Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Las campañas hacia el referéndum del 27 de marzo buscan vincular cada vez más hechos cotidianos con la conveniencia de votar por el Sí o por el No, y la cuestión de la seguridad pública es, en ese sentido, un centro prioritario de la publicidad oficialista. Por lo tanto, a nadie pudo sorprender que el informe oficial sobre denuncias de delitos en 2021 haya relacionado las tendencias a la baja con los artículos en la materia de la Ley de Urgente Consideración (LUC), ni que desde el Frente Amplio (FA) se haya cuestionado el alegato del ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
Heber destacó que, comparando los datos totales de 2019, 2020 y 2021, hay un descenso desde que asumió el actual gobierno nacional, y opinó que, si bien el país no ha “llegado a una situación ideal”, antes “vivíamos en una sociedad violenta y, por lo tanto, teníamos que aceptar vivir en una sociedad violenta y no podíamos contener el tema del delito”, pero ahora vamos “en el camino correcto”.
Ese camino, según el ministro, fue abierto porque la LUC le dio a la Policía “más armas para combatir el delito”, y en especial el narcotráfico, al que identificó como origen de hurtos, rapiñas y abigeato, sin abundar en explicaciones al respecto.
El contrarrelato desde el FA no se centra en cuestionar la veracidad de los datos, aunque el sociólogo Rafael Paternain acotó que la cantidad de denuncias puede haber disminuido por la emergencia sanitaria y por políticas “silenciosas de desestímulo”, mediante cambios en las “prácticas institucionales” que considera necesario “estudiar”. Las principales objeciones frenteamplistas son otras dos.
La primera, ya planteada en 2020, señala que la pandemia de covid-19 se ha visto acompañada por un decrecimiento de delitos en numerosos países. La segunda es que desde mediados del año pasado, cuando la vacunación le puso fin a un período de graves problemas por esa enfermedad y empezó a aumentar la movilidad social, la cantidad de homicidios muestra también una tendencia al alza, que se mantiene hasta el mes en curso.
Como los datos de 2021 abarcan tanto los peores meses de la emergencia sanitaria como los mejores, tomar los totales del año produce una impresión muy distinta que la causada por el registro mes a mes, señalan los frenteamplistas.
Por último, también es muy discutible que los artículos de la LUC sobre seguridad pública que serán sometidos a referéndum tengan alguna relación directa y demostrable con los datos que exhibió Heber. La argumentación del ministro fue la que suele emplear el oficialismo: de algún modo, la aprobación de esas normas les hizo sentir a quienes integran la Policía que había aumentado su respaldo por parte del gobierno nacional, y esa nueva subjetividad condujo a una mayor eficacia. Por supuesto, es muy difícil probar si eso es cierto o falso.
Los números son como son, pero se pueden manejar de distintas formas. Con la variable de la pandemia en juego, es pronto para declarar probada una hipótesis, pero el interés político que predomina hoy no apunta a que el paso del tiempo ponga las cosas en su lugar, sino a generar y consolidar percepciones en el breve plazo que nos separa de la consulta popular.
Hasta mañana.