Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) revisará su decisión de cerrar la planta de Minas, en Lavalleja, dependiendo del éxito que pueda alcanzarse en las mesas de negociación que el gobierno instaló por intermedio de los ministerios de Industria, Energía y Minería y de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Este jueves hubo una reunión tripartita entre representantes del MTSS, la empresa y una delegación de siete integrantes del sindicato de Pilsen, entre ellos su presidente, Fernando Ferreira.
El dirigente sindical dijo en una rueda de prensa que “se acercaron las partes, es una noticia”.
Agregó que hay que ver “cómo quedaría operativa la planta de Minas [si se levanta el cierre], la realización de qué tareas se llevaría adelante, cuántos trabajadores continúan trabajando y cómo queda la planta de Montevideo”.
Resaltó que luego de que la empresa se expida sobre estas cuestiones y según lo que plantee el Poder Ejecutivo, seguramente será necesaria una asamblea de trabajadores para aceptar o rechazar las propuestas presentadas para solucionar el conflicto. Opinó que ante los avances, está “conforme”, pero no contento.
“Estaremos contentos el día que logremos el objetivo y que estén las dos plantas operativas, y que la mayor cantidad de trabajadores estén activos. Ese día sí vamos a festejar como sindicato”, afirmó.
Pocas horas después de esta reunión, en la noche de este jueves la directiva de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida resolvió levantar la huelga y retornar a trabajar “con los turnos de la tarde” de este viernes, informó Ferreira a la diaria.
El lunes 27, a las 10.00, habrá una nueva reunión tripartita entre el MTSS, los trabajadores y la empresa. Señaló que dependerá de los avances “si las medidas se retoman o no”.
Ferreira recordó que para el sindicato es prioritaria la protección de los 150 puestos de trabajo, pero en esa línea dijo que “en este tipo de negociaciones, a veces, no siempre es el 100% lo que se logra”.
Los cuatro factores
Tras la reunión, FNC emitió un comunicado en el que expresa que están “siempre abiertos al diálogo” y valoran “la convocatoria a las dos mesas de trabajo que hizo el gobierno nacional y a la buena voluntad manifestada por todos los involucrados en dicho ámbito”.
“Tal como hemos explicado, llegamos a la decisión de cerrar la planta de Minas por la pérdida de competitividad sostenida que obedece a cuatro factores principales: la creciente importación de latas de bajo costo que llegan a valores imposibles de igualar con las condiciones vigentes en Uruguay para la industria nacional; los altos costos de producción de Uruguay en comparación con otros países de la región; la menor escala de producción local y baja productividad; y la presión fiscal que es especialmente distorsiva en cervezas retornables”, agrega.
La empresa añade que en la reunión de este jueves manifestaron que “si se dan cambios sustanciales que mejoren las condiciones actuales relacionadas con esos cuatro factores, estamos dispuestos a analizar escenarios alternativos”.
“A su vez, desde FNC nos hemos puesto a disposición y hemos remitido la información que nos han solicitado los ministerios de Trabajo, Economía y Ambiente para poder avanzar en propuestas concretas que mejoren la competitividad de la industria”, concluye FNC.