Este martes, el Sector Financiero Oficial de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) realizó una movilización con paro desde las 9.00, que finalizó alrededor de las 12.30, luego de culminada la instancia del ámbito de la rama en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
De la reunión participaron delegados del consejo del sector, el Poder Ejecutivo y los directorios de los bancos públicos, en el que se restableció la negociación del convenio colectivo.
El sector había rechazado en la asamblea del 18 de diciembre el preacuerdo logrado semanas atrás producto de las negociaciones tripartitas iniciadas en setiembre; en ese marco es que se pretendió una nueva instalación del ámbito.
En la tarde, tras la concentración, hubo una sesión del consejo en el ministerio; en diálogo con la diaria, el presidente del Sector Financiero Oficial de AEBU, Roberto Umpiérrez, explicó que la primera impresión es que “no fue positiva, en tanto el Poder Ejecutivo en primera instancia lo que hace es volver a foja cero la negociación”.
“Para nosotros no es el mejor escenario; el mejor escenario hubiese sido sostener los temas que teníamos en el preacuerdo, hacer ajustes a esos temas y ver dónde estaban las diferencias, y tratar de avanzar lo máximo posible”, agregó. Además, Umpiérrez remarcó que “retomar una negociación establece que esto seguramente es un proceso mucho más largo del que nosotros pretendíamos”.
El dirigente de AEBU sostuvo que desde el Ejecutivo se les planteó un marco fiscal de restricciones que vinculan a los ítems propuestos por el sindicato, “tienen un determinado presupuesto que no puede ser elevado; que es un marco de restricciones que el gobierno atraviesa toda la negociación colectiva”.
Por otro lado, en la sesión del consejo, otra de las preocupaciones fue que el Ejecutivo “va a hacer un análisis de si debe cumplir o no con el respeto a todos los derechos y los beneficios que están consagrados históricamente en los convenios colectivos del sindicato, o sea, lo que se conoce como ultraactividad de los convenios”, manifestó Umpiérrez. El análisis lo harán con “Jurídica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para ver si tiene que darse el cumplimiento o no”, añadió.
“De todos esos beneficios, mientras dura la negociación, si hubiera algún aspecto que no pudieran ellos cumplir, lo que propusieron es la firma de un acta mientras se está negociando”, contó, pero señaló que “eso no cubriría la totalidad de los beneficios que están de alguna forma incluidos allí, en el convenio colectivo histórico que tenemos hace más de 35 años”. El presidente del sector destacó “esta postura, sobre todo el MEF, centralista, de cuestionar el cumplimiento del convenio”.
La posición planteada por el Ejecutivo en el ámbito, para el sector de AEBU, “nos hace partir desde un lugar mucho más adverso; es como dar un paso para atrás y salir desde atrás de la meta, de alguna manera. Nos parece que no es un acto de buena fe, en este caso, y entendemos que va a entorpecer todo el proceso”, dijo Umpiérrez.
Por otro lado, el dirigente de AEBU reveló que el Ejecutivo les comunicó que se va a aplicar un aumento salarial de 4,5% a partir de enero, estipulado para el sector público, sobre la percepción de inflación futura.
Umpiérrez sostuvo que los directorios de los bancos públicos en la negociación “no han tenido mucho protagonismo, en comparación con otras negociaciones en años anteriores”. Y sumó: “lo que observamos es que hay un cambio en cómo el gobierno de alguna forma encarna las negociaciones colectivas, que es con un centralismo muy claro de la OPP [Oficina de Planeamiento y Presupuesto] y el MEF, que, básicamente, son los interlocutores; los directores en alguna instancia puntual lo que hicieron fue limitarse a plantear algunos temas por banco, o sea, temas domésticos de los bancos que querían incluir en la negociación”.
El MTSS determinó que la próxima instancia será para la semana del 19 de enero. Pero desde la banca oficial de AEBU se está comenzado un proceso de análisis interno de la reapertura de la negociación con posibilidades de movilizaciones, y con la junta de delegados prevista para el 9 de enero. A su vez, se realizarán “asambleas de base, para hacer los análisis; seguramente se hagan en el marco de un paro parcial de dos horas, dentro de la jornada laboral, para tener estas instancias colectivas”, comentó Umpiérrez.
“Lo que el sindicato siempre va a buscar es que esas medidas sean medidas focalizadas, que no estén orientadas a impactar en el público en general, sino que estén más orientadas a impactar en la operativa interna de las empresas”, concluyó.