Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
A mediados de marzo, en la recta final de la campaña hacia el referéndum, la vicepresidenta Beatriz Argimón afirmó que había “llegado el momento de replantear muchos aspectos” del funcionamiento de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), “hacer un balance” e impulsar “algunas reformas” de la ley que la creó en 2008, para darle “un marco de garantías diferente, preservando la independencia técnica que tiene que tener”.
Esto se debió a la molestia de Argimón, compartida por muchos altos dirigentes oficialistas, ante lo que consideraron una intervención indebida de la INDDHH en aquella campaña, al pedir una “urgente investigación” sobre los casos de abuso policial denunciados por la Asociación de Defensores Públicos.
Ahora el Partido Nacional (PN) se dispone a iniciar la anunciada revisión. A tal efecto, según dijo a la diaria el senador Jorge Gandini, creará una comisión interna, integrada por senadores y diputados de todos los sectores, que discutirá la eventual reforma y comenzará a considerar nombres para el Consejo Directivo de la INDDHH, cuyos actuales integrantes terminarán su mandato el 31 de agosto.
Cabe señalar que si el PN quiere plantear candidaturas, sin duda tiene desde ya la intención de modificar la ley de 2008, en la que se establece que quienes pueden proponer nombres son las organizaciones sociales uruguayas afiliadas a una internacional con estatuto consultivo ante organismos internacionales del sistema de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos o del Mercosur; y también aquellas (con exclusión expresa de los partidos políticos), “que cuenten con reconocida reputación y trayectoria en su esfera particular de competencia”, en especial las dedicadas a la defensa y promoción de los derechos humanos.
Para que una persona sea postulada, la ley indica que debe tener “alta autoridad moral”, así como “experiencia y notoria versación en materia de derechos humanos”, y “no haber desempeñado cargos públicos electivos o de particular confianza política durante los dos años anteriores a su designación”. A partir de las propuestas, resuelve la Asamblea General, con la particularidad de que la elección no es válida si no se cubre la totalidad de los cargos.
Se trata, como es evidente, de una institución ideada para que mantenga una saludable distancia de los partidos, y ya en el artículo 2 de la ley se establece que “no se hallará sujeta a jerarquía y tendrá un funcionamiento autónomo, no pudiendo recibir instrucciones ni órdenes de ninguna autoridad”.
Todo esto lo debería tener presente Gandini, ya que integraba la Cámara de Representantes cuando esta aprobó la ley que creó la INDDHH. Sin embargo, adelantó que “el PN va a estimular” que se presenten candidaturas, y que no descarta proponerlas directamente. Parece que sí se acuerda el senador Sergio Botana, que también era diputado en aquel momento y acotó que antes de manejar nombres hay que ponerse de acuerdo sobre la reforma de la ley. De todos modos, es obvio que la idea de presentar candidaturas partidarias no se lleva bien con la de preservar la independencia técnica, planteada en marzo por Argimón.
Hasta mañana.