Como cada tercer lunes de octubre, se celebra el Día de la Industria de la Construcción, que es feriado no laborable por ley y las cámaras de la construcción: Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), la Liga de la Construcción, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay y la Coordinadora de la Construcción del Este, organizaron, en el Club de Golf de Montevideo, su tradicional evento, al que asistió el presidente Luis Lacalle Pou.
Este año, las preocupaciones de los principales referentes de la industria fueron la permanencia de las inversiones en el sector y el mantenimiento de las fuentes de trabajo, dado que es uno de los rubros con mayor número de empleos.
El secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), Daniel Diverio, dijo a la diaria que se viene observando “con mucha preocupación una situación de regulación y precarización del empleo en general, y de eso no escapa la construcción”. “Quizá por la falta de fiscalización y control del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), vemos cómo se profundiza la informalidad o la precarización en algunas obras, donde los controles son más dificultosos”, agregó.
Para el dirigente es importante que se mantenga el nivel de inversiones públicas en la industria porque es la que genera más puestos de trabajo. “Después de la caída de la inversión pública muy fuerte en 2020, cuando se recortaron las inversiones en el presupuesto de las empresas públicas 15%, luego hubo otros recortes más en las líneas de intereses sociales y cooperativas de vivienda. Ahora esa ecuación pasa a ser que actualmente hay casi 80% o un poco más de trabajadores afectados a obras privadas, y no llega a un 20% de trabajadores en obras públicas”, se lamentó Diverio.
Por su parte, el presidente de la CCU, Alejandro Ruibal, dijo a la diaria que hay que hacer el esfuerzo por mantener los niveles de inversión en el sector y agregó que “la cámara no se queda sólo en pedir”; ha presentado propuestas, como la creación de una agencia de infraestructura “que permita planificar grandes proyectos, esos que a Uruguay a veces le quedan en el debe y no termina de resolver”. La idea de la agencia es que genere políticas de estado más allá de los cambios de administración.
El plebiscito de la seguridad social y la industria de la construcción
Sindicato y empresarios del sector mantienen diferencias sobre el plebiscito de la seguridad social impulsado por el PIT-CNT. El debate tiene que ver con que el Fondo de Ahorro Previsional (FAP) administrado por las AFAP, que de acuerdo con la última memoria trimestral consignada por el Banco Central del Uruguay (BCU) alcanzó los 23.331 millones de dólares, se vuelca al sector productivo. Y Al respecto, el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Alejandro Ruibal, había declarado que, durante los últimos diez años, la mitad de la inversión del mercado de valores local se hizo en obras de infraetructura, por lo que una afectación de estos fondos sería un “escenario catastrófico” para el sector; sin embargo, para Javier Díaz, dirigente del Sunca, no es cierto que “si mañana triunfa la papeleta blanca del Sí, todo el mundo se va a quedar sin trabajo”.
Residuos de obras de la construcción
Actualmente se generan más de 880.000 toneladas de residuos de obras de la construcción (ROC) en Uruguay, que representan 20% del total de los residuos generados en el país. El objetivo principal, desde que se aprobó la ley integral de gestión de residuos (19.829) es que para 2032 exista un plan de valoración de residuos en el que al menos 60% de los ROC generados sean derivados a canales de valorización o de remediación de cantera. De a poco, esto se va encaminando para poder acercar al país a los estándares de los países desarrollados.
Pero además de esta iniciativa de transformar los residuos en productos reutilizables, también los sistemas constructivos están cambiando hacia formas amigables con el medio ambiente. En es el caso de Ecosinergia, una cooperativa de bioconstrucción que ya levantó más de 20 casas con un método tan llamativo como sustentable: BioFraming.