Por los informes climáticos emitidos por el Instituto Uruguayo de Meteorología, lamentablemente la segunda jornada de la 7ª edición de la Fiesta de la Chacra, prevista para este domingo, se suspendió. “Ante esta situación, quienes adquirieron entradas (y no hayan ingresado al predio este domingo) a través de Redtickets recibirán una comunicación por parte de esta empresa para la devolución del dinero. El plazo de devolución será dentro de los siguientes 30 días hábiles”, informó la Intendencia de Canelones. El año pasado se calculó que asistieron unas 50.000 personas.
La actividad, que comenzó el sábado a las 9.00 en el Centro de Educación Rural ubicado en la ruta 7 kilómetro 56,700, en San Jacinto, Canelones, tuvo como cierre de ese día las voces de Anita Valiente y del dúo Larbanois & Carrero, artistas que fueron aplaudidos por miles de personas que asistieron con termo, mate y las infaltables sillas playeras.
Según la intendencia canaria, la fiesta “propone la recreación de la vida en la chacra con reconstrucciones históricas, vestimentas típicas, exposición de herramientas y objetos antiguos, feria de productos tradicionales, comidas típicas de la ruralidad, espacios de encuentro, una variada grilla de espectáculos y lo más destacado de la producción chacarera canaria”. Todo eso estuvo presente el sábado, día soleado y de temperatura primaveral.
Alrededor de los escenarios (había dos) estaban instalados los puestos de las sociedades de fomento rural (SFR) del departamento, que además de haber montado algún escenario histórico vinculado a la chacra (escuela rural, rancho de paja, pulpería, almacén, galpón con herramientas), ofrecían una gran variedad de propuestas gastronómicas: asado con cuero, chorizos caseros, bondiola de cerdo, lechón, tortafritas, cazuelas de mondongo o lentejas, pasteles, tartas, pan casero, arroz con leche y pizza. También hubo ofertas de platos no tan típicos, como una buseca de cordero servida en un zapallo kabutiá, que se podía degustar por 300 pesos, o los deliciosos alfajores de gofio.
En el predio contiguo se instaló la feria artesanal y, por primera vez, un espacio para las cabañas canarias, donde exhibieron conejos, ovejas y vacas premiadas en distintos eventos.
Producir para proveer y Aromas de mi Escuela: proyectos de dupla de escuelas de dos departamentos
Vanessa y Luciano son mellizos, están en 5º año y estudian en la escuela rural 27, de Paraje Vejigas, en Lavalleja, pero muy cerca del límite con Canelones. Vanessa contó que llegaron a la Fiesta de la Chacra para mostrar su Proyecto Aromas y vender algunos productos hechos en la escuela, como jabones y sahumerios. Cinthia, la maestra de los nueve alumnos que tiene la escuela, comentó que “este año cuando nos visitaron las inspectoras nos invitaron a trabajar con la escuela 60, que está a menos de diez kilómetros, y desde ahí nos pusimos a trabajar y nos invitaron para venir”.
Al lado del puesto de la escuela 27 estaban Byron e Iván, alumnos de la escuela rural 60, también en la zona de Vejigas, pero del lado de Canelones, sobre la ruta 40. “Somos 34 o 35 niños, venimos a vender plantines para, con la plata que ganemos, ir al cine, que es el paseo de fin de año. Plantamos 4.532 plantines y allá en la escuela nos quedaron como cinco tipos de especies, acá trajimos rúcula, espinaca, acelga y albahaca, la albahaca es lo que más se vende, es a voluntad cada plantín”, contó Byron. La maestra asintió con la cabeza cuando el niño dijo con total precisión la cantidad de plantines que habían elaborado. “Nos pueden seguir en el Instagram @la.60.produce”, concluyó Iván. Producir para proveer y Aromas de mi Escuela son los proyectos de esta dupla de escuelas, que, a pesar de estar en distintos departamentos, están muy cerca una de la otra, lo que permite que trabajen en conjunto.
En el marco de la iniciativa Museo de la Chacra, el grupo Mujeres en Acción de la SFR de Tapia presentó en su rancho una pulpería y una posada de principios del siglo XX. La idea fue mostrar “el crisol cultural legado de los naturales de distintas patrias que en busca de un destino mejor enraizaron sus saberes, costumbres y tradiciones en las chacras de nuestro pago”. A las 15.00, en el lugar, se puso en escena la obra Entre inmigrantes y lobizones.
Otras SFR hicieron demostraciones de elaboración de productos, como queso casero o tallarines, hubo charlas, como la titulada “Los orígenes de la Chacra”, presentaciones de danzas folclóricas, un local de las cooperativas donde exhibieron productos el Molino Santa Rosa y la Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdo, actividades educativas y lúdicas para niños, visitas guiadas a los locales de exhibiciones históricas, y mucha música.
Como en todas las ediciones, también estuvieron los jóvenes estudiantes de la Escuela Agraria Carmen Piñeyro de Tapié de San Ramón, que ofrece para 2025 la Tecnicatura en Producción Agropecuaria Familiar, un curso terciario que dura dos años y se dicta en el Centro Agustín Ferreiro de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, ubicado en la ruta 7 kilómetro 40. En el puesto de la escuela agraria se podía comprar “a voluntad” un paquete de semillas orgánicas con cultivos de verano o de invierno.