Esta semana se viralizó en redes sociales un posteo que dice que “Uruguay tiene el mayor gasto militar per cápita de Latinoamérica, no teniendo conflictos bélicos”, y luego afirma que ha aumentado desde 1990 y ya es “el doble de lo que gastan Brasil, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia, Alemania o España”. También afirma que la mitad de ese gasto va a “retiros y pensiones”.
De acuerdo a los datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, en 2023 Uruguay dedicó 464 dólares per cápita al gasto en Defensa, una cifra que es casi el doble que lo que destina Chile, con 280 dólares, y al que sigue Colombia, con 205 dólares. Con estas cifras, nuestro país es el que destina mayor cantidad de recursos por habitante a estos fines.
Si se analiza en función de la relación entre presupuesto militar y producto interno bruto (PIB), en 2023 se destinó un 2% del PBI, lo que implicó una ampliación del gasto respecto a 2022, cuando representó 1,83%. Con esta forma de medición, Uruguay continúa entre los primeros lugares, aunque es superado por Ecuador con 2,3% y Colombia con 2,87% de presupuesto militar sobre el PIB.
En total, el Estado uruguayo destinó en 2023 más de 600 millones de dólares al presupuesto de Defensa, a los que deben adicionarse unos 530 millones de dólares que debió aportar como asistencia financiera al Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas. Ese dato permite dar por verídica la afirmación que señala que la mitad del gasto destinado a Defensa se dedica a la seguridad social de los efectivos militares.
Esto es aún mayor al dinero que debió aportar Rentas Generales al Banco de Previsión Social, que significó 490 millones de dólares para atender a nueve veces más pensionistas que los que atiende la Caja Militar.
Tampoco tanto
El posteo señala también que Uruguay duplica el gasto público de Alemania, Brasil, Canadá, Finlandia, España y Nueva Zelanda. Si se realiza la comparativa en función del gasto per cápita, que es aquello que menciona el posteo, Uruguay solamente supera a Brasil, que destina apenas 105 dólares por persona. El resto de los países mencionados supera ampliamente la cifra destinada por Uruguay; se destaca Finlandia con 1.325 dólares per cápita destinados en 2023. Este último impulsó un importante aumento del gasto bélico producto de las tensiones entre Europa y Rusia derivados de la guerra en Ucrania.
Si se mide por el porcentaje de PIB, lo que destina Uruguay es ampliamente mayor al de estos países, aunque en ningún caso se alcanza o se está cerca de duplicar el gasto.
Y si se toman los datos del instituto de Estocolmo para observar la incidencia del gasto militar con relación al gasto público total, Uruguay sí duplica a otros países mencionados: en 2022 destinó 6,7% del total del gasto público al rubro militar, cuando España destinó 3,2%, Alemania 3,1%, Nueva Zelanda 2,9%, Canadá 3,1% y Brasil 2,2%.