Más de 300 trabajadores aguardan que China levante la suspensión que aplicó el 30 de setiembre al frigorífico rosarino Rondatel, tras haber enviado un embarque de mercadería no comestible a ese país en un contenedor que partió el 12 de julio desde el puerto de Montevideo. Ante la cancelación de las ventas al país asiático la empresa determinó la suspensión de las faenas en la planta rosarina y envió a los empleados al seguro de paro. En las últimas semanas, empresarios, trabajadores, el alcalde de esa ciudad, Pablo Maciel, y los legisladores colonienses han efectuado diversas gestiones para destrabar esa situación, que no han logrado resultados positivos.

Además, el domingo 24 representantes del gremio, mediante la entrega de una carta, solicitaron una reunión al presidente Luis Lacalle Pou, quien estuvo presente en los festejos de los 160 años de fundación de la vecina Colonia Suiza.

Situación complicada

Tras conocer la sanción, y en función de antecedentes similares que habían ocurrido con otros frigoríficos uruguayos, empresarios y trabajadores del matadero Rosario esperaban que la sanción fuera levantada el 30 de diciembre. Sin embargo, pasados siete meses de la aplicación de esa medida no se conoce la fecha en la cual la empresa pichonera podrá retomar las faenas.

Los trabajadores permanecen en el seguro de desempleo, con prórrogas especiales ya que al momento del cierre la mayoría de ellos no contaba con los jornales mínimos exigidos por la ley para usufructuar ese beneficio.

El alcalde de Rosario, Pablo Maciel, explicó que el frigorífico de Rondatel junto a la cooperativa médica Camec “son las principales fuentes de trabajo de esa localidad” y que la paralización de las actividades de ese matadero “ha generado mucha angustia en los habitantes de la ciudad”. “Es una situación que afecta a toda la ciudad, porque la economía local se mueve en base a lo que aportan los trabajadores”, señaló.

Durante los últimos meses “se han hecho diferentes gestiones, y aún no tenemos respuesta de las autoridades de China”, y “lamentablemente pasa el tiempo, y si bien se han prolongado los seguros de paro, la empresa aún no ha podido retomar las actividades”, dijo Maciel a la diaria. Destacó que Rondatel “tiene todo pronto para arrancar, porque incluso ha hecho mejoras para retomar las tareas del mejor modo posible”.

La extensión de la sanción, muy superior a la aplicada a otros frigoríficos uruguayos observados por el gobierno de China, genera “preocupación y sorpresa”. “Otros frigoríficos han tenido dificultades y las suspensiones se levantaron más rápido. Nosotros no tenemos respuestas acerca de por qué se ha dado esa situación, y todos en la ciudad nos estamos preguntando qué está pasando. Y quizá esa respuesta deberían darla desde otros organismos”, indicó el alcalde pichonero.

“La demora” que se ha registrado en levantar esta sanción por parte del gobierno chino también llama la atención del legislador frenteamplista por Colonia, Nicolás Viera. “Podrán decirnos que esta situación depende de un gobierno extranjero -cosa que yo comprendo-, pero entiendo que en situaciones similares se dieron fueron resueltas en mucho menor tiempo, y mientras tanto hay 350 familias que están esperando para trabajar y no para recibir una ayuda económica extraordinaria del gobierno”, estableció.

Viera, que es oriundo y residente en Rosario, destacó que “los empresarios, los trabajadores y los legisladores por Colonia hemos hecho el máximo esfuerzo por destrabar esta situación”, y criticó al gobierno nacional “por la falta de voluntad real de ponerse este tema en la espalda”. Viera criticó al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, quien “ha estado en la zona de Rosario y no se ha interesado por ir hasta el frigorífico”.

“No tengo ningún elemento para generar una suspicacia que me indique que existen intereses creados” para dilatar la apertura de esa planta industrial, “pero sí tengo claro que el ministro de Ganadería fue presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), y por tanto conoce el proceso de la carne y los intereses de la industria cárnica mejor que cualquier otra persona en el Uruguay”, dijo el legislador frenteamplista.

Asimismo, el diputado coloniense cuestionó al presidente Luis Lacalle Pou por no haber recibido a los trabajadores de la empresa, quienes le solicitaron una entrevista hace dos meses. “Ayer [por el domingo 24] el presidente estuvo en Nueva Helvecia y recibió una carta de los trabajadores, pero hace dos meses que él se comprometió a recibirlos en la Torre Ejecutiva y todavía no lo ha hecho”. Para Viera, el gobierno “está por fuera de la intención de ayudar a que esto se resuelva, porque no alcanza con que un ministro nos diga que todas las semanas llama a China. Eso no es voluntad real de resolver el problema”.

La falta de respuestas por parte del gobierno, según el legislador, amerita el uso de otras herramientas por parte de los trabajadores y de las organizaciones sociales locales. “Creo que la movilización en este tiempo que corre debería ser una herramienta para ayudar a plantear el tema con más fuerza en la opinión pública, porque los compromisos del gobierno son inexistentes en este tema”, indicó.

La visión de los trabajadores

Por su parte, Javier Martínez, referente del sindicato de trabajadores de Rondatel, reconoció que la empresa y los trabajadores “cometieron un error” al enviar mercadería no apta para el consumo humano a un mercado que “es muy exigente con la producción de alimentos”.

No obstante, dijo que “pasado todo este tiempo, y tras hacer todos los contactos posibles, sentimos un poco de soledad, porque creemos que falta un poco más de ímpetu por parte del gobierno” para resolver el tema.

En ese sentido, Martínez dijo a la diaria que el domingo 24 reiteraron un pedido de reunión al presidente Lacalle. “Nosotros queremos saber cuál es la fecha en la cual se va a levantar la sanción, porque estamos realmente preocupados por el destino de la fuente laboral y con la situación de los compañeros, porque algunos ya están buscando otras alternativas”, concluyó el dirigente.