No vamos a editorializar, pero en los últimos días se produjeron varios acontecimientos ilustrativos de algunas contradicciones en las que incurre un gobierno liderado por un sector –el herrerismo– que desconfía profundamente del Estado como regulador de la actividad económica y que, a la vez, utiliza el aparato público para realizar concesiones diversas de bienes comunes.
Veamos. Hace dos años, el gobierno le otorgó a la Terminal Cuenca del Plata (manejada por la empresa belga Katoen Natie) el control del Puerto de Montevideo durante varias décadas. Los precios que viene fijando la multinacional por sus servicios causaron alarma en varios sectores de actividad y la Unión de Exportadores del Uruguay reclamó la creación de un organismo que la fiscalice, pero el proyecto de instituir una unidad reguladora del puerto está estancado desde que se hizo la concesión a los europeos.
Tiene algunas conexiones con lo que está pasando en el rubro de la industria cárnica: un grupo brasileño ha venido creciendo y está a punto de obtener la posición dominante en el mercado, al punto de que desde la institución del ramo se advirtió sobre los peligros que representa esta tendencia concentradora . La alarma habría llegado hasta la Torre Ejecutiva.
Con consecuencias más modestas en lo económico, pero no así en lo simbólico, por estos días surgieron nuevas revelaciones sobre licitaciones públicas y el entorno del exjefe de seguridad del presidente Lacalle.
“Corrupción” y “clientelismo” fueron denunciados directamente por la oposición debido al incremento presupuestal para la comisión que maneja la represa de Salto Grande. Ni la ministra de Economía ni el de Relaciones Exteriores se hicieron cargo del aumento.
En tiempos de expansión del fundamentalismo antiestatal en Argentina, Marcelo Pereira analizó algunos de estos sucesos bajo el prisma liberal que comparten el herrerismo y el candidato Javier Milei.
Otras cosas que pasaron esta semana
El PIT-CNT redactó finalmente el texto de la consulta sobre seguridad social que buscará plebiscitar en las próximas elecciones.
La potabilidad del agua proveniente del Río de la Plata fue uno de los temas destacados en la interpelación al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, convocado para dar explicaciones sobre el proyecto Arazatí.
Hubo políticos uruguayos hablando de Milei y hubo Milei hablando de un político uruguayo.
Abrimos apuestas para ver a qué partido se va la fiscal Fossati.
La Agencia Nacional de Vivienda apuesta a los edificios de madera.
Montevideo homenajeará a Gabriel García Márquez.
Para ver con tiempo
El especial multimedia sobre el aborto en Uruguay a más de diez años de la aprobación de la ley.
Cómo, más allá del discurso de austeridad, entramos en un conocido ciclo fiscal-electoral.
Nuestro editorial a propósito de los fiscales y la actividad política.
La despedida de Rómulo a Waldemar Victorino.