Autoridades de los ministerios de Trabajo, Industria y Ganadería, Conaprole y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea se reunieron el martes para analizar la reciente resolución de la empresa del sector lácteo de cerrar su planta industrial 14, ubicada en Rivera.

En el encuentro, el sindicato reiteró que su prioridad es mantener abiertas las instalaciones e informó que definirá sus siguientes acciones en una asamblea general convocada para este jueves. La empresa, en tanto, transmitió que analizará las propuestas del gobierno en el transcurso de la semana. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tiene previsto organizar una nueva reunión este viernes.

El presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, dijo en rueda de prensa que actualmente los trabajadores están en seguro de paro y sostuvo que “no hay nada que haga ver que se tenga que tomar una decisión inminente” con relación a la planta 14. Aseguró que la empresa “ya tiene la respuesta de una parte representativa [de los trabajadores] de la planta, que tienen interés en ser trasladados a otras plantas”, ubicadas en otros departamentos del país.

Sobre eventuales problemas de desabastecimiento de productos lácteos en la zona norte del país, Fernández dijo que en este momento “no hay problemas” y afirmó que, “si hay faltante de productos, es a consecuencia de las medidas” de lucha que ha adoptado en el último tiempo el sindicato. No obstante, reconoció que “donde no hay una distribución fluida, muy irregular, y que no nos gusta, es en el propio departamento de Rivera”.

Con respecto al problema de fondo, el presidente de Conaprole manifestó que “la planta tiene que ser viable desde todo punto de vista, y es ahí donde la empresa tiene diferencias con el sindicato, [porque] entendemos que tiene niveles de producción muy bajos y hoy es muy difícil hacerla viable”.

Por su parte, el secretario general del sindicato de Conaprole, Luis Goichea, dijo en rueda de prensa que existen “elementos para plantear en el futuro cómo se puede mejorar la gestión”, siempre y cuando “la planta se mantenga abierta”. “Queremos retomar la posibilidad de que la planta vuelva a funcionar”, resaltó, y agregó que sobre este eje “dependerán las reuniones que realizaremos en los próximos 15 días”.

Asimismo, Goichea aseguró que, a partir del cierre de la planta, “Conaprole sí afectó la distribución de productos en el norte”, lo cual “no tiene nada que ver con las medidas del sindicato, porque hasta el día en que cerró la planta el gremio ya tenía medidas en ejecución y la zona norte del país estaba abastecida de leche”.

En cuanto a la situación económica de la planta 14, Goichea expresó: “Los ciudadanos lo pueden ver a través de los balances que la propia empresa publica; el sindicato maneja solamente los números históricos de Conaprole, y los últimos balances dan como resultado que la planta es rentable. En los dos últimos ejercicios dejó 700.000 dólares, sólo por la venta de leche”.