“La gravedad cuántica de lazos es una de las principales propuestas tendentes a unificar la teoría de la relatividad general de Einstein y la mecánica cuántica, proporcionando así una teoría cuántica de la gravedad”, comienzan diciendo Jorge Pullin y Rodolfo Gambibni en el libro Gravedad cuántica de lazos para todos, editado en 2019. Como bien indica el título de la obra, la idea es acercar al público general los conceptos de relatividad general y mecánica cuántica, “comenzando de cero y sin fórmulas”, sabiendo que su campo de estudio no está ajeno de controversias y dificultades.

La tarea de unificar la física clásica y la física cuántica al momento de abordar la gravedad resulta extremadamente desafiante y compleja. “Dos de las propuestas son seguidas por la mayoría de los físicos”, apuntan en el texto: la teoría de cuerdas y la que abordan en su libro y a lo largo de sus carreras como físicos teóricos, la gravedad cuántica de lazos. Llegar a cuantizar la gravedad, proponen, no sólo es un ejercicio intelectual, sino que tiene también aplicaciones, dentro de las que destacan la cosmología y el estudio de los agujeros negros. Seguro algo de esto se colará en la conferencia abierta a todo público que dará este miércoles Jorge Pullin en el salón de actos de la Facultad de Ciencias a las 16.00. Sin embargo, el tema central de su ponencia no será ni la cuántica ni la gravedad ni la teoría de lazos, sino algo casi tan complejo de predecir en su evolución como un agujero negro: el futuro de las publicaciones científicas.

Titulada “Publicaciones académicas, acceso abierto y todo eso...”, Pullin se para no sólo en su experiencia como investigador que ha publicado trabajos en distintas revistas científicas, sino también en lo que conoce del mundo editorial: es editor fundador de la revista de acceso abierto Physical Review X (sólo en línea) y miembro de la junta fundadora del New Journal of Physics (online e impresa). Pullin, que es investigador de la Universidad Estatal de Luisiana, Estados Unidos, nació en Argentina, país en el que realizó su maestría y doctorado en Física. Su mirada sobre el acceso a la ciencia y sus publicaciones está entonces teñida por su experiencia haciendo investigación desde el sur.

Un tema que mueve dinero y enardece

“El tema del acceso abierto genera muchas pasiones”, afirma Pullin a la diaria, agregando que eso se refleja en notas y posteos diversos en las redes sociales en los que “la gente expresa opiniones bastante fuertes, porque como es un tema que involucra dinero, la gente se enardece un poco”.

“Muchas de esas opiniones que se vierten no están bien informadas, porque mucha de la información sobre las publicaciones no es muy transparente”, comenta Pullin. Esa falta de transparencia por un lado, que genera por otro la falta de información adecuada, fue la que lo movió a dictar estas conferencias: “Se me ocurrió aprovechar que conozco bastante de esto para armar una charla informativa sobre el tema”, confiesa.

Como dijimos en la presentación, Pullin no sólo ha consumido revistas científicas y ha publicado en ellas, sino que también las ha creado. Pero también conoce otros detalles sobre esto de publicar. “Yo tengo un involucramiento desde hace mucho tiempo con la industria editorial académica, además de haber creado un par de revistas de acceso abierto, como has mencionado. He estado en numerosos comités editoriales. También estuve en el consejo directivo de la Asociación Física Norteamericana, y a través de eso pude ver las finanzas de las revistas”, afirma Pullin haciéndonos pensar entonces que en su ponencia veremos algunos detalles desde dentro de la industria editorial académica.

El mundo del acceso abierto a la producción científica, es decir, a los artículos que los investigadores producen contando los resultados de sus investigaciones, en muchas ocasiones realizadas con dineros públicos, presenta múltiples aristas. Un camino para garantizar el acceso gratuito a la producción científica es la publicación de preprints (algo así como trabajos previos a la publicación), en los que quienes investigan detallan su trabajo antes de que esos artículos hayan sido revisados por las publicaciones. Las revistas que ha creado Pullin no son de preprints, sino de artículos que, una vez que pasaron por revisión por pares y un proceso de edición, son de acceso gratuito para quien quiera leerlos. Le pregunto entonces a Pullin su impresión acerca de los preprints.

“Como decís, los preprints no han pasado por revisión de pares, que es un mínimo control de calidad. Que haya aparecido una gran cantidad de repositorios de preprints está muy bueno, porque permite que se intercambie la información muy rápidamente, pero no reemplaza a una publicación con referato”, comenta Jorge.

Hay quienes podrían pensar que con colocar el trabajo en un repositorio de preprints ya garantizaría el acceso abierto, pero la cuestión del acceso abierto va un poco más allá: en el fondo hay un problema de poder y de dinero. ¿Por qué seguir manteniendo un negocio para unas pocas empresas cuando el trabajo de revisar las publicaciones de pares se hace honorariamente por investigadores e investigadoras? “Por eso es que la gente se enardece mucho sobre este tema, porque se empieza a dar cuenta de que una industria que factura 24.000 millones de dólares al año está montada sobre su trabajo. Y mientras ellos no ganan un peso de esos dólares, encima tienen que pagar para publicar”, lanza Pullin.

Tener un pie en Sudamérica, uno supone, puede ayudarlo a pensar desde otra perspectiva esto del acceso abierto. Y así es: “Sin duda. Por ejemplo, cuando estábamos creando la revista de acceso abierto Physical Review X, mucha gente me preguntaba de qué le servía el open access si acá, en Estados Unidos, tenían acceso a las revistas, si alcanzaba con ir a la biblioteca y estaban todas las revistas que quisieran para leer gratis. Esa es una visión claramente primermundista. En todo el resto del mundo tenés muy claro que las revistas no son gratis, porque no están, porque faltan, porque no hay presupuesto. Así que sí, sin duda cambia la perspectiva”, sostiene Jorge.

Están todos los condimentos dados para que su conferencia de este miércoles sea suculenta: conocimiento del tema, una visión desde dentro de alguien que ha creado publicaciones de acceso abierto, y una perspectiva desde el sur.

Conferencia: Publicaciones académicas, acceso abierto y todo eso...
Cuándo: miércoles 12 de junio a las 16.00
Dónde: Salón de actos de la Facultad de Ciencias (Iguá 4225 esquina Mataojo).