Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La ubicación de Cabildo Abierto (CA) en el escenario político se ha vuelto cada vez más imprecisa en los últimos cuatro meses.

Desde comienzos de abril hasta comienzos de mayo, el senador Guido Manini Ríos llevó a cabo una exitosa ofensiva relámpago que obligó al presidente Luis Lacalle Pou a modificar el proyecto de reforma jubilatoria, para introducirle a último momento disposiciones que antes había considerado inviables, y así los cabildantes lograron presentarse como los únicos integrantes de la coalición de gobierno con sensibilidad ante el recorte de las prestaciones que pretendían sus socios.

Pocos días después, por esas casualidades de la vida, Lacalle Pou le comunicó a la esposa de Manini, Irene Moreira, que debía renunciar al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, cuando empezó a salir a la luz que había intervenido para que se adjudicaran viviendas sin concurso a varias personas. El episodio se enturbió mucho porque CA alegó que el presidente se estaba equivocando y lo exhortó públicamente a recapacitar, advirtió que lo que decidiera Lacalle Pou determinaría si el partido permanecía en el gobierno, y demoró en forma insólita la renuncia exigida.

A fines de mayo, los cabildantes anunciaron que si el resto del oficialismo no apoyaba su proyecto de reestructura de deudas personales, estaban dispuestos a impulsar un plebiscito de reforma constitucional sobre contenidos de esa iniciativa. Esta, dicho sea de paso, ha tenido más de una versión, con la peculiaridad de que su contenido se ha vuelto cada vez menos aceptable para el resto de la coalición de gobierno y también para el Frente Amplio (FA).

A mediados de junio, CA volvió a diferenciarse del resto del oficialismo cuando decidió que sus legisladores no asistieran al acto de reconocimiento de responsabilidad estatal por las muertes de Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes, y las desapariciones de los detenidos Óscar Tassino y Luis Eduardo González.

Al final de junio, en la más reciente interpelación al ministro Luis Alberto Heber, los cabildantes se negaron a votar una moción de respaldo junto con el resto de los diputados oficialistas, y aprobaron junto al FA una moción con críticas al desempeño del ministro del Interior.

A comienzos de este mes, Manini puso en circulación un mensaje a la militancia de su partido en el que afirmaba que había “un plan dispuesto desde Torre Ejecutiva” para desprestigiar a CA, con participación de “blancos y colorados empeñados en demostrar que Cabildo es tan corrupto como ellos”.

Ayer los senadores cabildantes coincidieron con los frenteamplistas en expresar preocupación por un proyecto de acuerdo de defensa con Estados Unidos presentado por el Poder Ejecutivo. Hoy se reúne la Mesa Política de CA para decidir si comienza la recolección de firmas por un plebiscito sobre reestructura de deudas.

¿Es un partido oficialista que hace gestos opositores porque le conviene, o un partido opositor que se mantiene en el gobierno porque le conviene? Quizá la verdad esté en el común denominador y se trate de un partido que pone lo que le conviene por encima de otras consideraciones.

Hasta mañana.