El martes el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria –FSIS por su sigla en inglés– de Estados Unidos comunicó que más de 9.000 kilos de carne uruguaya llegaron a distribuidores, restaurantes, minoristas e instituciones en Arizona, California, Oregón y Washington sin haber sido sometidos al control sanitario correspondiente. La dependencia del Departamento de Agricultura confirmó que el ingreso del cargamento se produjo de la mano del importador South American Meat el 17 de marzo, pero nunca se presentó ante su dominio.
El comunicado detalló que el propio importador se está encargando de retirar los productos del mercado. Explicó que se trata de carne cruda congelada de varios cortes, pero siempre rotulada con “Frigorífico Casa Blanca SA”. Se detalla, además, que los productos tienen la marca de habilitación Nº 58 de la inspección uruguaya, justamente el número que corresponde al Frigorífico Casa Blanca.
Por último, se exhortó a sacar del alcance de los consumidores y devolver al lugar de compra la carne, en caso de que se identifique la presencia de estos productos. También se agregó que, por el momento, no se han notificado reacciones adversas como consecuencia de su consumo.
la diaria consultó sobre esta situación a fuentes de la Dirección de Servicios Ganaderos que confirmaron estar al tanto de lo sucedido. Manifestaron que se está evaluando la situación y preparando un informe al respecto en colaboración con las dependencias responsables del área de industria del Poder Ejecutivo. Fuentes del Instituto Nacional de Carnes detallaron que también están haciendo averiguaciones al respecto.