El pibe está ahí, calentando con sus compañeros, mirando de reojo al técnico. Adentro se juega fuerte. Los minutos pasan y sabe que puede entrar. Ya lo hizo en los dos partidos pasados y terminó mandando la bola al fondo de la red. El delantero que llegó de Liverpool y estuvo un par de meses inactivo por una lesión entró y en el segundo minuto de los descuentos, con un segundo cabezazo dentro del área, la colocó en el ángulo derecho de Martín Góngora, que no la pudo alcanzar. El grito de gol fue emocionante. Una furia alegre estalló entre los hinchas de Rentistas que se ubicaban en la tribuna visitante y festejaron con Enzo Herrera.

El domingo era gris en el barrio Obelisco, y el partido también. Sin goles, sin dominados ni dominadores, era muy parejo y no se destacaba el juego colectivo de ninguno de los dos equipos. De todos modos, en el primer tiempo Andrés Silva, jugando en función de volante por la derecha, se juntó con Gabriel Costa y metieron alguna linda combinación para Rentistas. Juventud apostó al juego por la derecha, sector en el que Alejandro Reyes y Gastón Otreras intentaron ser la usina futbolística del equipo, pero el Renta estaba firme atrás. Para el complemento Saralegui mandó a Marcelo Rodríguez y quedó con línea de tres atrás, apostando al juego de los carrileros Silvio Dorrego y Alejandro Reyes, quienes se sumaban a Jonathan Blanes, que se calzaba la mochila. Juventud crecía y Emiliano Romero comenzó a ganarle el duelo a Rodrigo Vázquez, que en el primer tiempo había perdido. El conjunto de Fito Barán fue bajando la intensidad con los minutos; David Terans, Enzo Herrera y el Chelo Fernández entraron para darle aire, pero los cables parecían estar desconectados. El punto ya estaba repartido y no estaba tan mal para ninguno de los dos, pero Fernández sacó una contra por la derecha, intentó cruzarla y la mandaron al córner, tiro de esquina que desembocaría en el gol de Enzo, de esos que no se olvidan, que son para gritar eternamente contra el alambrado o abrazado con el que tenés al lado. ■ Rodrigo Bondad.