la dotación contratada”, por lo que el personal de la planta de envasado comenzó a trabajar menos horas, algo que no fue aceptado por los trabajadores, que finalmente fueron despedidos este viernes. “La empresa le estuvo pagando el salario a parte del personal sin que estos trabajadores estuviesen trabajando”, aseguró.
En diálogo con la diaria, el vocero del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS), Andrés Guichón, contó que desde Acodike indicaron que debían replicar la medida de Riogas dado que, de lo contrario, quedaba “en una posición mejor para la competitividad”. “Vemos que las empresas con esta decisión lo que quieren hacer es apretar a Ancap para que les cambie las condiciones de los contratos”, expresó el vocero, y consideró que en estas circunstancias “se está tomando a los trabajadores de rehén”.
“En esta puja entre empresas lo que se hace es dejar de rehenes a los trabajadores -quedan un montón de familias en la calle- y también a la población, porque, obviamente, nosotros como sindicatos no tenemos muchas más herramientas ante estas situaciones que salir a la calle”, indicó.
En esa línea, adelantó que el conflicto “va a perdurar en el tiempo hasta que se pueda revertir esta situación. Va a ser una semana en la que seguramente se va a ver afectado el servicio”. “Ya estamos en huelga”, concluyó.
Por su parte, Danilo Barreto, delegado del Sindicato de Acodike, dijo en diálogo con la diaria que sobre el mediodía del viernes llegó la noticia del despido de los trabajadores de Riogas. Luego, cuando comenzó el turno vespertino en Acodike, se enteraron sobre el despido masivo en esta empresa.
“Nosotros ya veníamos con una situación de preconflicto porque la empresa venía argumentando que los cambios en el mercado o cambios que incrementó Ancap en el tema de la licitación de las plantas y en el tema de las cargas de Ducsa [Distribuidora Uruguaya de Combustible SA], habían impactado en la empresa”, indicó Barreto, que es uno de los trabajadores despedidos.
Según dijo, recientemente los trabajadores y Acodike habían llegado a un solución, “entre comillas”, tras una reunión de cinco horas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El acuerdo implicaba establecer cuántos trabajadores “se precisaban” para hacer ocho horas en el turno vespertino, luego de que se les rebajara la carga horaria a cuatro horas diarias. El sindicato sostuvo en una instancia bipartita que se requerían 24 trabajadores y la empresa, a través de mandos medios, consideró que debían ser 20. “Nos dijeron que el directorio nos tenía que dar una respuesta, que no llegó [...] Hasta hace tres días veníamos consultando y, bueno, hoy nos desayunamos con esto”, narró.
“Nosotros ya estamos de paro. Estamos rodeados por la Coordinadora de Sindicatos de Ancap, está Fuecys [Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios], está el zonal G del PIT-CNT, está la Intersocial. Estamos rodeados por mucha gente”, anunció Barreto.
Por otra parte, lamentó que la medida impacte en el consumo de la población y que las empresas busquen “instalar” la idea de que los sindicatos toman de “rehén” a la población. Para Barreto, tanto Riogas como Acodike están actuando de “una manera agresiva” y “antisindical”.
La respuesta de Ancap a Riogas
En un comunicado emitido este viernes Ancap hizo una “aclaración” sobre el despido de los trabajadores por parte de las empresas y, especialmente, ante “la comunicación al personal de una de las empresas”, planteó en alusión a Riogas.
El ente público aseguró en primer lugar que “no se han producido cambios” relacionados al cálculo de los márgenes de envasado y distribución, que están por “fuera de la órbita de Ancap”, luego del vencimiento de los contratos que los regulaban, el 28 de febrero.
Por otra parte, Ancap señaló que “el costo por arrendamiento de las plantas propiedad de Ancap, que rige desde el 1º de marzo, surge de un proceso competitivo en el cual cada uno de los interesados realizó ofertas sin restricción alguna de valor, de acuerdo con su propio análisis de futuro del negocio”.
En otra línea, Ancap indicó que no existen obligaciones contractuales respecto de las inversiones que se efectúen en las plantas de envasado, sino que queda a consideración de las empresas.
Además, Ancap señaló: “El precio ex planta que fija el PE [Poder Ejecutivo] es un precio contado. No hay afectación alguna de los términos comerciales, que presentan condiciones de crédito mejores que las que habitualmente se pueden obtener en la plaza”.
Por último, manifestó que espera que “las partes involucradas puedan generar ámbitos de diálogo y que prime la negociación colectiva para dilucidar aspectos de la organización del trabajo y así evitar acciones que afecten el suministro de supergás a la población, en particular a los sectores más vulnerables”.