El sábado 16 de marzo el precandidato presidencial por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, realizó su acto de lanzamiento de campaña en el Palacio Peñarol. Durante su arenga ante centenares de militantes y dirigentes que acompañan su precandidatura, Delgado enumeró algunos indicadores que presentó como logros de esta administración.
“Bajamos el déficit”
Delgado comenzó su enumeración con la caída del déficit fiscal, y retomó así lo que había afirmado la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, en su último balance macroeconómico presentado en febrero. De acuerdo al informe, el déficit fiscal de Gobierno Central-BPS evolucionó del -3,9% en 2019, aumentó hasta el -5,8% en 2020 (compuesto por un -4,7% de gasto estructural y un 1,1% por el Fondo Covid), disminuyó a -4,7% en 2021, a -3,2% en 2022 y, finalmente, cerró el año pasado en -3,3%.
Este último dato implica una reducción de 0,6% respecto al último año de la administración del Frente Amplio, por lo que la afirmación es verdadera.
“Bajamos la deuda”
De acuerdo a los datos de deuda pública bruta divulgados por el Banco Central, el indicador (respecto al PBI en dólares corrientes) comenzó el gobierno con un salto en 2020 respecto al año anterior, producto de los gastos extraordinarios producto de la pandemia. Desde allí comenzó un notorio descenso pero que al cierre del tercer trimestre de 2023, último dato disponible, no alcanzó niveles inferiores a los del cierre de 2019. Las proyecciones del BCU a finales del 2023 incluso auguraban un aumento de la deuda pública bruta respecto al año anterior.
Consultada por la diaria, la economista y académica del Instituto de Economía de la Universidad de la República Bibiana Lanzilotta señaló que pueden “haber distintos criterios” para medir la deuda pública, ya que puede considerarse deuda pública total bruta o neta, o solamente deuda del Gobierno Central. Asimismo, Lanzilotta señaló que la deuda externa pública bruta en términos del PBI pasó del 30,5% cerrado el 2019 al 31,4% en 2022, de acuerdo los cálculos de la economista con base en los datos del BCU y CEPAL.
Por otra parte, el economista de CPA Ferrere Giuliano Cantisani señaló que, de acuerdo a los datos de la Unidad de Gestión de Deuda del MEF, la deuda bruta del gobierno central pasó del 48,1% del PBI en el cierre de 2019 al 57,2% finalizado 2023. Asimismo, la deuda neta (resultante al descontar los activos de reserva) pasó del 44,6% del PBI en 2019 al 53,5% en 2023.
Cantisani destacó que es una “confusión habitual” hablar de deuda externa cuando se quiere referir a la deuda pública, sean los titulares extranjeros o no. “Esta confusión viene de los tiempos en los que prácticamente el total de la deuda pública estaba en manos de no residentes”, señaló, y agregó que es “más relevante” hablar de deuda pública total y no de deuda externa.
En ese caso, la deuda bruta del gobierno central en manos de no residentes pasó del 27,6% del PBI en 2019 a 27,7% en 2023, por lo que se mantuvo estable. La proporción de deuda del gobierno central en manos de no residentes disminuyó sobre el total, evolucionando del 57,4% del total 2019 al 48,3% en 2023.
En ninguna de las metodologías utilizadas hubo a la fecha una baja de la deuda respecto al gobierno anterior pero sí una reducción significativa respecto al aumento ocurrido durante el periodo de pandemia.
“Bajamos la inflación a la mitad”
De acuerdo al último dato de evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación de 2023 cerró al 5,11% de evolución en los doce meses previos y significó una inflación de 5,9% promedio en el correr del año. Sin embargo, si se toma la evolución del IPC a partir de 2019, año en que cerró al 7,9%, la inflación tuvo una evolución sostenida por encima del punto inicial. En 2020, año de aumento inflacionario en el contexto de la emergencia sanitaria, la inflación cerró en 9,76%. Asimismo, este guarismo cerró en 7,75% en 2021 y 9,11% en 2022.
Si bien el dato de 2023 implica una importante caída respecto a la inflación de 2019, la serie no es suficiente para establecer una tendencia a la baja así como el promedio de lo transcurrido de esta administración no es inferior a igual periodo del gobierno anterior.
“Aumentamos el salario real”
La evolución del salario real ya fue objeto de discusión a comienzos de marzo e implicó un intercambio entre diversos actores políticos. Uno de los debates se dio entre el economista y exsenador del Frente Amplio Daniel Olesker y la ministra de Economía Azucena Arbeleche.
La afirmación de Delgado va en línea con lo que había dicho Arbeleche, que en febrero había presentado cifras que mostraban que el salario real se encontraba entonces 2% por encima del nivel recibido a inicios del gobierno. Sin embargo, Olesker comparte el criterio del Instituto Cuesta Duarte que ponderó el salario real promedio de 2023, que cerró a igual promedio que 2019, último año de la administración frenteamplista. Las diferencias están en la decisión comparativa.
“80 mil puestos de trabajo más”
El dato aportado por Álvaro Delgado coincide con los datos recogidos en la Encuesta Continua de Hogares elaborada por el INE, cifra que además fue presentada por la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, en su balance macroeconómico. Este número fue tomado como válido por los integrantes de la oposición e incluso utilizado por el centro de estudios del PIT-CNT, Instituto Cuesta Duarte, por lo que hay consenso en la pertinencia de la cifra.
Los debates giraron en torno a la calidad del empleo, ya que aproximadamente la mitad de los puestos generados corresponden al empleo informal, es decir que no cotizan a la seguridad social.
“Hoy tenemos cuatro puntos menos de informalismo que en 2019”
Los indicadores de empleo suelen ser muy fluctuantes por depender de variables estacionales (por ejemplo la temporada turística se caracteriza por contar una alta oferta y demanda de empleo) o extraordinarias (periodos de pandemía, sequía, etc). En línea a lo anterior, y de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística, el porcentaje de trabajadores no inscriptos en la Seguridad Social fue de 22,5% en enero de 2024, cifra inferior al 24,9% registrada en igual mes de 2020. Esta comparación es pertinente a los efectos de evitar variables estacionales, y muestra un nivel superior al 19,6% de informalidad registrado en enero de 2023.
De acuerdo a los datos del último informe del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se registraron 1.550.000 trabajadores cotizantes en el Banco de Previsión Social, cifra récord para el organismo.
“Fuimos el primer país del mundo que emitió deuda con condiciones ambientales de cumplimiento”
En octubre de 2022 el gobierno uruguayo emitió bonos soberanos con un interés variable asociado a cometidos ambientales, una herramienta no utilizada hasta el momento en nuestro país, y que va en línea con los compromisos asumidos en diciembre de 2015 en el Acuerdo de París.
Ante esto, el MEF diseñó la emisión del “Bono Indexado a Indicadores de Cambio Climático” (BIICC), también llamado “bono verde”, con el que el gobierno logró colocar con éxito un total de 1.500 millones de dólares de deuda. Los condicionamientos se basan en dos variables: la reducción en agregados de las emisiones brutas de CO2 por unidad de PBI real y el mantenimiento del total del área de bosque nativo respecto a 2012, año de referencia.
Si bien esta es una modalidad de emisión de deuda novedosa en nuestro país y en el mundo, estrictamente la emisión o canje de deuda con condicionantes ambientales ya había sido implementado por organismos internacionales de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional.
De acuerdo al medio argentino Chequeado, ya en 1987 Bolivia canjeó 650 millones de dólares de deuda con acreedores privados gracias a la intermediación de la ONG Conservation International. En los últimos años estas modalidades tuvieron un resurgimiento luego de la crisis de deuda que atravesaron algunos países producto de la pandemia global de Covid 19. Ese mismo portal recoge en su artículo el exitoso canje de deuda del que participó el BID y que permitió en 2022 el canje de parte de la deuda que tenía este organismo con Barbados.