En las últimas horas se viralizó un posteo en redes sociales en el que el senador Guido Manini Ríos divulgó una imagen de la fachada del edificio central de la Universidad de la República en donde se resaltaba una bandera de Palestina colocada en su mástil principal y un cartel luminoso con el logo de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. “Lamentable”, añadió el senador y ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Ante la consulta de la diaria Verifica, desde la Udelar señalaron que la colocación de la bandera se produjo en la madrugada del jueves y fue realizada por una persona ajena a la Universidad, que escaló la fachada externa del edificio. Esto se dio horas después de que finalizara la Marcha en favor de Palestina, que se desarrolló en la Avenida 18 de Julio y que transcurrió desde la explanada de la Intendencia de Montevideo hasta Torre Ejecutiva.

La bandera permaneció apenas unas horas, ya que fue descubierta al amanecer por el personal de vigilancia del edificio, cuando se aprestaron al colocado del pabellón nacional, y fue retirada en ese momento.

La marcha coincidió con el 75 aniversario de la Nakba, un conflicto armado que se dio durante el proceso de creación del Estado de Israel y que implicó el traslado de unos 700.000 palestinos de sus tierras. Ante el reclamo del alto al fuego del conflicto actual, algunos organizadores convocaron a una “gran acampada” en la explanada de la Universidad de la República, y derivó en la colocación de una carpa en el ingreso a la Facultad de Artes.

Por otra parte, el cartel luminoso con la interrogante “¿Dónde están?” y la margarita representativa de Madres y Familiares sí es una iniciativa de la institución a pedido del rectorado, que además apoya a través de las resoluciones de su Consejo Directivo Central distintas iniciativas.

Además, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay convocó al “Amanecer por la Memoria”, y concentrarán a las 6:45 de la mañana en la escalinata de acceso a la Universidad para sostener las fotografías de los 197 desaparecidos.

La Universidad fue de las instituciones gubernamentales más afectadas durante la última dictadura cívico-militar, al atravesar la intervención por parte del gobierno de facto, derogación de la autonomía y el cogobierno, destitución de autoridades y buena parte de la plantilla docente y proscripción de estudiantes, así como la desaparición forzada de 41 estudiantes y docentes de esa institución.