Del odio a la armonía

Con motivo del Día Internacional contra la Lesbofobia, Homofobia, Transfobia y Queerfobia, el director ejecutivo de ONUSIDA (programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-sida), Michel Sidibé, emitió un mensaje desde Ginebra saludando “la dedicación y los esfuerzos incansables de las comunidades lesbianas, gays, bisexuales y homosexuales para exigir sus derechos”. Estableció que “se está produciendo un cambio: del odio a la armonía, de la exclusión a la inclusión, del estigma a la dignidad”. Pero, señaló Sidibé, el cambio no ocurre en todo el mundo: “A la fecha, cerca de 80 países aún tienen leyes que prohíben comportamientos homosexuales. Estas leyes impiden el acceso a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo al VIH”. Por este motivo realizó un llamado a todos los gobiernos a crear ambientes sociales y legales que aseguren el respeto de los derechos humanos.

La Mesa de Trabajo de Diversidad Sexual, que funciona en Montevideo en el marco del 2º Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos entre Mujeres y Varones 2007-2010 (PIOD), redactó una declaración que fue leída, el viernes pasado, en conferencia de prensa por tres de sus miembros: Pablo Naleiro, de la Asociación de Minorías Sexuales del Uruguay; Damián Díaz, del Colectivo Ovejas Negras; y Miriam Morales, de la Red/ The Network. En el encuentro estuvieron presentes, también, Elena Ponte, coordinadora ejecutiva de la Secretaría de la Mujer de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM); la intendenta de Montevideo, Hyara Rodríguez; y autoridades nacionales y departamentales. Asimismo, ayer se realizó una marcha por el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia cuyo punto de encuentro fue la Plaza Independencia.

En la declaración elaborada por la Mesa de Trabajo, se expone de manera sintética la problemática que enfrentan los gay, lesbianas y transexuales a la hora de acceder a un trabajo formal o de conservar el que ya se tiene; las discriminaciones sufridas en el sistema educativo, “espacio de burla y rechazo a las personas con orientación sexual diferente”; las discriminaciones en el sistema de salud, que funcionan como barreras a un acceso integral y con calidad humana tanto en los centros de salud pública como privada; y la inexistente representación de la comunidad LGTBIQ en el ámbito político.

Sobre la legislación contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, la declaración dice que “los avances legales no han sido suficientes para modificar algunas formas de relacionamiento fuertemente arraigadas en la población”. “La discriminación tiene como desencadenante la violencia, el odio, el rechazo, y genera situaciones de violación de los derechos humanos de las personas discriminadas”, afirma.

Se destacó la importancia de la Mesa de Trabajo de Diversidad Sexual, creada en 2008, que funciona en la Secretaría de la Mujer de la IMM y está integrada por unas diez organizaciones de la sociedad civil, organismos del Estado y representantes de la Comisión de Equidad y Género de la IMM. La Mesa de Trabajo “permite la articulación de la sociedad civil y de las instituciones estatales” y tiene como objetivo principal “transversalizar la perspectiva de respeto a la diversidad sexual en todas las políticas municipales”, según establece la declaración.

Por otra parte, el Estado uruguayo elaborará un Plan Nacional contra la Discriminación, en la órbita de la Dirección de los Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura. Vale recordar que dicho plan se anunciará este año en el marco del Año Internacional de Acercamiento de las Culturas que promueve la UNESCO y surge del compromiso asumido por nuestro país ante el Consejo de Derechos de las Naciones Unidas, según se lee en la web de Presidencia.

Por último, la declaración se refiere a la discriminación como “un problema de todos y todas como sociedad, por lo que su erradicación definitiva exige el compromiso de la comunidad y todas sus instituciones”, con el único fin de construir “una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad”.

Queerfobia

Consultado sobre el significado del término “queer”, Díaz explicó que “es un movimiento que surge a partir de los años 70 en Estados Unidos y quiere decir ‘raro’ en inglés. Es una corriente que quiere desmarcarse de la ideología identificada como gay y hablar de una diversidad sexual no estereotipada. Plantean que el concepto de tercera norma es un error, ellos dicen: ‘Somos raros, somos diferentes, pero no concordamos con el modelo heteronormativo’.” Las personas que se consideran queer tienen diversas prácticas sexuales pero consideran que ninguna de ellas los identifica en su totalidad. “Ser homosexual es un tercer código de conducta que imprime determinadas obligaciones. El movimiento queer plantea no reconocer esa normativa obligatoria, no adscribirse a un determinado modelo ni prejuicio o preconcepto”, dijo Díaz. En nuestra ciudad existe el Área Académica Queer Montevideo que reúne a una serie de investigadores académicos que trabajan en el Área de Diversidad Sexual, pero no existe ninguna organización que se identifique como queer. Sin embargo, Díaz señaló que “todas las organizaciones hemos admitido ese concepto como forma también de desconocer cualquier forma de condicionamiento o preconcepto. Somos personas integrales, cada uno tiene subjetividades diferentes y no nos adscribimos a prejuicios ni a determinadas obligatoriedades”.

Pelea cultural

Luego de leída la declaración, tomó la palabra la intendenta Rodríguez, quien, sin restar importancia a las mejoras en cuanto a lo legislativo, señaló que “la pelea por la convivencia, la tolerancia, la aceptación del otro, de la diferencia del otro, es una pelea cultural que se da día a día, con avances y retrocesos”. A su vez, reafirmó el compromiso de la IMM en esa búsqueda de una sociedad mejor y expresó: “Esto es una lucha de largo aliento, en la cual debemos comprometernos todos como individuos, pero también las instituciones que trabajan directamente con las sociedades”.

Con respecto a los avances en la legislación, la intendenta anunció que, antes de retirarse de su cargo y dar paso a las nuevas autoridades, se ajustarán las normas de la intendencia a las nuevas leyes de unión por concubinato: “Tenemos reglamentaciones donde se reconoce el concubinato pero cuando se las aprobó se lo hizo pensando en el concubinato de un hombre con una mujer, y queremos ahora también reconocer el concubinato sin distinción sobre quienes lo integran”.

Recordemos que entre los avances legislativos están también la aprobación del cambio de sexo registral, que permite el cambio de sexo y nombre en registros públicos cuando éstos no coincidan con la identidad de género, y la reforma en el sistema de adopción que permite a parejas homosexuales tramitar adopciones.

Rodríguez señaló que, si bien las leyes no cambian a las sociedades, es tarea de las instituciones dar el ejemplo y marcar el camino correcto para que, de alguna manera, ello se extienda al resto de la comunidad. “Le deseo a la Mesa de Trabajo de Diversidad que siga trabajando sin desmayo, que algún día tendremos una sociedad justa”, concluyó.

Un cuarto propio

Damián Díaz, del Colectivo Ovejas Negras, dijo a la diaria que “uno de los logros más grandes que tiene la Mesa de Trabajo es haber impulsado Setiembre Mes de la Diversidad, que es coordinado por la Mesa junto con la Secretaría de la Mujer. Durante todo setiembre Montevideo se declara ciudad abierta a la perspectiva de diversidad sexual, y se realiza una serie de actividades que cierran con la Marcha de la Diversidad”.

“La Mesa ha trabajado en tratar de transversalizar, en la órbita de la IMM, la parte activa de diversidad sexual; es un trabajo lento y es parte de un proceso que empezó hace tiempo. La Mesa está trabajando también duramente para posicionarse dentro del organigrama de la IMM, ya que actualmente no somos una secretaría, ni siquiera una unidad temática: somos un grupo de organizaciones convocadas a discutir dentro de la institucionalidad de la Secretaría de la Mujer”, expresó Díaz.

El Colectivo Ovejas Negras aspira a que este espacio se convierta en una unidad temática dentro de la IMM. “Entendemos que es un tema importante, independiente, y que tiene su propia agenda a transversalizar. Ya lo hemos hablado con la intendenta recientemente electa, Ana Olivera, y es una iniciativa que vamos a tratar de defender e impulsar en los próximos cinco años”.

Consultado sobre lo expresado por Rodríguez, sobre una adaptación de la Ley de Unión Concubinaria, Díaz dijo que “es parte de la responsabilidad institucional adecuar la legislación a lo que es el funcionamiento del Estado en general. Este proceso de adaptación a la nueva legislación no se ha cumplido totalmente, convirtiendo al Estado en un vehículo más de discriminación”. Como un ejemplo de ello, Díaz se refirió a lo que sucede muchas veces en las ventanillas de las empresas públicas y las dificultades que se presentan en el relacionamiento de nombres con identidades o con la imagen de las personas. “Hemos planteado iniciativas para tratar de buscar la capacitación de los funcionarios públicos en el reconocimiento de la diversidad y en atender la vulnerabilidad de ciertas poblaciones como, por ejemplo, la población transexual”, expresó.