El presidente de la Mesa Coordinadora del Pan, Luis Echeverría, informó este martes a la diaria que durante la jornada se hicieron presentes en la planta de producción los propietarios de la empresa, Lila Fernández y Ruben Fernández, y que este último, luego de un intercambio de palabras con un trabajador que es delegado sindical, lo quiso agredir físicamente. El funcionario tiene previsto presentar denuncia penal, dado que también fue amenazado.

El representante sindical explicó que, ante la situación de conflicto que hay entre empleados y la empresa], el hecho “fue la gota que rebasó” el vaso. Según Echeverría, en un hecho inesperado, los propietarios de la empresa -que tienen el mismo apellido, pero no son familiares- “irrumpieron en la planta, amedrentando y amenazando, al punto tal de que a uno de los delegados sindicales Ruben Fernández le quiso pegar”.

Días atrás, dirigentes sindicales reclamaron a las autoridades de la empresa que emitieran el calendario de los trabajadores que estaban habilitados a tomar su licencia en el transcurso de febrero, algo que se hizo efectivo este martes por la mañana, poco antes del incidente. Una vez que se publicó la lista, todos los trabajadores retomaron las tareas, paralizadas durante algunos minutos.

Luego de eso, según el relato de Echeverría, Lila Fernándezle dijo a uno de los delegados del sindicato que “tuviera cuidado cuando esté en la calle” y “que se cuide”. “Si eso lo dice un trabajador o un dirigente sindical, se toma como una amenaza. Luego, el trabajador se retiró para participar en actividades de carácter sindical; la empresaria se puso a trabajar en las máquinas de producción, algo que no puede hacer. El convenio es claro. Hay cláusulas establecidas que expresan que ni siquiera un supervisor, salvo en situaciones muy excepcionales, puede trabajar en las máquinas”, explicó.

Echeverría relató que, acto seguido, “ingresó Ruben Fernández e hizo lo mismo: se puso a trabajar sin túnica, sin cofia y violando las pautas y reglas sanitarias. En ese momento se apersonaron dos delegados, siendo uno de ellos Alejandro Oliz. De buena manera, le expresa a ambos que no pueden trabajar porque el colectivo no se los permite, pero además porque hay trabajadores en seguro de paro. El compañero delegado le dijo a Ruben Fernández que violó todas las normas sanitarias y ahí se inició la discusión”.

En ese moemento, Fernández comenzó a recriminarle al trabajador por su actitud, preguntándole quién era, así como a los demás trabajadores presentes en la plante, que eran unos 35, agregó Echeverría. “Les gritó que es el dueño y que hace lo que quiere. El trabajador le respondió que es el dueño, pero que hay normas sanitarias que se deben cumplir, ya sea empresario o trabajador. Ante eso, el propietario de la empresa se abalanzó sobre el trabajador, intentando golpearlo, situación contenida por otros empleados”, detalló.

Posteriormente, los trabajadores se retiraron del turno, tanto los afiliados al sindicato como los que no lo son. El dirigente indicó que el hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad y que Oliz presentará una denuncia penal contra el empresario.

“Esto es grave porque, al intentar golpearlo, lo amenazó. Además, se presentará una denuncia ante la Inspección General del Trabajo, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”, añadió Echeverría. Asimismo, dijo que los trabajadores que se retiraron de la planta cuando sucedió el incidente no se reintegraron el martes y tampoco está previsto que lo hagan el miércoles.

La Mesa Coordinadora entiende que por el momento no están dadas las garantías por parte de la empresa para que los trabajadores se reincorporen a sus tareas. Dada la gravedad de la situación, y ante la notificación a las autoridades del Ministerio de Trabajo, se celebrará una reunión entre las partes el jueves 30, a las 12.00, para dialogar sobre lo acontecido. La denuncia penal y ante el ministerio son independientes del resultado de la reunión del día jueves.

“Si no se genera un ámbito donde Ruben Fernández pida disculpas, dé garantías a los trabajadores de que esto no vuelva a pasar, ingresará en conflicto todo el sector, y por tiempo indefinido”, anunció. Dijo que se requirió la presencia, para abordar el tema, del ministro de Trabajo, Mario Arizti, y del director nacional de Trabajo, Federico Daverede, pero que ambos están de licencia.

Por este hecho, la Mesa Coordinadora del Pan envió una carta explicando lo sucedido al Ministerio de Trabajo, a la Cámara Industrial de Alimentos (Ciali), a las empresas que integran el sector y al Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU), que nuclea a las panaderías y panificadoras artesanales. “En esa nota avisamos que la Mesa Coordinadora se declara en estado de alerta y atenta a las futuras negociaciones” comentó, y destacó que la gremial emitió un comunicado para rechazar y repudiar “este atropello patronal”.

la diaria intentó contactarse telefónicamente con las autoridades de la empresa Friopan sin éxito.