Fue una mañana desconsoladora para la viola, como ésas en las que el alumno al que siempre le va bien se saca una nota baja en un escrito y la profe lo amenaza con mandarlo a examen. Un mal momento, una mañana detestable para Defensor Sporting, que visitó a los papales en el Nasazzi, una cancha complicada, donde la guinda pica de aquí para allá sin ningun prejuicio; los locales fueron un rival que planteó un partido inteligente.

“Estoy podrido de los partidos de mañana”, decía un grandulón hincha violeta, acomodándose en la tribuna visitante, que de a poco se colmaba de gente que despejaba lagañas. Dentro de la cancha, las bajas que sufría el equipo dirigido por Tabaré Silva se evidenciaban en el planteo en la cancha: se priorizaba el juego por las bandas antes de que el filtro del medio, donde la ausencia de De Arrascaeta y Nico Olivera se notaban. El venezolano Emilio Rentería se cargaba la carreta a cuestas y por la derecha le arrastraba el ala al ataque defensorista. También el intrépido Aníbal Hernández sumaba por la banda izquierda, mientras Nacho Risso y el Peto Callorda merodeaban como sabuesos de cacería dentro del área, dispuestos a dar con el grito gol.

El grito, aquel grito, emanó de las gargantas de la tribuna visitante, pero fue anulado. Una buena combinación entre Risso y Callorda, con remate a las redes del trinitario, después de gran tapada de Nanni a Risso, fue abortada por una bandera levantada que evidenció una supuesta posición adelantada muy protestada. Bella Vista asomaba cada tanto como un topo saliendo del pozo, con algún pelotazo al mejor estilo rugby. Poco a poco, el papal se animó. Abayian probó de afuera y descubrió que atacando podía emparejar el asunto. Sobre el cierre del primer tiempo, Mauricio Nanni se calzó el traje de héroe al sacarle tremenda bola a Hernández, que quizá valió el empate porque cambiaba el rumbo del partido.

El segundo tiempo, con el sol ya copando todo el cielo, y con un nuevo ritmo, más entretenido, las necesidades de victoria salieron a flote y los dos arriesgaron más. Rentería con su subida caribeña se lo perdió en dos ocasiones, antes de retirarse, sustituido por el joven Diego Laxalt. El arquero Nanni le otorgaba seguridad a un equipo que comenzó a coquetear con la victoria. Nacho Lemmo despertó y se sumó al eléctrico Laens. Casita Casanova, que dio batalla con sus años a cuestas en el medio de la cancha, casi anota tras un córner, cuando los auriblancos azotaron el arco de Campaña, pero el palo le dijo que no. Después de un cabezazo de Freitas, respondiendo a Callorda, el palo del otro arco le negó la fortuna. La moneda estaba al caer para cualquiera de los dos lados.

Con Gedoz y Laxalt, Defensor Sporting ganó en creación, pero Nanni estaba muy seguro y por las dudas estaba Pilipauskas, que con una sonrisa de Guasón la despeja para donde sea. Sobre el cierre, la moneda no dio ni cara ni número, no se decidió por ninguno de los dos. El partido cerró con una tijera del joven debutante Parad, que tuvo la última para el equipo de Ribas, que casi roba un triunfo con un gran segundo tiempo.

Bella Vista rescató un punto ante el puntero del Clausura, que perdió la punta de la anual, extrañando a Nico como los Wailers a Marley.