Con los votos de los ediles blancos y colorados, la Junta Departamental de Colonia aprobó este lunes la recategorización de una parte de los padrones comprendidos en el proyecto denominado Colonia Ala Este, la inversión privada de 1.900 millones de dólares que pretende urbanizar 500 hectáreas en la franja costera de la capital departamental.

Si bien los responsables del megaproyecto urbanístico, Carlos Bastitta y su hijo Eduardo (propietarios de los terrenos), junto con un grupo de inversores y el Estudio Gómez Platero, habían solicitado el “apoyo unánime” de las tres bancadas, este lunes los ediles oficialistas junto a los colorados votaron afirmativamente la subcategorización del suelo de un predio de 511 hectáreas, con un frente costero de siete kilómetros sobre el Río de la Plata, ubicado entre la playa Ferrando y el aeropuerto Laguna de los Patos.

El edil frenteamplista Emmanuel Martínez dijo a la diaria que “la bancada del Frente Amplio [FA] presentó varios reparos y dudas acerca del proyecto; expusimos una salida, pero lamentablemente el oficialismo no nos acompañó”.

“El propio inversor solicitó que el proyecto fuera acompañado de forma unánime, pero la bancada oficialista parece más apurada que los propios inversores y aprobó el cambio de subcategorización de los terrenos”, afirmó.

Recordemos que la inversión está estipulada en 1.900 millones de dólares y se prevé desarrollar en un período de 15 a 20 años.

La propuesta se basa en la construcción de 7.000 a 8.000 viviendas, 60.000 metros cuadrados de oficinas, infraestructura y espacio público, equipamientos para edificios y basamentos comerciales, gastronómicos y hoteleros, además de una clínica privada de salud.

En diálogo con la diaria, Martínez explicó que consideran que debería de aprobarse primero el plan de ordenamiento territorial para después solicitar el cambio de categoría de los terrenos.

“Es el gobierno departamental quien debe determinar el plan de desarrollo urbanístico y de ordenamiento territorial y no un inversor privado”, explicó.

Si bien la aprobación queda “condicionada” a la futura aprobación del ordenamiento territorial, desde el FA entienden que “lo ideal hubiese sido que fuera a la inversa”.

El edil del Partido Demócrata Cristiano expresó además que no se oponen a un proyecto tan importante para el desarrollo de la ciudad y el departamento, pero la intención es ser cuidadosos y tratar de dar a la ciudadanía y al proyecto las mayores garantías.

Otro cuestionamiento de los ediles izquierdistas es la falta de un estudio de impacto ambiental. Los inversores se comprometieron a brindar un informe al respecto que aún no ha llegado a las manos de los curules.

Para Martínez, más allá de esa situación, la Intendencia de Colonia debería realizar un estudio para “saber cuáles serían las consecuencia de pasar a tener la presencia de 30.000 personas más en las costas de Colonia”.

Además, los representantes del FA advierten que el proyecto presentado por los inversores no contempla la prohibición de construcciones a menos de 250 metros de la franja costera, algo estipulado por ley.

Los ediles frentistas habían propuesto aprobar el proyecto “por etapas” y que cada avance que se concrete “pase por la Junta” Departamental. “Era para evitar que si mañana el proyecto no camina o tiene algún obstáculo o fracasa, no se termine con un fraccionamiento o loteo tradicional como se hace y que se tengan resultados inversos a los que el proyecto persigue”, argumentó.

“Ponemos reparos porque queremos darles mayores garantías del proceso a los ciudadanos de Colonia”, finalizó.

El tema volverá a la Junta Departamental tras la aprobación del proyecto de ordenamiento territorial; en esa instancia los inversionistas y la intendencia deberán explicar cómo avanzan las negociaciones y cuáles son las construcciones que se pretenden realizar en este espacio.