La planta de UPM en Paso de los Toros volvió a sufrir desperfectos. La empresa, que ya cuenta con 11 procesos sancionatorios, tuvo un derrame de 900 a 1.000 metros cúbicos de soda cáustica en un tramo de un curso de agua dentro del predio industrial y de un campo lindero al sitio, apenas dos meses atrás. Ahora, tras una rotura en las cañerías de la fase final de producción, se generó un derrame en la planta industrial, que fue filmado por los trabajadores y difundido por Sudestada.

Por medio de su cuenta de X, el encargado de comunicación de la empresa, Matías Martínez, aclaró que lo sucedido “no fue un derrame sino una rotura de una cañería que contenía celulosa”, y aseguró que “no hubo impactos ambientales ni lesionados”.

Su afirmación fue reiterada en un comunicado oficial de UPM, en el que se planteó que “la celulosa quedó contenida dentro del área de proceso y los sistemas de recolección diseñados para tal fin”. Además, actualmente “se trabaja en la limpieza del lugar, previo a los trabajos de mantenimiento necesarios para retomar la producción”, afirma el texto.

La actividad de la planta se detuvo el sábado 11 de noviembre, de acuerdo a lo expresado por fuentes de UPM a la diaria. Ese día, la empresa anunció en su página web que “a raíz de tareas de mantenimiento” que se realizarían en las áreas de línea de fibra y en la de recuperación, “podrían generarse episodios de olor de forma eventual en las cercanías de la planta que en ningún caso afectan la salud de las personas”.

Este martes también se expresó al respecto el Ministerio de Ambiente. Desde la cartera se informó que sus técnicos están monitoreando la situación y evaluando “las posibles afectaciones al ambiente”. Según lo expuesto, “la afectación es en un módulo por el que se transporta pasta de celulosa” y “no implica derrame de productos químicos ni al suelo ni al río, ya que ocurrió dentro de un área contenida”. Asimismo, “esta pasta de celulosa se recupera por ser apta como insumo para fabricación de papel y cartón, bajo otras especificaciones”.

En una rueda de prensa, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, dijo que la pasta derramada “es casi un producto final”, cercano a la etapa de comercialización. Aunque afirmó varias veces que estaba a la espera del informe final de los funcionarios del ministerio –que estará pronto dentro de “un par de días”– para tomar algún tipo de decisión, Bouvier consideró que lo sucedido “puede ser algo no previsible”.

Por otra parte, el diputado de Cabildo Abierto Eduardo Lust se pronunció al respecto y cuestionó el papel del gobierno. “Qué van a hacer con los ambienticidas de UPM” los ministerios de Industria, Trabajo y Ambiente”, preguntó.

.