El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, rechazó el acuerdo alcanzado por los países que integran el Mercosur con las 27 naciones que son parte de la Unión Europea. El dirigente expresó a la diaria este viernes que para la central obrera es “antidemocrático” y que además fue negociado “en secreto”. En el marco de la Cumbre del Mercosur, en Montevideo, los países del bloque regional anunciaron este viernes el fin de las negociaciones por el acuerdo con la Unión Europea.

Abdala señaló que tanto las centrales sindicales de la región como el movimiento sindical europeo “se manifestaron contrarios a este acuerdo”. Sostuvo también que “la gente se pudo enterar de algunos componentes de la negociación, que, además, parece ser, se va a presentar en los ámbitos legislativos europeos, pero de manera fragmentada, y no es el acuerdo inicial que estaba previsto”.

Resaltó que “está separado en comercio, temas ambientales y finalmente el área política”, por lo que “hay una metodología que no compartimos. Tenemos una posición histórica, así que todo lo que establezca flujos de libre comercio, entre países y regiones, con un desarrollo absolutamente desigual, tiende básicamente a exacerbar ese desarrollo desigual”.

Concluyó considerando que “América Latina, con este acuerdo, estaría en principio, desde nuestro punto de vista, de alguna manera hipotecando las posibilidades de su desarrollo industrial”.

Organizaciones sindicales en contra

El PIT-CNT hizo propio un comunicado de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur que expresa “su más profundo rechazo” al acuerdo. “Las negociaciones han durado 25 años y durante este período los gobiernos han ignorado sindicatos y mantenido estas negociaciones en secreto, y sin la participación de trabajadores, sin tener en cuenta la propuesta de los sindicatos europeos y del Mercosur de adoptar un Foro Laboral para dar seguimiento al mencionado acuerdo”, expresan las organizaciones.

Agregan que “una vez más denunciamos que este acuerdo, que en sus términos actuales no beneficia personas ni desarrollo sostenible con inclusión social; sólo favorece sectores exportadores de materias primas, que también son los que más violan la naturaleza y el medioambiente, el trabajo y los derechos humanos”.

Las centrales sindicales consideran que este acuerdo “pone en riesgo empleos para los trabajadores de todos los sectores productivos del Mercosur, con especial deterioro de la industria, expresado por varias cámaras empresariales del sector”.

Para los sindicatos del Mercosur, “este acuerdo es un pacto tóxico que ignora la crisis por el cambio climático, promueve pesticidas prohibidos, deforestación, sacrifica a la sociedad por meras ganancias corporativas, acentuando el perfil extractivo de nuestra economía regional. Por eso reiteramos: ¡No al acuerdo Mercosur y Unión Europea!”, expresan en el texto, y solicitan que se detengan las negociaciones.