Este equipo de profesores venía trabajando desde 2011 con la idea de formar una cooperativa y en mayo del siguiente año logró su cometido. Su idea inicial era abrir un liceo nocturno, pero luego de varios intercambios surgió la interrogante de por qué los planes para gente que trabaja tienen que ser en horario nocturno, cuando en realidad las personas trabajan no sólo de mañana sino también de tarde y de noche.
Gabriel Aguirre, uno de los docentes de la cooperativa, contó que “siempre se les dice planes nocturnos pero en realidad, al consultar en Secundaria, dijeron que no había inconveniente en que los cursos sean en los turnos matutino o vespertino”. La propuesta es abrir el mismo plan en los tres horarios y hasta el momento no existe experiencia al respecto; para Aguirre esto significa una diferencia muy importante. “Hay muchas jóvenes en la Ciudad de la Costa que han dejado de estudiar porque en el shopping la hora de salida es a las diez de la noche, entonces no llegan a los horarios de los nocturnos”, comentó.
Actualmente en la Ciudad de la Costa sólo el liceo de Médanos de Solymar cuenta con el plan nocturno y se encuentra superpoblado. Si bien los planes que utilizará el Liceo Alternativo son los mismos que los de Médanos de Solymar -el de 2009 para Ciclo Básico y el de 1994 para Bachillerato- y los años se cursan en forma semestral, la propuesta del equipo docente es generar diferenciales que el sistema de Secundaria público no puede subsanar. Uno de ellos es la flexibilidad en los horarios, la posibilidad de cursar una materia en la mañana y otra en la noche.
Paola Queirolo, docente de Filosofía, indicó a la diaria que la idea es “desestructurar el liceo tradicional”. Aquellos que han perdido el hábito de estudio recibirán ayuda especial. “La gente de 50 años va a recibir un apoyo especial a contra turno, la mayoría de ellos vienen por ciclo básico”, aseguró Aguirre. En relación a esto Queirolo agregó: “Nosotros vamos a estar acá y si un alumno tiene algún problema de aprendizaje, vamos a buscar la forma de ayudarlo. Eso también es alternativo, en el sistema público no podemos hacerlo”.
Otra ventaja que plantean son las clases reducidas de no más de 15 personas, lo que permite trabajar en forma más personalizada. “Si bien los planes son los mismos, la dedicación promedio por alumno va a ser más alta”, señaló Aguirre. Además, contó que tienen estipulado para los días sábados el dictado de talleres enfocados principalmente en la vida laboral por tratarse de gente mayor de edad. “Para el que busca trabajo o el que está trabajando y quiere mejorar su currícula, están las áreas de informática, matemática para la vida laboral, inglés comercial y algunos talleres más”, detalló el docente.
En un futuro cercano, piensan presentarse al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional como entidad capacitadora, y también realizar convenios con el Ministerio de Desarrollo Social con el fin de dictar talleres fuera del Liceo Alternativo. “Brindar una especie de aula comunitaria, talleres móviles para dar clases en lugares específicos para ciertos colectivos que no acceden generalmente, y que el Estado pague para que nosotros podamos ir y hacerlo ahí”, puntualizó Queirolo.
A tiempo
Con un período de inscripciones en diciembre y otro en febrero, que aún se encuentra abierto, el Liceo Alternativo lleva aproximadamente 20 inscriptos, en su mayoría personas entre 20 y 30 años, anotados a una o dos materias de sexto año. El Liceo Alternativo es privado, para acceder se deberá abonar una matrícula anual y una cuota mensual. “Consideramos que los precios no son exorbitantes, en comparación a lo que se paga en un colegio privado es bastante menor y tenemos en cuenta la realidad atrás, entonces damos alguna facilidad de pago o alguna rebaja”, explicó Aguirre.
El centro está ubicado en el kilómetro 23.300 de la avenida Giannattasio. Allí hay un gran muro pintado con el nombre del liceo, lo que funciona como publicidad en la zona. Hasta el momento no han podido invertir en promoción; las herramientas que han utilizado son volantes, algún cartel y Facebook (Liceo Alternativo de la Costa). Olga Sosa, otra docente que integra la cooperativa, indicó que los inscriptos hasta el momento se han enterado principalmente por el boca a boca. “Facebook funcionó muy bien, recibimos muchas consultas del interior del país preguntando si abría una sucursal en su departamento”, agregó.
Recientemente recibieron fondos del Instituto Nacional del Cooperativismo, luego de haberse presentado conjuntamente en un acuerdo intercooperativo con El Ombú, una cooperativa de márketing que se dedicará a la promoción del emprendimiento. “Veíamos que como proyecto es novedoso, en todos los lugares donde lo hemos presentado a nivel institucional les gusta, hasta nos pidieron hacer alguna exposición en Secundaria, pero nos faltaba el tema de la publicidad”, reflexionó Aguirre.
Anteriormente en el local funcionaba una emergencia móvil, por tanto tuvieron que remodelar bastante el lugar para que fuera más acorde con un liceo. “Pese a que es un local comercial nosotros tratamos de darle un ambiente más de casa, no de institución tradicional”, expresó Aguirre. Lo que tiempo atrás era una simple cocina ahora se convirtió en un laboratorio de física, química y biología. El espacio cuenta con tres salones, uno de ellos sala de informática y biblioteca. Hasta el momento han recibido como donación ocho computadoras y mobiliario por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores. También hicieron donaciones el Colegio Crandon y el Francisco Espínola de Paso Carrasco, de bancos y mesas.
Como liceo cooperativo existe un gran interés en generar convenios con otras cooperativas que permitan realizar intercambios, descuentos y becas. También la filosofía de la institución está basada en los principios y valores cooperativos, que intentarán reflejar y promover mediante los distintos talleres.