Anunciados ya los partidos y las fórmulas que competirán por acceder al próximo gobierno, se avecina un corto pero intenso ciclo de reuniones, consultas e intercambio entre los posibles presidenciables, sus equipos y la ciudadanía, así como los diferentes grupos de interés en los que se organiza.

María de los Ángeles Dati, integrante del Comité Ejecutivo de Cudecoop y dirigente de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo (FUCC), dijo a la diaria, sobre aquellos puntos de la plataforma que planean presentar y que puedan interesar a la FUCC en particular, que si bien hay “muchísimos”, en su opinión el sistema político debería implementar medidas que permitan fortalecer el Sistema de Intercooperación (Sicoop), una red intercooperativa cogestionada por la Cudecoop y el Instituto Nacional del Cooperativismo.

Según dijo la dirigente, el Sicoop “toca absolutamente todos los estamentos” y facilita el negocio a “todas las clases cooperativas” que participan en él, en beneficio de “todo el movimiento cooperativo nacional”. Entre otros, Dati resaltó su rol como “herramienta” que impide que las cooperativas “caigan”, algo que puede incluso observarse entre aquellas de consumo.

También agregó que existe interés dentro del movimiento en poder concretar “un paso fundamental” y comenzar a realizar compras a “nivel de territorio”, más allá del ámbito nacional. “Este tipo de negocio es el que nosotros queremos hacer”, resumió Dati, quien argumentó que, de concretarse, daría lugar a “poder tener dentro del propio sistema productos a mejor y menor valor”, algo que marcó como “importante”.

Es así que la dirigente de la FUCC llamó a apoyar al Sicoop, en tanto es “una realidad institucional que debe ser potenciada como herramienta para crear mayores condiciones de desarrollo económico de las cooperativas en sus distintos sectores de actividad”.

Por ello, y aunque recordó que el Sicoop ya cuenta con cierto apoyo por parte de Inacoop, Dati consideró que podría haber un mayor “involucramiento de políticas públicas y del propio movimiento cooperativo”. Además manifestó que desde la FUCC pretenden que, de discutirse cambios a la ley de cooperativas, la intercooperación sea añadida como parte de un nuevo capítulo en el que el Sicoop “sea lo que es: un instrumento probado”.

Las necesidades del sector ahorro y crédito

Por su parte, el integrante de la junta directiva de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fecoac) Freddy Rondán puso énfasis en las “necesidades de fondeo” del rubro. Según dijo, existen varias cooperativas de porte pequeño que “necesitan crédito” y que, a falta de oportunidades, hoy en día no tienen otra alternativa que trabajar con “bancos internacionales” que establecen tasas que “muchas veces” no son rentables.

Desde Fecoac entienden necesario que el Estado sea quien ocupe dicho rol. “El Banco República podría fondear las cooperativas a una tasa más baja y poder impulsar el desarrollo”, argumentó el dirigente.

También alertó una redundancia establecida en una circular promulgada el año pasado, que determina la obligatoriedad de proveer información financiera y de contralor al Banco Central del Uruguay (BCU) por parte de las cooperativas de ahorro y crédito, cuando, según establece la ley de cooperativas, “el órgano de contralor de las cooperativas es la auditoría”.

Esto, acusó Rondan, lleva a las cooperativas a “duplicar el esfuerzo” para proporcionar “información duplicada”. De todas formas, aclaró que eso no significa que las cooperativas de ahorro y crédito “no quieran” ser controladas por el BCU, sino que este “debería adaptarse” y conformar “un departamento que atienda directamente a las cooperativas y que evacúe las dudas”.

Por otra parte, Rondán también recalcó la necesidad de revisar la ley de cooperativas, ya que, según acusó, uno de sus capítulos establece retenciones a las cooperativas de ahorro y crédito por sobre otras, como las cooperativas de consumo, cuyas retenciones se encuentran cinco puntos por debajo. Según argumentó, dicha diferencia podría ser volcada a los socios de las cooperativas de ahorro y crédito.

Asimismo, el directivo de Fecoac fue crítico con el cumplimiento de la ley en lo que refiere a la promoción y defensa de las cooperativas, ya que los niveles de participación de las cooperativas de ahorro en el mercado de otorgamiento de crédito descendieron en los últimos años. En su opinión, dicha baja puede explicarse tanto por la “vorágine de los capitales extranjeros [...], que acaparan el mercado y dan dinero sin pedir muchos requisitos”, como por la falta de políticas de Estado.

Consultado sobre si entiende si será posible o no transmitir sus diferentes reclamos al sistema político, Rondán dijo tener la “esperanza de poder incidir”, si bien luego “las plataformas de gobierno deciden a qué le dan prioridad”. De todas formas, matizó, a su parecer existe cierta desinformación en torno al sistema cooperativo y los problemas a los que este debe hacer frente por parte del sistema político en general.

Esto se asemeja a lo expuesto por Dati, quien aludió a un desconocimiento “brutal”, si bien reconoció la existencia de quienes los acompañaron “en varias oportunidades” y “tienen el cooperativismo muy claro”. “Es otra manera de hacer funcionar un negocio; ni mejores ni peores, distintos”, sintetizó.