Finalmente, el viernes 26 la Junta Departamental de Colonia aprobó un proyecto presentado por los ediles de todos los partidos que integran la Comisión de Legislación y Régimen de ese organismo, tendiente a modificar un aspecto de la normativa que permite la forestación en terrenos considerados aptos para otras actividades productivas mediante la vía de la excepción. Los pedidos de excepción han sido tramitados en diversas instancias por propietarios de terrenos que pretenden plantar eucaliptos que serán destinados a la producción de celulosa, algo que ha sido cuestionado por ambientalistas locales.

Las directrices de Ordenamiento Territorial vigentes en Colonia establecen que la Junta Departamental debe aprobar los pedidos de forestación de predios menores a las 100 hectáreas, siempre que el área de bosques no afecte a más de 8% de los suelos de la unidad productiva cuyo índice Coneat resulte mayor a 88, de modo que no compita con otras actividades productivas como la agricultura o la lechería.

Asimismo, mediante el camino de la excepción y con la presentación de informes técnicos, los propietarios de tierra pueden solicitar autorización para forestar en otro tipo de predios, también menores a 100 hectáreas, porque cuando supera esa extensión se debe requerir permisos al gobierno nacional.

La reglamentación establece que a la hora de conceder luz verde a los pedidos de excepción el ejecutivo y la Junta Departamental de Colonia deben evaluar la concreción de ciertas “finalidades”, tales como “la integración con otros rubros productivos, que permitan un mejor resultado económico para dicha unidad, diversificar, permitir un desarrollo de sistemas silvopastoriles, diseños de cortinas de abrigo y sombra, generar sistemas que mitiguen los procesos de erosión del recurso suelo”.

Cambios discutidos

En entrevista con la diaria previo a la aprobación de ese proyecto, el edil José Manuel Arenas (Frente Amplio), que integra la Comisión de Legislación y Régimen, opinó que las directrices de Ordenamiento Territorial de Colonia establecieron “un criterio muy restrictivo para la forestación” con el objetivo de “preservar la matriz productiva de nuestro departamento, que históricamente ha sido agrícola ganadera”. El camino de las excepciones “es correcto porque algunos predios, si bien no cumplen con lo establecido por la norma para desarrollar la forestación, también resultan aptos para el desarrollo de ese modelo productivo, porque tienen bajo índice Coneat, y no afectarán la tradicional matriz agrícola ganadera”, añadió el edil, y explicó que el proyecto enviado al plenario apuntaba a “perfeccionar las solicitudes de excepción”.

De ese modo, la comisión propuso que “el informe que presenta el ejecutivo departamental para iniciar el proceso de excepción iniciado por un particular sea realizado por un ingeniero agrónomo especializado en temas forestales” y que “el ejecutivo coloniense emita opinión con relación a cada pedido”. Ese cambio apunta a que las autorizaciones de excepción forestal “dejen de ser un resorte exclusivo de la Junta Departamental” y que “cuenten con la opinión” de las autoridades del ejecutivo comunal, apuntó el edil.

Los ediles del FA que integran la comisión, el socialista Arenas, Emmanuel Martínez (Partido Demócrata Cristiano) y Claudia Luzardo (Alianza Progresista), participaron en la redacción de ese proyecto junto con ediles blancos y colorados. Sin embargo, previo a la sesión que se desarrolló en la Junta Departamental, la mayoría de la bancada frenteamplista resolvió votar en contra de esa iniciativa. Frente a esa situación, Martínez se abstuvo de votar en el plenario, mientras que Arenas y Luzardo no concurrieron a la sesión. El edil comunista Carlos Fernández fue uno de los representantes del FA que votaron en contra de la introducción de esos cambios elaborados por sus compañeros de bancada. En diálogo con la diaria, Fernández dijo que “si bien los cambios” propuestos por la Comisión de Legislación “pueden ayudar para frenar el avance de la forestación”, ese proyecto “debería haber vuelto a otras comisiones de la Junta Departamental para sumar nuevas transformaciones, más profundas, que otorguen más garantías respecto del avance de la forestación”.

“No estamos en contra de que se generen proyectos de forestación en tierras no aptas para la función agrícola y que sean aprobados por vía de la excepción, pero pedimos que exista mayor rigurosidad”, añadió.

Para Fernández, “el avance de los pedidos de excepción forestal debería ser analizado de modo más regional, incluso en el ámbito del Congreso de Ediles, porque en el departamento de San José también se estudia la posibilidad de realizar cambios a las directrices de Ordenamiento Territorial. Debemos mirar con preocupación que estamos atravesando un fenómeno como la sequía, y si bien es coyuntural, la presencia de eucaliptos incrementa el consumo de agua”, argumentó Fernández.