“Esta marcha será algo especial, pues no viviremos eso tan importante e insustituible de una marcha real, donde sentimos el abrazo cálido y colectivo que año a año, con diferentes creencias, generaciones y banderas, nos hermana en el mismo propósito: nunca más dictadura ni terrorismo de Estado”. Así empezó el video de la 25ª edición de la Marcha del Silencio, que por la emergencia sanitaria que el país sufre tuvo que ser virtual y casero.

En el video, difundido por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, por redes, TNU, TV Ciudad y diversas radios –pero no por cadena nacional, ya que fue negada por el gobierno–, a las 19.00 de este miércoles se vieron las fotos y los nombres de las 197 personas detenidas desaparecidas, y quienes se sintieron hermanados por la causa, desde sus casas, gritaron “presente” luego de cada nombre, y esa palabra también se vio en balconeras, carteles, pintadas, etcétera, donde tampoco faltó la proclama de este año: “Son memoria. Son presente ¿Dónde están?”.

Horas antes, en el Palacio Legislativo, se llevó a cabo un homenaje al nacionalista Héctor Gutiérrez Ruiz y al frenteamplista –antes colorado– Zelmar Michelini, que supieron pisar esa casa como legisladores y fueron asesinados el 20 de mayo de 1976, en Buenos Aires, junto con los militantes Rosario Barredo y William Whitelaw. Por eso la Marcha del Silencio se hace cada 20 de mayo.

Intervención organizada por la cooperativa de viviendas Covipostal, en Avenida Italia. Foto: Mariana Greif.

Intervención organizada por la cooperativa de viviendas Covipostal, en Avenida Italia. Foto: Mariana Greif.

Foto: Mariana Greif

Santiago Gutiérrez, nieto de Gutiérrez Ruiz, y el ex senador Rafael Michelini, hijo de Zelmar, estuvieron en el homenaje. “Hace poco se levantaron voces para pedir piedad. Nosotros queremos tener piedad, pero tiene que venir de la mano del otro lado. Yo tuve el ‘privilegio’ –miren lo que les voy a decir– de poder enterrar a mi padre. Otros no”, dijo Rafael Michelini, y sostuvo que “hay información real para avanzar sobre el tema de los desaparecidos” y que “tiene que haber justicia”, ya que “sin justicia, no hay paz”.

Diputados

La Cámara de Representantes realizó una sesión extraordinaria para conmemorar la Marcha del Silencio. Entre todas las intervenciones se destacó la de la diputada del Frente Amplio Verónica Mato, hija del militante comunista Miguel Mato, desaparecido por la dictadura en 1982. “Esos nombres, esas fotos, ausentes, se resignifican porque son los hijos, los padres de personas que conozco, con las que he compartido momentos, con las que he crecido, personas que están hermanadas conmigo, a las que no les tengo que explicar este vacío que me acompaña, huella mnémica que nació la primera vez que vi a mi madre y a mi abuela llevando una foto de mi padre. ¿Dónde están?”, dijo la diputada.

Señaló que esa pregunta nos viene acompañando como sociedad hasta hoy, y que el silencio que simboliza cada marcha del 20 de mayo ayer hizo “el vacío más conmovedor”. Agregó que ese silencio se acompaña con el “silencio de los que saben la verdad y la ocultan, o, lo que es peor, mienten”.

“Es un crimen que no prescribe, que sabe de impunidad pero no la merece, porque en este mismo suelo, y deshonrando las palabras de Artigas, efectivos militares, representando al Estado, secuestraron, torturaron, asesinaron y finalmente, para terminar con la atrocidad de su delito, enterraron los cuerpos y los cubrieron de cal, para carcomer su carne. Y hoy, en esta misma casa, atrapados por una ley de urgente consideración que retuerce el cuello de nuestro pueblo como una serpiente, debemos escuchar palabras que enlutan los cortos pasos que ha dado la Justicia”, finalizó Mato.

En tanto, el diputado del Partido Nacional Álvaro Viviano recordó el final del legendario discurso de Wilson Ferreira Aldunate en la noche del golpe de Estado de 1973, en la última sesión del Senado: “Me permitirán que antes de retirarme de sala arroje a los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan duda, el vengador de la República. ¡Viva el Partido Nacional!”. Viviano subrayó que eso sintetizó “el aporte” de su partido a la lucha, y es algo que los obliga y compromete con la causa de una manera “muy firme y contundente”. “No nos sentimos ausentes de la proclama de búsqueda de verdad y justicia, aunque nos hayan querido empujar de ese lugar”, finalizó.

“Pese a que se han hecho esfuerzos en la búsqueda de la verdad, todos somos conscientes de que no se ha avanzado todo lo que hubiéramos deseado”, dijo en su intervención el representante colorado Felipe Schipani, y mencionó al ex presidente Jorge Batlle, “que a través del trabajo de la Comisión para la Paz empezó a echar luz sobre estos hechos”. “Han pasado 35 años de democracia ininterrumpida, el mayor período democrático de nuestra historia, y la causa de las madres y los familiares es, sin duda, una de las cuentas pendientes de nuestra democracia”, sostuvo.