En una movilización multitudinaria, con varias cuadras ocupadas por trabajadores, el PIT-CNT llevó adelante este miércoles una marcha y oratoria en respaldo a la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), que lleva a cabo un paro de 48 horas desde el martes. Ante la presencia de la cúpula principal del movimiento sindical -incluido su presidente, Marcelo Abdala-, el dirigente Enrique Méndez, del sector lácteo, fue quien estuvo a cargo del discurso central.
Al inicio, el dirigente se solidarizó con los trabajadores de Copsa, por el conflicto que llevan adelante los funcionarios con esa empresa y en la misma línea respaldó a los empleados del sector lácteo, resaltando la problemática existente en algunas empresas, entre ellas Calcar y Lactalis (Parmalat). Hubo también una mención especial para los trabajadores del Sunca (por el cierre de la empresa Balsa & Asociados), como así también los funcionarios de la pesca, quienes durante varios meses no han tenido actividad.
Posteriormente, Méndez señaló: “Desde el PIT-CNT queremos emplazar a los próximos gobiernos, sean del color que sea, a tomar cartas en el asunto, y que las empresas que reciben subsidios y beneficios por parte del Estado sean obligadas a cumplir primero con las obligaciones laborales de quienes verdaderamente son los que generan la riqueza en el país”.
También señaló que en tiempos electorales “algunos sectores muy pudientes del país, reflejados en algunos sectores de la coalición al frente del gobierno, no hablan de los más de 550.000 uruguayos que la pasan muy duro, ganando apenas 25.000 pesos y menos. No hablan en esta campaña electoral expresamente de aquellos más de 300.000 uruguayos que viven y sufren la informalidad en nuestro país. Hablan de Alicia en el País de las Maravillas”.
En ese sentido, afirmó que desde el oficialismo “desarrollan una campaña sin ideas, sin pasión, que no ayuda absolutamente en las verdaderas necesidades de la gente. No hablan expresamente de cómo llenar la olla ni brindan soluciones para saber cómo los sectores trabajadores, jubilados y pensionistas pagarán el almacén a fin de mes. Esta campaña está hablando de frivolidades, de cuestiones que son hasta bobadas”.
Méndez afirmó también que desde el gobierno “no hablan de la pobreza de la gente porque les da vergüenza hablar de nuestros gurises, cuando tienen que enfrentar la aberrante situación de la pobreza infantil que se vive en nuestro país, esas verdaderas dificultades, esa profundización de la pobreza infantil. Para muestra de esto, la propia ministra de Economía, Azucena Arbeleche, reconoce que está costando que esa cifra de la pobreza mejore; el nivel de pobreza es superior al de 2019 y, aunque lo quieran minimizar, se trata de más uruguayos, y se trata de hogares con niños y niñas a cargo”.
En referencia a la pobreza, agregó que, “según la Cepal, no lo dice el PIT-CNT, Uruguay es uno de los pocos países de América Latina que tienen sus indicadores de pobreza en peores parámetros que antes de la pandemia, que tanto la utilizan para justificarse de forma constante. Vergüenza les tendría que dar a quienes administran el país”.
Entre gritos, bocinas, cornetas y bombas, Méndez pasó a “dirigirse” a Arbeleche. “¿Sabe por qué cuesta que esta cifra mejore en términos de pobreza, señora ministra? Porque se recortó el salario, y eso es una respuesta concreta. Durante tres años el salario real se ubicó por debajo del nivel de 2019, y en ese período los asalariados perdimos un salario y medio. Escuchen con atención. Se trasladó del trabajo al capital 7.000 millones de dólares, entre 2019 y 2023, cifra elaborada por un estudio de la Universidad de la República”.
En esa línea, afirmó también: “¿Sabe por qué cuesta mejorar esa cifra? Hay que contestarle a la ministra que cuesta que esa cifra mejore porque se recortaron jubilaciones, porque el aumento diferencial que se realizaba y se otorgaba a los jubilados a partir del 1° de julio de cada año antes no se descontaba, y en la actual administración se descuenta a partir del 1° de enero, ya que pasó a ser un adelanto a cuenta. Si esto no hubiera ocurrido, la jubilación mínima hoy no estaría en 18.840 pesos, sino que la jubilación mínima estaría por encima de 21.000. Y esto fue hacer caja con la realidad de los jubilados”.
Acerca de la pobreza, Méndez también dijo que “cuesta que los números cambien en nuestro país porque hubo una política aplicada que aumentó el proceso de la desigualdad. El promedio de los ingresos de los hogares más ricos capturó el mayor crecimiento, mientras que los hogares más pobres lo terminaron perdiendo”.
“En cuanto a ese 5% de los hogares más ricos, terminó con un crecimiento de los ingresos en el período 2019-2023, mientras que el 95% de los hogares lo terminaron perdiendo, pero porque se aplica una política que no cambia el paradigma de la acumulación de la riqueza en nuestro país y de cómo se distribuye el ingreso y la riqueza, y porque el 2% más rico tiene más de la mitad de la riqueza de todo nuestro país”, afirmó el dirigente sindical.
Para el representante de la central obrera, desde el gobierno de coalición “realizaron cambios, y por eso estamos movilizados, porque hicieron cambios en el marco de la ley de la negociación colectiva, en contra de los sectores de los trabajadores, porque desmantelaron las políticas sociales y avanzaron hacia una reforma de jubilaciones y pensiones que hablaba expresamente de financiamiento para la seguridad social, y ese financiamiento lo sacaron pura y exclusivamente del sudor de los trabajadores con recortes”.
En tanto, y acerca del empleo, dijo que “no podemos perder de vista la pérdida de calidad del empleo, en lo que no hemos avanzado, y que en realidad estamos cada vez peor. Cada vez más ocupados sin horarios de trabajo. Cada vez con jornadas más largas de trabajo. Cada vez ellos ocupados esperando con su moto para llevar un pedido a la intemperie y en condiciones de seguridad complicadas, y vaya qué locura para después ser evaluados por un algoritmo”.
Barbé a los promotores de la reforma: “Ellos tendrán el poder, pero nosotros tenemos al pueblo”
Nathalie Barbé, representante de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), dijo durante su intervención: “No tenemos miedo y no vamos a dejar a nadie en el camino. Estamos asistiendo a una de las peores y más violentas campañas del miedo para convencer a nuestra población de que no vote por algo que es a favor de sí misma”.
En ese sentido, agregó que los promotores de la reforma “nos hablan de catástrofes, de expropiación, y después de tener que aguantar una reforma que pusieron en la espalda de los trabajadores. Están asustados porque saben que vamos a ganar, porque saben que el pueblo está de nuestro lado. Ellos tendrán los medios y el poder, pero nosotros tenemos al pueblo”.
Sostuvo también que “están asustados porque se les termina un gran negocio que empezaron hace casi 30 años, el negocio de poder usar los aportes de los trabajadores para invertir en los negocios de sus amigos para invertir en el barrio privado La Tahona, para invertir en Tata, para hacer peajes automáticos y dejarnos sin trabajo. Se les termina el negocio el 27 de octubre”.
“Tenemos la verdad de saber lo que es ir a trabajar todos los días. Decidieron desde su sillón cómodo aumentar la edad jubilatoria a los 65 años. Los invito a estos eruditos que salgan de esa comodidad y vayan a trabajar al puerto, que vayan a trabajar a las obras, que vayan a trabajar a la pesca, que vayan a limpiar casas, a ver si pueden trabajar. Y que nos respondan qué va a pasar con el 80% de los trabajadores que a los 60 años quedan sin trabajo y no saben de qué van a vivir hasta cumplir 65 años”, dijo Barbé, entre aplausos y cornetas.
En ese sentido, acotó: “Que no nos mientan más. Aumentar la edad jubilatoria es porque vivimos en un sistema capitalista y mercantil, que una vez que llegamos a la vejez nos ve como material de descarte, y lo que quieren es que cuando no podamos producirles nos manejemos como podamos, y que allá si llegamos y no morimos en el camino, recién ahí nos tengan que pagar una jubilación”.
“Estamos escuchando a estos iluminados, que ganan más de 500.000 pesos por mes, decirnos que aumentarles el ingreso a nuestros jubilados que están pasando hambre va a fundir el país. En esos 308.000 pasivos que tenemos están los niños discapacitados y madres que tienen que mantener su hogar con 16.000 pesos. Están los trabajadores de la caña de azúcar, de la pesca, que no tuvieron aportes y deben vivir con una pensión a la vejez, los que trabajaron toda la vida ganando 18.000 pesos por mes. En qué país vivimos si por aumentar 3.500 pesos se funden, y estos siguen en su sillón, ganando 500.000 pesos y cobrando un aguinaldo de 300.000 pesos”, dijo.
José Olivera: “Hay que cerrar las asociaciones para delinquir en la Torre Ejecutiva”
El vicepresidente de Fenapes, José Olivera, durante un tramo de su discurso y refiriéndose a los allanamientos nocturnos, llamó a militar “para que esa propuesta reaccionaria de cambiar la Constitución violentando el derecho sagrado del hogar no sea triunfante en nuestra sociedad. Porque esa política reaccionaria está pensada en contra de nuestro pueblo”.
“Si queremos combatir la delincuencia, si queremos combatir la delincuencia, hay que cerrar las asociaciones para delinquir en la Torre Ejecutiva, no hay que darles más pasaportes exprés a los narcotraficantes. Hay que empezar por ahí, hay que seguir por La Tahona, por las grandes estancias que acumulan miles de kilos de droga, y no contra el pueblo”, dijo Olivera.