Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Dejemos de lado las noticias de ayer sobre la covid-19, que son muy malas. Habría que repetir lo que se publicó en este espacio ayer, con números mayores y agregando que se confirmó la presencia en Uruguay de la peligrosa variante P1 del virus, identificada por primera vez en Brasil. Detengámonos en un par de temas que pueden pasar inadvertidos por la situación sanitaria crítica, pero que tienen indudable importancia, y que quizá incluso nos ayuden a pensar de otro modo la cuestión sanitaria.

El común denominador de las dos noticias es el difícil diálogo entre posiciones muy distintas. La primera es que la Mesa Representativa ampliada del PIT-CNT resolvió levantar la suspensión del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom). Lo hizo por 32 votos a favor, con 14 en contra y seis abstenciones, y esto indica que persisten diferencias considerables acerca de lo que corresponde hacer con ese sindicato, el único entre varios formados por trabajadores del Ministerio del Interior que quiere integrar la central sindical.

La decisión de suspenderlo hasta el próximo congreso del PIT-CNT se había adoptado a comienzos de este mes en una reunión del mismo organismo con baja asistencia, por 14 votos contra 13 y con seis abstenciones. Quienes formaron aquella ajustada mayoría se basaron en posiciones del Sifpom que se oponen a lineamientos aprobados por la central: no acompañar el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración y defender la actuación policial en la plaza Seregni el 1º de diciembre del año pasado. En ese momento la minoría, que con más asistentes pasó a ser mayoría, se inclinó por profundizar el diálogo para superar los desacuerdos, manteniendo la “unidad en la diversidad”.

La otra noticia es que la bancada parlamentaria del Frente Amplio (FA) se propone instalar una “mesa de diálogo” con organizaciones sociales, entre las que incluye a las gremiales empresariales. En el marco de esa iniciativa, ayer los senadores Óscar Andrade y Eduardo Brenta, junto con la diputada Verónica Mato, se reunieron con dirigentes de la Federación Rural, cuyas posiciones mientras gobernó el FA y luego de las elecciones de 2019 confirmaron una orientación ideológica que tiene muy poca afinidad con las definiciones más tibias del “progresismo”.

Brenta dijo a la diaria que el encuentro se desarrolló en muy buenos términos, y que se acordó realizar un análisis conjunto del proyecto de ley sobre forestación presentado en la Cámara de Representantes por Cabildo Abierto, que se aprobó con el apoyo del FA y del Partido Ecologista Radical Intransigente. En opinión de Andrade y del también senador Alejandro Sánchez, es preciso procurar acuerdos muy amplios para afrontar y superar la crisis actual.

Y esto nos lleva nuevamente a la cuestión de la covid-19. El acelerado agravamiento de los indicadores sanitarios conduce, obviamente, a que aumenten también los impactos económicos y sociales, que ya han acumulado perjuicios muy graves durante más de un año. Esto justifica que se dialogue cuanto sea posible; el alcance de los acuerdos es otro asunto.

Hasta mañana.