La Junta Departamental de Montevideo (JDM) resolvió el jueves reabrir el registro de choferes de aplicaciones, aunque con un tope de 4.000 lugares. A pesar de esto, desde el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonista (SUATT) se rechazó la medida y se convocó a un paro simultáneo a la sesión del deliberativo departamental, para rechazar la presencia de Uber en Uruguay. “Creemos que el paro fue un éxito. No tenemos los datos exactos de cuántos taxistas pararon, pero sabemos que Uber aumentó muchísimo la frecuencia de sus viajes en esas horas, o sea que estamos muy conformes”, declaró un dirigente del SUATT.

La sesión del jueves en la JDM se desarrolló en un clima muy tenso, debido a que varios integrantes del sindicato del taxi se concentraron en las barras y desde allí lanzaron insultos a los ediles. Según una encuesta sobre la percepción que hay entre la ciudadanía de los taxistas, este tipo de medidas “son extremadamente útiles para que la población tome conciencia de la importancia de que aumente la cantidad de choferes de Uber”. Uno de los responsables del estudio explicó: “Mientras que a principios de año 74% de la ciudadanía consideraba que era justo que se topeara en 4.000 la cantidad de licencias, después de las medidas del jueves hay un porcentaje idéntico de personas que creen que el número de choferes de Uber no debería limitarse a esa cifra sino a 14.000”.