El Consejo Federal de la Federación ANCAP (FANCAP) resolvió este jueves aceptar firmar el acuerdo con la administración del ente energético estatal, levantar todas las medidas sindicales desde las 22.00 y declararse “en alerta permanente” para que el acuerdo “sea cumplido” por parte de las autoridades de ANCAP.
Mediante un comunicado, en sindicato expresa que en el marco del preacuerdo negociado con la administración de ANCAP se consideró “la compleja coyuntura política nacional donde se viene configurando un ataque sistemático y permanente sobre ANCAP y sus trabajadores, con el fin de desmantelar el rol social y productivo del ente, promoviendo asimismo el desprestigio institucional del ente y el sindicato”.
Los trabajadores aseguran que se dieron “avances en algunos de los puntos del conflicto, cuya valoración final quedará supeditada al cumplimiento de la administración”, y que “en función del objetivo principal de la etapa”, que es “avanzar en la construcción de un frente social para defender a ANCAP estatal y pública y sus unidades productivas”, así como “el rol social y productivo” del ente y “los intereses de la clase trabajadora”, se hace imprescindible enfocarse “en la inmensa tarea de la recolección de firmas para el referéndum”.
En diálogo con la diaria, el presidente de FANCAP, Gerardo Rodríguez, explicó que el acuerdo abarca varios puntos, entre ellos el ingreso de personal. “La Oficina de Planeamiento y Presupuesto [OPP] elevó un instructivo con algunas restricciones para el ingreso de funcionarios públicos, pero en ANCAP en el año 2020 se jubilaron 90 y sólo ingresaron ocho funcionarios. A raíz de eso, estábamos presionando por lo menos para que se llenaran las vacantes que habilitaba la OPP, cosa que no estaba sucediendo”, agregó.
Además, se logró que no se acotara el horario de “los oficios de instrumentista y electricista” de las guardias de la refinería y que se implementara nuevamente el servicio de comedor, que se había desmantelado por la emergencia sanitaria.
Rodríguez añadió que otro tema sobre el que se acordó una solución es el de las horas extras en el aeropuerto de Laguna del Sauce, ya que ANCAP “en la organización del trabajo prevé la realización permanente de horas extras en ese lugar, y eso es una clara muestra de mala gestión, que luego termina repercutiendo en el trabajador, que no sólo se ve obligado a hacer extras, sino que después es culpado de hacer muchas. Nosotros queremos que ingrese más personal y no realizar horas extras”.
Finalmente, el presidente de FANCAP explicó que la medida que habían tomado era la de suspender las horas extras por cinco días, y desmintió las versiones de prensa que sostienen que ANCAP tuvo que importar combustible por este conflicto. “Eso no es verdad. En ningún momento estuvo en riesgo el abastecimiento de combustible a la población. Si bien el directorio discutió esa posibilidad, nunca se llegó a concretar”, concluyó.