Responsables de megaproyecto urbanístico pidieron “apoyo unánime” de las bancadas en la Junta Departamental de Colonia

A la luz de las posturas que mostraron los ediles de todas las bancadas en la sesión de la Junta Departamental de este jueves de noche, los impulsores del proyecto urbanístico Colonia Ala Este parecen tener el camino bastante allanado para lograr la recategorización de la franja de tierras – de urbanas a padrones rurales- donde pretenden desarrollar esa iniciativa.

Tras la presentación que realizaron Eduardo Bastitta, propietario de las tierras y responsable del proyecto, y los arquitectos Álvaro Sorrondegui y Arturo de los Santos, del estudio Gómez Platero, los ediles de las diferentes partidos políticos mostraron una receptividad que transcurrió entre el “deslusmbramiento” de algunos ediles del Partido Nacional (PN) a un apoyo con “ciertas interrogantes” expresado por los representantes del Frente Amplio (FA) y del Partido Colorado (PC).

Desde el otro lado del Río de la Plata, mediante la plataforma Zoom, a modo de introducción, el empresario argentino Bastitta hizo un relato sobre sus vínculos familiares con Uruguay y las razones que llevaron a su padre, a mediados de los '80, a comprar las 500 hectáreas en las que ahora pretende desarrollar Colonia Ala Este.

El empresario también hizo referencia a dos proyectos – La Caballada y Arenas Blancas- que pretendieron instalarse en ese mismo lugar en los '90 y a principios de este siglo, pero que se frustraron debido a sendas crisis económicas que se instalaron en la región.

En relación a la forma en la cual se encara Colonia Ala Este, Bastitta explicó que se trata de un proyecto “abierto” tanto en la concepción de la nueva “ciudad” que se pretende generar como a la hora de asociar a desarrolladores inmobiliarios y empresas de diversa naturaleza que estén interesadas en formar parte.

Sin embargo, aclaró que el público objetivo de Colonia Ala Este “es joven” y forma parte de la “economía del conocimiento”. En ese sentido, el empresario expresó la intención de radicar empresas de ese sector en “la continuidad” de Colonia del Sacramento hacia el este.

El formato del negocio, según dijo, requiere “de más de un desarrollador inmobilario y de otros actores necesarios para llevarlo a cabo, como las empresas del transporte que garanticen la interconectividad con Montevideo y con Buenos Aires y con las empresas que pretendemos que se instalen”, explicó.

Agregó que Colonia requiere “lugar para alojar a esos jóvenes, en un lugar de espacio público y de encuentro” y “creemos que el terreno” donde se proyecta desarrollar esa urbanización “tiene todas las características para ser un lugar ideal para ese tipo de empresas y ciudadanos”.

Pero más allá de las características del proyecto, también detalladas por los representantes del estudio Gómez Platero, Bastitta solicitó a los ediles colonienses “el apoyo de toda la comunidad” a a Colonia Ala Este, “más allá de los posibles cambios de gobierno”, ya que se trata de un proyecto “a largo plazo”.

“Es tremendamente importante que este proyecto tenga el apoyo idealmente unánime de la comunidad, porque nos embarcamos en un proyecto a largo plazo, y necesitamos contar con la tranquilidad de que los actores están alineados con los objetivos”, aunque “seguramente habrá cosas para corregir del proyecto” en caso de que sean planteadas.

Bastitta dijo que el proyecto apunta a crear “una ciudad rioplatense, fortalecer lo que siempre ha sido Colonia, que apunte a la inmigración, que encuentre un nuevo eslabón en su matriz productiva”. “Queremos hacer más ciudad, respetar el legado y construir el futuro”, añadió.

Repercusiones

Si bien los impulsores de este proyecto concurrieron a la sesión extraordinaria de la Junta Departamental a informar sobre la iniciativa, también pidieron el respaldo “unánime” de las diversas tiendas políticas, previendo posibles cambios de signo político en las futuras administraciones.

Ambos objetivos parecen haberse concretado en esa instancia. Ediles blancos, colorados y del Frente Amplio quedaron satisfechos con las explicaciones ofrecidas por el empresario y los técnicos que lo acompañaron.

También surgieron algunas interrogantes. Por ejemplo, el oficialista Roberto Calvo preguntó qué pasaría con los humedales ubicados en esos predios; los frenteamplistas José Manuel Arenas, Facundo Machín y Juan Pablo Roselli destacaron la exposición de los visitantes y preguntaron cuál sería la intervención de la intendencia en la gestión de los espacios públicos.

Ante esas interrogantes, Bastitta y De los Santos resaltaron que “todos los espacios serán públicos al igual que el acceso a la costa”. Solamente serán de carácter privado “las viviendas, comercios y empresas como en cualquier otra parte”, dijeron. Recordaron que el proyecto “no se trata de un barrio privado, sino de una continuidad de Colonia del Sacramento”.

Ante una inquietud planteada por el frenteamplista Luis Cisneros en relación al cuidado de los vestigios arqueológicos, los promotores señalaron que cuenta con informes que dan cuenta de la presencia temprana de habitantes en esas tierras, y que “serán respetados” los lugares ya identificados.

“Es una ciudad abierta, con la costa abierta, y el cuidado por el paisaje, la naturaleza y el medio ambiente es prioritario en el proyecto, y ya existe un conocimiento muy vasto de los terrenos”, respondió Sorrondegui.

Bastitta advirtió que “habrá futuras instancias” de negociación entre los promotores de Colonia Ala Este, la Junta Departamental y la Intendencia de Colonia, que permitirán “informar y corregir” algunos aspectos del proyecto que puedan ser requeridos. “Una vez que la Junta Departamental apruebe la recategorización de las tierras, se implementará un contrato plan con la Intendencia de Colonia, donde las instancias de aprobación serán permanentes”, y por ello “es importante saber que estamos alineados con los diversos sectores de la comunidad, porque nos estamos embarcando en este proyecto, con compromisos de inversión muy grande”, concluyó Bastitta.