Por 15 minutos la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) detuvo el lunes las actividades en el sistema financiero; fue la primera medida “en defensa” de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, cuyas reservas se prevé que se agoten en el transcurso del año. Tras declararse en conflicto, el sindicato realizó una conferencia de prensa en la que responsabilizó tanto al Poder Ejecutivo como a los bancos privados por la situación.
Desde febrero, representantes del Poder Ejecutivo, las empresas y los trabajadores discuten la elaboración de un proyecto de ley “exprés” para enfrentar el problema, pero todavía no hay acuerdo. Por disposición constitucional, el proyecto debería aprobarse como máximo en octubre, un año antes de las elecciones generales.
En AEBU argumentan que el déficit de la caja paraestatal se agravó por la pérdida de puestos de trabajo durante la pandemia y también por la no reposición de vacantes en el sector público. Además cuestionan la tercerización en el sector privado.
Elbio Monegal, presidente del Consejo Central de AEBU, afirmó que la “crisis” de la Caja Bancaria “tiene que ver con una decisión del gobierno de no aplicar la Ley 18.396”, todavía vigente, que en 2008 reformó el subsistema previsional y entre otras cosas creó la prestación complementaria patronal (PCP), un aporte adicional de los bancos que no depende de los puestos de trabajo ni de las remuneraciones, sino de la actividad de las empresas.
Monegal indicó que la ley prevé el aumento de la tasa de la PCP, pero esto requiere un decreto específico del Poder Ejecutivo. “Acá hubo falta de voluntad política por parte del gobierno por no aplicar una ley que está vigente”, expresó.
El secretario general del Consejo Central de AEBU, Fernando Gambera, explicó que el monto de la PCP se define en base a “lo que figura como activo en el balance” de los bancos privados, “en buen romance, en función de cómo le va en la feria”. “Es una innovación que tiene en cuenta que el mundo del trabajo va variando de tal manera que cada vez más la relación entre la gente que aporta y la que percibe jubilación está más empatada, fruto de la sustitución de mano de obra por la tecnología”, señaló.
Monegal apuntó que el año pasado “las ganancias de los bancos han llegado a niveles históricos”, alrededor de 245 millones de dólares de superávit, por lo que resulta “poco entendible” la negativa del Poder Ejecutivo al aumento de la PCP.
Bancos privados: “La PCP no es la solución”
Para la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), por el contrario, “la PCP no es la solución”. Mediante un comunicado la asociación aseguró que actualmente el “desfinanciamiento” de la Caja Bancaria “es tan importante que no se subsanaría” aunque la PCP se aumente “al máximo permitido legalmente”.
ABPU manifestó que los bancos privados ya están realizando “un enorme esfuerzo para contribuir con la Caja Bancaria” e indicaron que “mientras que en el régimen general el aporte patronal es de 7,5%, en el caso de los bancos es de 25,2%”; esto, al margen de la PCP, “que representa un importe similar”. “Los bancos aportan seis veces más que lo que aportan el resto de las empresas y contribuyen con la mayor parte del financiamiento de la Caja Bancaria”, afirmó la asociación, y señaló que “de cada 100 pesos recaudados en el sector banca privada, los bancos contribuyeron con 73 pesos”.
Según ABPU, la crisis del organismo “era previsible” en un subsistema “con más pasivos que activos” y con jubilaciones que están “muy por encima del promedio”, además de “la elevada y creciente expectativa de vida de nuestro colectivo”. Según los últimos números disponibles, correspondientes a marzo, el instituto tiene 18.159 afiliados activos y 19.616 pasivos.
ABPU no mencionó ninguna posible solución en el comunicado. Simplemente expresó: “Ya no hay margen para soluciones graduales. Cuanto más se demore, más dolorosas serán las medidas a adoptar”.
En el largo plazo, los afiliados a la Caja Bancaria serán afectados por la reforma jubilatoria recientemente aprobada en el Parlamento, que establece la creación de un sistema previsional común; sin embargo, dado el déficit del organismo, es probable que el proyecto que se presente contenga el adelanto de los principales cambios de la reforma exclusivamente para este colectivo.
Consultado por la diaria, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que “se está trabajando intensamente” en el proyecto, que podría presentarse “en algunas semanas”. El lunes, en rueda de prensa, aclaró que la Caja Bancaria “va a seguir existiendo” y señaló que “todas las partes van a tener que poner algo para lograr un reequilibrio de la institución”.
Según Monegal, el proyecto “está trancado” por “la falta de voluntad de los bancos privados”, que “se niegan a poner y no han manifestado ninguna solución alternativa”. El Poder Ejecutivo, sostuvo, “sí está haciendo un esfuerzo”, pero “en función de lo que podamos aportar los activos y los pasivos, pero no así las empresas”.