El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT denunció una nueva situación de “abuso patronal” contra un trabajador rural, a través de un comunicado difundido el sábado. El hecho transcurrió en la localidad de Sarandí Grande, en Florida. Fernando Rivero, un trabajador de 67 años, afiliado a la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), fue “agredido físicamente por el encargado de su empresa”, señala el texto.

De acuerdo al comunicado, el trabajador realizó la denuncia pertinente en la seccional cuarta de la localidad, que fue ratificada el sábado, luego de que el médico forense corroborara la existencia de lesiones físicas. “El suceso se suma a una práctica sistemática de agresiones verbales y abusos por parte del encargado, en un nuevo avasallamiento de los derechos laborales, incompatible con la dignidad humana”, añade la central sindical.

El PIT-CNT enfatizó su rechazo a estas prácticas “abusivas” y de “herencia esclavista”, y solicitó a las autoridades la “firmeza” frente a esta situación y “garantizar el cumplimiento del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo”, sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, que Uruguay ratificó este año.

En diálogo con la diaria, la vicepresidenta de la central sindical, Soraya Larrosa, dijo que el PIT-CNT reconoce que este tipo de situaciones “siempre han existido”, pero que el reconocimiento de los derechos de los empleados rurales, la creación del sindicato de ese grupo de trabajadores y las posibilidades generadas a partir de las negociaciones colectivas tuvieron como consecuencia que se “midieran bastante más” este tipo de actos y se esparcieron en el tiempo.

Larrosa recordó que en 2017 un peón rural fue azotado con un rebenque por su capataz en la estancia Flor del Ceibo, en Salto, que terminó en un juicio. En esta ocasión se produjeron dos casos “en corto plazo”. A fines de julio un capaz agredió a un peón en una plantación de caña de azúcar, y ahora se sumaron las agresiones físicas al trabajador de la UNATRA. “Son casos con una impunidad brutal”, expresó Larrosa.

Para el PIT-CNT, según dijo Larrosa, esta situación se produce a partir de un “retroceso” en el trato y el reconocimiento de los trabajadores rurales. “[Los encargados] piensan que con el hecho de que haya ganado este gobierno hay una especie de impunidad”, manifestó. “Hay un discurso de odio y violencia que va tomando cuerpo y se traduce en estas situaciones, más allá de que las asociaciones rurales digan que no estén de acuerdo”.