El martes 17 de mayo comenzará la disputa del primer campeonato mundial de Vela, organizado por la Star Sailors League (SSL), en el lago Neuchatel, en Suiza. El campeonato reunirá a deportistas de 56 países y se realizará una fase clasificatoria previa a la fase final, que tendrá lugar entre el 28 de octubre y el 20 de noviembre, de la que surgirá el primer campeón mundial por equipos en esta competencia.
Nueve navegantes -más algunos sustitutos- defenderán a Uruguay y se subirán al barco para enfrentar a Chile, Venezuela y Perú, entre el 9 y el 12 de junio. Lo harán en regatas denominadas barlovento - sotavento (se navega en contra del viento y luego a favor), a razón de dos regatas por día, con distancias de aproximadamente una milla (1,8 km) cada una.
“Es un trabajo en equipo durante toda la regata, intensa y con una maniobra tras otra”, dijo Federico Caballero, coloniense que es parte de los elegidos para competir en Suiza, en diálogo con la diaria.
Desde muy pequeño, Caballero ha practicado actividades en el agua y siempre estuvo vinculado a deportes que se hacen en ese ambiente. “Hace 11 años que compito en entre 70 y 80 regatas anuales, en barcos y competencias muy similares a las del Mundial que se viene”, expresó. Esa experiencia acumulada le dio la posibilidad de “ser parte del equipo”, consideró.
El trabajo que realiza Caballero arriba del velero es muy técnico y físico. Según explicó, consiste en ocupar un lugar en el centro, “que se llama piano”, desde donde se manejan cabos, y optimizar el tiempo de maniobra, “porque cada bajada o subida de vela puede darte un segundo a favor o hacerte perder tiempo y, por ende, posiciones en carrera”.
El equipo de Uruguay está conformado por jóvenes que le brindan potencial físico y conocimiento a la disciplina, pero además cuenta con navegantes con mayor experiencia en el agua. “No nos juntamos a entrenar antes de la competencia porque tenemos compañeros jóvenes que están en Europa realizando carrera olímpica”, indicó el velerista coloniense.
En el Mundial de Suiza, la organización les brindará embarcaciones a todas las selecciones participantes, que no serán individuales, sino que regata tras regata irán cambiando y todos los equipos competirán cada día con un barco diferente. “Eso empareja un poco más la competición, porque nosotros no contamos con este tipo de embarcación en Uruguay”, explicó Caballero a la diaria. Las embarcaciones están hechos de fibra de carbono, son muy livianas, tienen aproximadamente diez metros de eslora, y navegan con vientos entre seis y 30 nudos.
En octubre de 2021, los navegantes uruguayos estuvieron entrenando en el lago suizo donde se disputarán la primera fase. El Neuchatel baña las costas del pueblo de Grandson. “El lugar lo conocemos, practicamos alrededor de 30 regatas, pero fue en otra temporada y el viento cambia según la época del año”, cerró Caballero.