El hecho que generó más repercusiones del Consejo de Ministros abierto que se celebró el lunes en Artigas fue el altercado entre el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y un grupo de cultivadores de tabaco. Los manifestantes, que llevaban una pancarta con reclamos al gobierno, le dieron un empujón al jerarca, quien como respuesta se puso frente al letrero y los empujó. Desde el gobierno consideran que se trató de una “maniobra cuidadosamente planeada” que tenía como objetivo “dejar al señor ministro como un nabo que entra en cualquier provocación”. Ayer se supo que uno de los manifestantes es funcionario de la Intendencia de Artigas, que está en manos del Partido Nacional (PN), y además, fue candidato a edil por Alianza Nacional. Fuentes nacionalistas reconocieron que algunos de los manifestantes están relacionados con el PN, pero se desmarcaron de “cualquier conducta violenta que pudieron haber protagonizado”. “Nosotros creemos que fue un error de comunicación. Estos militantes seguramente entendieron mal cuando escucharon que había que hacer caer a Bonomi. Quizás en el futuro tenemos que ser más específicos y aclarar que lo que buscamos es su renuncia, no tirarlo al piso”, declaró un dirigente nacionalista. De todas maneras, en el PN consideran que la respuesta de Bonomi fue “totalmente injustificada”. “Una cosa es darle un empujoncito a alguien, pero otra es restregarle el culo por la cara. Eso es falta de códigos”, se quejó el dirigente consultado.