Más que castillos en el aire

Hace tres años, una vieja instalación enfrente mismo a la plaza principal de la localidad de Castillos, en Rocha, la Sociedad Española de Cultura 2 de Mayo, de inmigrantes canarios en la zona, fue cedida a la Intendencia de Rocha para que, con ayuda de ambas instituciones, y también gestionada por las dos partes, se transformara en un centro cultural. Por ese tiempo, en el local lindero, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) inauguraba un Centro MEC y una Usina Cultural. Hace poco más de tres meses, unos jóvenes que desde 2012 concurrían a un taller de teatro en el Centro Cultural 2 de Mayo tuvieron la idea de hacer una serie, escrita, actuada y dirigida por ellos mismos. Lo primero que hicieron fue solicitar ayuda técnica y de recursos a la Usina, y de esa unión, a la cual se han sumado otras partes, surgió la serie Alguien, que el sábado pasado hizo su lanzamiento en el Club Social Centro Unión.

Maxi Bianchi es a quien se le ocurrió la idea. Vive en el Chuy y formaba parte del curso de teatro en el 2 de Mayo. Un día les propuso a sus compañeros realizar una serie sobre sus vidas, sus sueños e inquietudes. Sus compañeros aceptaron y dejaron que Maxi se encargara del guion y de dirigir la serie. “Para muchos Alguien es una miniserie, para otros es una novela, para mí es una corazonada de un grupo de amigos impresionante, donde ninguno sabe nada pero todos tenemos ganas de saber un montón, ninguno tiene autoridad sobre nadie”, expresó mientras todos los presentes esperábamos la exhibición de los dos primeros capítulos. Y agregó: “Estábamos cansados de ver las grandes producciones de Montevideo y queríamos hacer algo acá. No teníamos dinero, el camino iba a ser difícil, pero todos lo aceptaron; vendimos pizzas, hicimos espectáculos, anduvimos hasta cualquier hora trabajando. Capaz que venía Woody Allen a dirigir esta serie, pero sin este grupo humano no iba a llegar a ningún lado”. Sobre la temática de la pieza explicó que “Alguien trata de ese cariño que necesita un adolescente para poder ser un ser humano de buen corazón, ni más ni menos que nadie. Las personas no tenemos cielo raso, siempre y cuando compartamos el sueño. Quizás no sea la mejor serie del mundo, ni del país, ni de Castillos; no nos importa, porque para nosotros es la mejor”.

Como se ha dicho, los actores son en su mayoría adolescentes de la localidad rochense que actúan, cantan y bailan, ya que también se interpretan temas musicales compuestos en su totalidad por jóvenes vinculados a la Usina de Castillos. Sobre este proceso explica el coordinador de la Usina, Eduardo Pereyra, que Alguien “fortalece los dos grandes proyectos de la Usina, el audiovisual y la producción musical. En esta última área tenemos unos 400 temas musicales grabados, de los cuales unos 300 son inéditos, desde gente que hacía por ejemplo 30 años que tenía una hojita con la letra y que había registrado el tema pero nunca lo había grabado, y hoy lo tiene”. Sobre el trabajo audiovisual expresó: “Actualmente hay unas 40 producciones, no con la misma producción de Alguien, ni hablar. Está mucho el tema de registrar eventos o de editar videos para eventos. Hay unas 15 ficciones más o menos, de diferentes formas. Por ejemplo, unos chiquilines del liceo que está dentro de la escuela rural de Valizas querían hacer un corto sobre cómo hacer buñuelos de algas y empanadas de sirí en el medio de los médanos. Entonces hicieron como los chefs, se subieron a los médanos y filmaron eso. Otros gurises en Rocha querían hacer unos videítos mostrando las reglas del ping pong. Otros hicieron un video para presentarle al ministro [Daniel] Olesker que iba a esa ciudad. Uno crece un montonazo por el tema de la diversidad de personas que pasan. El que quiere pasar un viejo video a soporte digital o los gurises de Alguien queriendo hacer una ficción”. Cuenta Pereyra que no sólo contó con el apoyo de la Usina sino que también “al proyecto se sumaron el Complejo 2 de Mayo, el Centro MEC, todos los comercios de Castillos apoyando con plata, el club que donó las instalaciones para hacer la presentación, el municipio que siempre está: se le pide cortar una calle y nunca hubo problema. De a poco todos vamos apoyándonos porque cada uno de nosotros como instituciones, solos, no hacemos nada. Si sacamos las chacras y empezamos a ver hasta dónde llega el conocimiento y el aporte de cada uno y podemos complementarnos, es fundamental”. En cuanto a la difusión que está prevista, Pereyra afirmó que “esto se pensó inicialmente para Facebook y Youtube”. Hasta el momento ésa es la única difusión que ha tenido y ha llegado por ejemplo hasta Bolivia, donde tienen una fanpage. También gracias a gestiones del director de Cultura de la Intendencia de Rocha con el director de Cultura de la Intendencia de Montevideo, se está viendo la posibilidad de que pueda estar en Tevé Ciudad. Nos han invitado para el Festival de Cine de Punta del Este. Y también se está negociando con TNU [Televisión Nacional de Uruguay]. Primero vamos a terminar los nueve capítulos y luego veremos”.

Con alfombra roja

Para el director de la Usina, desde sus comienzos esta serie también contribuye a cambiar la mirada sobre la juventud, porque “acá se la ve laburando, con un espacio. Se les dan un espacio, una herramienta, adultos, instituciones y apoyo: los gurises laburan. No se los lleva ni se los arrastra de la mano hasta donde uno crea que es lo que sirve; de hecho, este proyecto surge de los propios jóvenes. A medida que los técnicos lo editan se les va consultando. Si tú les das a los gurises un apoyo ellos laburan más que nosotros y enriquecen todo, es ahí cuando hacen funcionar las maquinarias que están puestas para ellos. Si los llevas de la mano, ¿qué va a pasar cuando se le suelte la mano, si al adolescente nunca en ese camino se lo dejó que pensara libremente?”.

Los jóvenes fueron las estrellas de la noche en Castillos, donde no faltó siquiera la alfombra roja. Los familiares se agolpaban a un costado para registrar con sus cámaras esos momentos. Todos los jóvenes decían no poder creer que finalmente la serie fuera realidad, otros todavía no daban fe de que quienes estaban en la pantalla protagonizando Alguien fueran ellos mismos. Valentín, uno de los actores, que recrea a uno de los personajes graciosos de la historia y cuya timidez fuera de cámaras no condice con lo que puede verse en escena, explicó: “Es un día muy especial, es un sueño que estamos cumpliendo, hemos pasado por muchas emociones en el transcurso de esta serie, esfuerzo, sacrificio, esmero, pero para vivir en este presente algo tan lindo junto a mis compañeros”.

También se pudo ver a Lucía Muraña, una adolescente que a mediados del año pasado sufrió discriminación sexual por parte de un docente en el liceo de Maldonado y que se sumó al elenco de Alguien.

Quien también se hizo presente fue el director general de Secretaría del MEC, Pablo Álvarez, quien destacó que este tipo de proyectos “nos permite poner en juego la capacidad de crear cuando se da la oportunidad de hacerlo. En un escenario que siempre sucede en las sociedades, en que la batalla generacional se manifiesta de forma a veces muy agresiva, donde el descreimiento hacia la posibilidad que tienen los jóvenes de hacer cosas y apropiarse, y tomar por su propia voluntad el tiempo que les toca vivir es muy fuerte, me parece que está bueno”. Álvarez expresó que “probablemente si hubieran salido a preguntar por el pueblo si se podía hacer esto la respuesta hubiese sido no. Que es difícil con las cámaras, que es difícil con la luz, que quién hace el guion, que no saben actuar. Sin embargo, si algunos se arriesgan el resto se copa y después todos quieren estar en el club para la presentación”, y añadió sobre la posibilidad de que se transmita por TNU: “La idea es después que esté terminado el proyecto evaluar la posibilidad de transmitirlo por la televisión pública, porque esto tiene mucho de ficción comunitaria, vinculado a la gente, con las necesidades y los temas de la gente. Me parece que con la explosión de la producción audiovisual en Uruguay, éste es un ejemplo de lo que se puede hacer. Se podrá hacer mejor, sí, pero hay que empezar”.