El diputado electo por el Frente Amplio y economista Bruno Giometti señaló a través de un posteo en la red social X que, durante la administración actual, el Poder Ejecutivo (PE) acompañó a los empresarios en un 92% de las votaciones que se dieron desde marzo de 2020, mientras que lo hizo sólo un 8% de las veces con las propuestas por los trabajadores.
De acuerdo con el economista, estos datos contrastan con lo ocurrido durante las administraciones frenteamplistas, ya que en ese periodo el Poder Ejecutivo votó junto a los empresarios solamente en el 34% de las votaciones y apoyó a los trabajadores en un 66% de los acuerdos por votación.
Según el estudio “Mercado de trabajo, cambio de gobierno y COVID-19 en Uruguay”, elaborado por el Área de Estudios Laborales del Centro de Informaciones y Estudios del Uruguay (CIESU), en el acumulado de resoluciones entre la primera y séptima ronda de negociación colectiva, todas ocurridas en el periodo entre 2005 y comienzos de 2020, 76,5% correspondió a acuerdos tripartitos y un 8,5% a acuerdos bipartitos entre el empresariado y los trabajadores. Sólo el 4% de las mesas debió resolverse mediante decreto del Poder Ejecutivo por imposibilidad de acuerdo entre las partes.
Por otra parte, 6,2% se resolvió por votación entre el Poder Ejecutivo y trabajadores, mientras que 3,3% se dio por acuerdo entre el Poder Ejecutivo y empresarios. Esto puede traducirse también en que 65% de las votaciones divididas en este periodo corresponden al acompañamiento del Ejecutivo a los trabajadores, mientras que el 35% restante corresponden a mesas resueltas con el apoyo a los empresarios.
La administración actual enfrentó su primera ronda de negociación a partir de julio de 2020, la octava ronda o “ronda puente” en un contexto de paralización de la actividad económica producto de la pandemia de covid-19 y significó un “escaso margen para la negociación”, según señala el estudio. Esto derivó en que la mayoría de los grupos participantes negociaran sus aumentos y correctivos a la baja, por debajo del índice inflacionario, siguiendo los lineamientos de preservación de los puestos de trabajo.
De acuerdo con un informe de la Unidad de Estadística de Trabajo y la Seguridad Social (UETSS) del MTSS de agosto de 2023, de las 201 mesas que negociaron en esta ronda, un 25,9% se resolvieron por votación del Ejecutivo junto a los empresarios, mientras que solamente en 1% de las resoluciones el PE acompañó a los trabajadores.
La ronda siguiente, la novena, finalizó a mediados de 2022 y si bien retomó la puja por el aumento real de los salarios, hecho que no se concretó para el promedio de la masa salarial, implicó un alto nivel de acuerdo entre las partes, ya que un 84% se alcanzó por acuerdo tripartito, bipartito o por votación coincidente entre trabajadores y empresarios.
Según el informe publicado entonces por el Instituto Cuesta Duarte, 21 de un total de 140 resoluciones relevadas preliminarmente en el documento se alcanzaron con votación en la que definió el Poder Ejecutivo, que acompañó en 17 (12,1%) a los empresarios y sólo en 4 (2,9%) a los trabajadores. En la misma línea, el reporte de la UETSS, que releva la totalidad de las 194 mesas, pondera en 15,5% las mesas resueltas por votación entre el PE y los empleadores, y sólo en 1,6% acompañó en la votación a los trabajadores.
En el caso de la décima ronda, y última de este gobierno, el Cuesta Duarte relevó 140 de un total de 179 que integraron esa instancia. De la muestra, 21 resoluciones (11,7%) se dieron por votación del Poder Ejecutivo junto a empresarios y en solamente dos (1,1%) el Ejecutivo acompañó en la votación a los trabajadores.