El edil colorado Gabriel Gabbiani prevé que la Junta Departamental de Colonia discuta tres temas importantes en los próximos meses: el presupuesto quinquenal, la rendición de cuentas de 2020 y el proyecto de urbanización Colonia Ala Este.

El edil colorado explicó que el presupuesto quinquenal “aún no ha sido revisado en profundidad por las bancadas” y será discutido en las próximas semanas. La rendición de cuentas, en tanto, debe ingresar antes del 30 de julio, mientras que “el megaemprendimiento inmobiliario previsto para la zona de El Calabrés era algo desconocido para los ediles hasta que salió publicada la nota de prensa” con detalles de ese proyecto, dijo Gabbiani, en referencia al artículo publicado por la diaria el 31 de mayo.

En relación al proyecto de presupuesto quinquenal elaborado por el ejecutivo de la Intendencia de Colonia, Gabbiani explicó que “la posición histórica del PC ha sido votarlo afirmativamente en general y después discutir artículo por artículo”.

En el tratamiento individual del articulado, el PC podrá “proponer aditivos o sustitutivos, porque creemos que el presupuesto para el primer año deberá tener un fuerte componente social, para profundizar el trabajo de paliar los efectos de la pandemia”, adelantó el edil.

Además de atender los efectos sociales y económicos de la pandemia, el próximo presupuesto de la comuna coloniense “debería promover el desarrollo de obras importantes y la creación de centros para víctimas de violencia de género, para personas con adicciones, para atención a potenciales suicidas y para la atención de las personas que deben ser evacuadas” por los desbordes de ríos y arroyos. “Son proyectos que hemos ido presentando, porque la intendencia también debe atender ese tipo de situaciones”, indicó el edil colorado.

Gabbiani dijo que los ediles deben analizar si entre los proyectos de obras contenidos en el presupuesto están las iniciativas que pidieron los municipios colonienses. “El intendente pide a los diversos municipios un eventual plan de obras, y eso es incluido posteriormente en el presupuesto. Los municipios son los encargados de definir las prioridades, salvo en alguna obra grande que la decide el intendente”, aclaró.

Consultado acerca de la pertinencia de la remodelación de la avenida Carminillos Mederos de Juan Lacaze, considerada la obra “más grande” prevista para este quinquenio y que no ha sido solicitada por el municipio sabalero, Gabbiani expresó que “eso no me parece bien, creo que debería haberse consultado a los integrantes de ese municipio”.

Acción social y descentralización

El edil socialista José Manuel Arenas (Frente Amplio) explicó que esta semana comenzarán “las reuniones formales” de la bancada frenteamplista para analizar el proyecto de presupuesto enviado por el ejecutivo comunal. Para Arenas, “resulta fundamental establecer una buena manera de negociar el presupuesto” con el oficialismo, de modo de proponer temas prioritarios para su fuerza política.

“Nuestra prioridad será establecer una discusión profunda del presupuesto, y no queremos que las restricciones de horarios eviten una buena discusión, porque es un tema que marca el futuro de la administración departamental para los próximos cinco años”, destacó Arenas en conversación con la diaria.

El FA, según dijo, pretende que el presupuesto adquiera “una impronta profundamente social para combatir los impactos gravísimos de la crisis derivada de la pandemia”. “Además de cumplir con los cometidos esenciales que le marca la Constitución, debe tener una mayor impronta social y humanista”, reclamó el edil frenteamplista.

El actual contexto exige “profundizar el trabajo de acción social que encara la intendencia y que ahora se reduce a la entrega de canastas y de viandas, que es algo fundamental, debe ser ampliado”, dijo Arenas. Agregó que “vamos a luchar para que la intendencia tenga el espíritu de hacer lo que el gobierno nacional no hace, que es atender a las personas y a los comercios mediante la exoneración del pago de tributos a quienes sufren los mayores impactos económicos de la pandemia”.

El FA también pretende que el presupuesto quinquenal “tenga una mirada descentralizadora” y que “contemple las sugerencias realizadas por los diferentes municipios colonienses”. “Si bien el intendente Carlos Moreira solicitó sugerencias a cada municipio, queremos saber si las ideas que llegaron al intendente fueron incluidas totalmente o no en el presupuesto quinquenal”, señaló Arenas.

Los locatarios “deben dar sus miradas sobre las obras que realiza la intendencia en cada municipio”, y “nosotros no compartimos la idea de Moreira de hacer una o dos megaobras, que no son malas en sí mismas, pero les quitan prioridad a otras que deben realizarse en las zonas más carenciadas de esas localidades”, agregó.

En relación a la obra proyectada en Juan Lacaze por el ejecutivo para este quinquenio, con una inversión cercana a los cuatro millones de dólares, Arenas dijo: “Queremos tener la opinión de los concejales y del alcalde de Juan Lacaze”. “Uno tiende a pensar que estas megaobras excluyen otro tipo de obras que son más demandadas por la población; el tema es resolver carencias más importantes antes de hacer ingresos a ciudades como si fueran del primer mundo”, concluyó.

Problemas de funcionamiento

Gabbiani fue edil del Partido Colorado entre 2010 y 2015; tras permanecer los cinco años siguientes alejado de esa responsabilidad, retornó a esa tarea en el actual período. El dirigente colorado aseguró que esta Junta Departamental es “totalmente diferente a la que dejé en 2015” y que los cambios “son para peor”.

Gabbiani criticó al actual presidente de la junta coloniense, Alejandro Fiorini, y a la secretaria política de ese cuerpo, Claudia Maciel, ambos identificados con el sector del intendente. En el primer año del actual período, la Junta Departamental “no ha tenido una buena conducción por parte de la mesa”, especialmente “de la presidencia y la secretaría”.

Gabbiani dijo que Maciel “opina sobre temas que no le corresponde hacerlo, porque no los marca el reglamento para su función”, mientras que Fiorini “no ha ayudado a mantener el buen clima que debería haber en el plenario, porque a veces interrumpe de modo abrupto las intervenciones de los ediles”.

El edil colorado también apuntó al comportamiento de algunos colegas suyos en el recinto, porque “no entienden las reglas de convivencia, de urbanidad y del derecho del otro a opinar diferente”, y que “sobredimensionan las cosas e insisten en hablar cuando no les corresponde, gritan, hacen ademanes y de algún modo entran en un estado de enajenación que altera el funcionamiento de una sesión”. “Hay que poner un freno a este tipo de exasperaciones”, reclamó.

Gabbiani dijo que si bien la Junta Departamental de Colonia “nunca fue un convento de carmelitas descalzas, se han debatido los temas con profundidad”. “Nunca fue la tribuna de un estadio, donde las personas gritan cualquier cosa sin ningún tipo de pruebas y hasta amenazan a sus pares”, lamentó.

El edil colorado también criticó los cambios al reglamento interno de la junta coloniense votados en el pasado período, que “restringen la participación” de los representantes de la oposición en las diversas comisiones y le otorgan “mayor presencia al oficialismo”. “Nosotros ya hemos hecho esas observaciones, pero es el reglamento que está vigente”, lamentó.

Integrantes de la bancada oficialista informaron a la diaria que el edil Roberto Calvo (Partido Nacional) asumirá como presidente de la Junta Departamental, en lugar de Fiorini.