El rector de la Universidad de la República (Udelar), Héctor Cancela, dijo en la diaria Radio que el presupuesto asignado por parte del gobierno es “bien distinto” al monto que había solicitado la casa de estudios –un incremento del 52% al final del quinquenio– y a “las expectativas que podíamos tener al respecto”.

El presupuesto que el Poder Ejecutivo entregó el domingo al Parlamento prevé tres partidas anuales por un total de 350 millones de pesos: una partida de 150 millones de pesos para becas de grado y otras dos de 100 millones de pesos cada una para financiar horas docentes y para las obras en el Hospital de Clínicas.

A su vez, hay 140 millones de pesos para ajustes salariales, que surgen de una negociación tripartita y están sujetos a la ratificación por parte de los gremios y del Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar, explicó Cancela. Tomando en cuenta los fondos fijos por 350 millones de pesos y los 140 millones, la partida presupuestal será de un 3% de lo que pidió la Udelar.

El rector indicó que el presupuesto se discutirá en el próximo CDC, pero reconoció que “hay mucha preocupación en la universidad”, porque, si bien algunos rubros fueron tenidos en cuenta, ha sido con montos muy pequeños con relación a la necesidad y otros “directamente tienen un incremento cero”. “Lo que estamos viendo es que, realmente, de las necesidades que tiene la enseñanza universitaria, va a ser muy pequeño –casi ínfimo– lo que se va a poder cubrir”, dijo Cancela.

Cancela afirmó que, en base al presupuesto propuesto por el gobierno, la perspectiva para el interior del país es “realmente muy dura”, porque “se asigna cero peso al programa territorial de la universidad”, para el que la universidad pedía unos 830 millones de pesos. Cancela advirtió que, “en la medida en que quedamos congelados en recursos”, el desarrollo en el interior “puede ir retrocediendo”.

Del 50% de las becas estudiantiles que han sido rechazadas, quizás un quinto de los estudiantes las obtenga

Sobre la partida de 150 millones de pesos destinada al “financiamiento de becas de grado para contribuir a la atención de la población estudiantil más vulnerable”, el rector destacó el hecho de que el gobierno haya entendido que las becas son una prioridad. Sin embargo, advirtió que sigue siendo “una quinta parte de lo que solicitó la universidad”, lo que implica que se va a “poder avanzar muy parcialmente en los temas que estaban planteados” en cuanto a la demanda de becas que recibe la Udelar, así como a otros aspectos vinculados a las condiciones de estudio que estaban incluidos y que “van a quedar seguramente muy postergados”, como “la atención a la inserción, los temas de salud mental, los temas de apoyo a las condiciones de estudio, y el apoyo a la transición entre secundaria y universidad”.

La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) se declaró en conflicto este martes por el presupuesto universitario. El gremio estudiantil sostiene que el presupuesto “les da la espalda” a las necesidades de la Udelar. En un comunicado, la FEUU señaló que cerca del 50% de las becas estudiantiles que fueron evaluadas y aprobadas por la universidad han sido rechazadas por falta de fondos, lo que equivale a 3.409 estudiantes. Cancela ratificó esas cifras y señaló que, de esos 3.409 estudiantes, solamente un quinto –cerca de 700– quizás acceda a la beca.

Además, explicó que “hay muchos estudiantes que están en condiciones tan críticas que ni siquiera logran completar todos los formularios correspondientes”, lo que también manifiesta la “necesidad de más funcionarios para poder darles un apoyo más personalizado”.

“La universidad sigue teniendo unos recursos que son muy insuficientes”

En cuanto a la partida de 100 millones de pesos para el financiamiento de horas docentes, que incluye “la expansión y el fortalecimiento de la oferta académica”, Cancela señaló que esto “va a permitir aumentar un poquito las horas docentes”, pero no dice nada de las horas de los trabajadores técnicos. Por lo que, de nuevo, no sólo el monto es reducido, sino que también deja “por fuera un rubro entero”, apuntó.

“La universidad se construye con trabajadores y trabajadoras tanto docentes como técnicos administrativos y de servicios. La universidad lo ha planteado, que el crecimiento de la matrícula ha sido mucho mayor y que la cantidad de horas, tanto docentes como técnicas administrativas y de servicios, está estancada”, indicó.

Con relación a las condiciones salariales de los docentes, la Udelar también buscaba en su solicitud presupuestal que se reforzaran los salarios docentes sumergidos, lo cual en los 350 millones de pesos no está contemplado. No obstante, en la negociación tripartita, “los gremios justamente plantearon que esos 140 millones de pesos, en lugar de ir a un aumento generalizado para todas y todos los funcionarios por igual, pueda ir enfocado a aspectos específicos de disminución de desigualdades internas”, sostuvo Cancela, y reafirmó que el monto no deja de ser “muy bajo con relación a todo lo que haría falta para solucionar ese problema de los salarios más bajos, pero por lo menos permitiría dar una mínima señal de sensibilidad en la interna”.

Por otro lado, para llegar a un nuevo Hospital de Clínicas en 2030, como preveía la Udelar, se necesitaban 15 millones de dólares por año, y la partida presupuestal sólo contempla dos millones y medio. “No vamos a llegar a 2030”, sostuvo Cancela, quien, por el lado positivo, señaló que “hay una sensibilidad hacia continuar este proceso de un nuevo hospital”. Además, mencionó que no habrá asignaciones para algunos programas de atención a la salud que había solicitado la universidad.

En comparación con el mensaje presupuestal del quinquenio pasado, Cancela señaló que “hay luces y sombras”. Mencionó que, en el período pasado, a través de la discusión del Parlamento, se pudo llegar a un mensaje presupuestal en el cual, por ejemplo, fueron atendidos rubros como las dedicaciones totales. Por eso, manifestó, “seguimos confiados en el Parlamento”.

En tanto, hay otros rubros que en el período pasado “directamente no se atendieron”, y se vivió “una gran dificultad a nivel salarial, porque hubo un descenso de salarios”. En ese sentido, en este quinquenio no se prevé un descenso, “pero tampoco un incremento, como se necesitaría, para atender los salarios más bajos”.

El rector sostuvo que, a nivel general, “la universidad sigue teniendo unos recursos que son muy insuficientes”, mientras que su matrícula continúa creciendo. “Sentimos que la sociedad en su conjunto debería hacer un esfuerzo para poder mantener el funcionamiento de la universidad, para que esta cantidad de estudiantes que se acercan a la educación universitaria realmente encuentren las condiciones dignas de estudio”, consideró.